Creado desde los años 50, el lugar que funcionó como centro recreativo con lago artificial, posee estatuas de cemento de personajes históricos de México, hechas por un albañil. Hoy, décadas después, el sitio está en el olvido, entre maquiladoras y casas.
Corría el año de 1952 cuando Jerónimo Monterrubio, llegó de San Felipe Orizatlán, Estado de Hidalgo a la ciudad de Reynosa, donde adquirió un predio.
El señor Monterrubio amaba y guardaba respeto por la historia de México y sus personajes, por lo que ideó y creó un pintoresco museo en su propiedad, con figuras de cemento de hombres y mujeres que tuvieron un paso importante por diversas épocas en el país.
Las figuras fueron hechas por el albañil Catarino Hernández.
Se crearon más de 50 personajes mexicanos históricos que representan la época de los Aztecas, México colonial e independiente, personajes como Maximiliano y Carlota, Hernán Cortés, Emiliano Zapata, Benito Juárez, soldados franceses, etcétera.
También se hicieron personajes de la Conquista, de emperadores aztecas, de la Noche Triste, el cura Miguel Hidalgo luchando contra la corona española y de la Independencia, entre otros pasajes de la historia de México.
Las esculturas fueron elaboradas con varilla y cemento, posteriormente se pintaron de acuerdo a su época. También se construyó un lago artificial decorado con detalles aztecas con otra escultura en medio: el águila devorando una serpiente, para simbolizar el inicio de la civilización mexica.
Desde entonces, en 1958, aquel rancho agropecuario se convirtió en un centro recreativo, en el que muchos reynosenses y algunas personas que iban de paso por esta frontera visitaban el museo.
Aunque originalmente se trataba de un espacio cerrado, a principios de los años 70 se abrió al público como un
lugar de recreación.
Orizatlán fue un ícono de Reynosa en las décadas de 1960 y 1970, pero posteriormente el rancho empezó a fraccionarse y a venderse a fines de los 70, la mayor parte de los terrenos se vendieron para la construcción de maquiladoras el Parque Industrial Reynosa y de viviendas.
LA UBICACIÓN
El antiguo rancho Orizatlán, cercano al puente internacional Nuevo Amanecer-Pharr y ejido el Guerreño, se encuentra entre el Parque Industrial Reynosa (Sección Norte).
Definitivamente fue abandonado en los años 80 y desde entonces varias esculturas fueron vandalizadas y destruidas, o bien se deterioraron con el paso de los años.
Actualmente permanecen algunas figuras rodeadas de maleza.
PROPUESTAS DE REMODELACIÓN
Fue en febrero de 2018, cuando la Oficina de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Reynosa mostró su interés por recuperar el centro recreativo Lago Orizatlán.
Entre el 2017 y 2018 se hicieron públicas dos propuestas de restauración, especialmente por el valor histórico, cultural y recreativo que tuvo; sin embargo, no se concretó ningún proyecto.
En la actual gestión del alcalde Carlos Víctor Peña Ortiz, aún no hay propuestas respecto a la posible restauración del centro recreativo, pero no se descarta hacer alguna iniciativa.
“Aún no hay algo en propuesta, sin embargo estamos en proceso de las consultas ciudadanas en las cuales seguramente será unos de los temas que se pondrán en la mesa para ver la factibilidad de algún proyecto. Habría también que ver el tema del terreno, si es propiedad del municipio, federal o de algún particular”, dijo el Coordinador General de Turismo en el Ayuntamiento de Reynosa, Erik Stanford Silva.