Los cuatro soldados que murieron en el cumplimento de su deber en una brecha del municipio de Reynosa fueron despedidos una ceremonia luctuosa de cuerpo presente en la Octava Zona Militar de Reynosa. Tras los honores sus restos serán enviados a su lugares de origen para que sus familiares les den el ultimo adiós.
La entrega y el valor con el que los integrantes del Ejército Mexicano salen de sus cuarteles cada día para brindar seguridad a la población civil quedó de manifiesto la primera quincena del mes de enero, cuando cuatro elementos dedicados al resguardo de la seguridad de Reynosa, perecieron ahogados tras ser atacados a balazos por presuntos delincuentes.
El hecho conmocionó a la sociedad fronteriza, que no dudó en calificar como héroes a estos cuatro soldados -tres hombres y una mujer- quienes pagaron con su vida el buscar darle a los ciudadanos la paz que tanto exigen.
Tras el lamentable deceso, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) organizó un merecido homenaje a sus integrantes quienes murieron en el cumplimento de su deber el pasado martes 14 de enero.
Los féretros de los cuatro militares fueron envueltos con la Bandera de México y colocados en la explanada de la Octava Zona Militar de Reynosa, un área restringida donde solo se veía el vaivén de los elementos de las fuerzas armadas.
Pocos familiares llegaron al cortejo, ya que la distancia de sus lugares de origen a la frontera obliga a un viaje de más de 24 horas de viaje por carretera.
Aún así la ceremonia fue emotiva, con las vibrantes notas de las cornetas y el redoble de los tambores que entonaron el toque de bandera durante los honores al Lábaro Patrio.
Ahí estuvieron presentes los mandos de la Policía Militar, Guardia Nacional y la Sedena quienes no dudaron en externar su reconocimiento a sus compañeros caídos.
UN CABO GALARDONADO
Sergio Xalamihua, se sentía orgulloso de pertenecer al Octavo Regimiento de Caballería, donde alcanzó el grado de Cabo en esa agrupación militar.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como una gran persona, de gran corazón y un profundo amor a la Patria.
Originario de Zongolica, Veracruz, Xalamihua tenía una carrera militar de 15 años, donde demostró gran capacidad de trabajo y adiestramiento que le ganaron siete menciones honoríficas entre los años 2014 y 2019.
“Me es grato reconocer que siempre será recordado como un hombre que sirvió con honor, valor y lealtad. Que siempre vivirá en nuestros corazones y como cita el lema de los dragones: Nacer, Vivir y Morir, siempre de Caballería”, externaron sus superiores.
ORGULLO CAMPESINO
El Cabo Policía Militar Gerónimo Nicolás Nicolás, nació el 16 de septiembre del año 1987 en la población de San Juan Colorado, Jamiltepec, Oaxaca.
Sus padres se dedican al campo pero él decidió seguir el camino de las armas por lo que formaba parte del Doceavo Batallón de la Guardia Nacional.
Sus superiores aseguraron que siempre demostró un gran entusiasmo por las actividades que se le asignaban, que fue un líder conocedor de las leyes y reglamentos quien participó en diversas estrategias para reducir los índices de la violencia en el país.
DE ESTUDIANTE A MILITAR
Jessica Abigail Alcalá Contreras no solo rompió paradigmas al demostrar que las mujeres también pueden ser distinguidas integrantes del ejército mexicano, sino que su corta carrera militar estuvo llena de destacados momentos.
Nacida el 25 de octubre de 1996 en el municipio de Tala, en el Estado de Jalisco, ingresó al ejercito mexicano el 16 de junio del 2018 cuando aun era estudiante.
Ahí se convirtió en Soldado Policía Militar, perteneciente al Doceavo Batallón de la Guardia Nacional.
Portó con dignidad y respeto el uniforme que los distingue, siendo para sus familiares y amigos un gran orgullo como una guerrera incansable, demostrando en todo momento que no existen obstáculos para perseguir sus ideales.
UN HIJO DEL CAMPO
Víctor Manuel Santiago Bautista, nació el 21 de agosto del año 1985, en la localidad de el Limón, municipio de Tecoanapa del estado de Guerrero.
De ocupación campesino antes de sumarse a las filas de la milicia, pertenecía al Doceavo Batallón de la Guardia Nacional.
De carácter sereno, pero firme, respetuoso con sus compañeros, era visto como un verdadero amigo que preocupado por los demás sabia encontrar las palabras para hacer sentir a sus compañeros felices.
Destacado deportista, será extrañado por todos quienes lo conocieron.
LUTO EN LA SEDENA
Aquella tarde del martes, los integrantes de las fuerzas armadas realizaban labores de vigilancia al oriente de la ciudad, circulando por la brecha Prado del Sur que conecta el Ejido Corrales y la Nopalera.
Ahí fueron agredidos a balazos por hombres armados, hasta el momento desconocidos.
Sergio Xalamihua, quien conducía la unidad tipo Humvee, recibió un disparo quedando mal herido, lo que hizo que perdiera el control del volante por lo que la unidad se volcó y cayó a las aguas del canal Anzaldúas, quedando atrapados en su interior los militares fallecidos.
Al observar los hechos desde otra unidad, el mando del grupo, Capitán Segundo de Infantería Geovanny López Juárez, solicitó apoyo para rescatar a sus compañeros atrapados en el agua.
De esta forma arribó al lugar el Puesto de Socorro, Reyna Gil Gerardo, quien al mando de 7 elementos, a bordo de dos unidades llegaron al lugar de los hechos para proporcionar atención médica a sus compañeros.
Sin embargo, todo fue inútil, los cuatro militares perecieron dentro de la unidad al no poder escapar debido, en parte, al pesado equipo táctico que portaban y que le suma, al menos, 25 kilos a su cuerpo.