
Pese a las dificultades que traen a cuestas y enfrentando grandes peligros, como la reciente privación de la libertad de varios inmigrantes centroamericanos que viajaban por carretera en vísperas de Año Nuevo, multitud de extranjeros continúan llegando cada día a la región. Muchos consiguen cruzar la frontera, pero hay otros
que mueren en la línea.
Durante el último trimestre de 2023 la población migrante que tomó la ruta de Tamaulipas hacia el norte de México –para internarse a los Estados Unidos por medio de una solicitud de asilo político– tuvo una ligera disminución desde que las autoridades migratorias del vecino país aplican el sistema digital de citas mediante la plataforma CBP One.
Sin embargo, aunque paulatinamente ha descendido la cifra de refugiados flotantes en ciudades como Matamoros y Reynosa (con cantidades de iban de entre 10 y 20 mil personas de distintas nacionalidades, oscilando ahora entre 7 y 8 mil que circulan por estas localidades) eso no los exime de ser víctimas de la delincuencia o sufrir accidentes.
“Creemos que algunos factores que han incidido en esta situación son, por ejemplo, el desaliento de muchas personas provenientes de Centroamérica, Haití y de otros países más en torno a la gran problemática que deberán enfrentar para llegar a la frontera y luego esperar por meses a que el gobierno estadounidense les autorice ingresar vía asilo político a la Unión Americana para continuar con el proceso en suelo estadounidense”, consideró Héctor Silva, dirigente del albergue Senda de Vida.
Actualmente, el también pastor evangélico informó que se tienen alojados en el primer refugio más de mil personas, mientras que en el segundo inmueble son casi los 3 mil inmigrantes, pero aseveró que es incalculable la cifra de los que viven en el exterior, ya que algunas familias rentan departamentos en casa-habitación y hoteles.
Pese a que al inicio de 2024 la población refugiada ha disminuido en contraste con los primeros meses de 2023, aún así, manifestó que resulta complicado cubrir sus necesidades de alimentación, brindarles ropa y calzado, vía donaciones que se reciben de parte de iglesias y “personas de buen corazón”.
Otra de las causas es que, desesperadas por la tardanza de obtener el asilo vía CBP One, varias personas han optado por cruzar de manera ilegal el río Bravo, pero en su gran mayoría fueron detectadas y detenidas en territorio norteamericano para después ser enviadas de regreso a sus países de origen.
LLEGAN 200 DIARIOS
Anteriormente, a esta fronteriza ciudad arribaban 600 migrantes cada día, de acuerdo con datos recolectados por este centro de ayuda fronteriza, pero hoy en día son entre 200 y 250 diarios quienes piden ayuda para solicitar el asilo político.
En el lugar donde se asentaba una buena cantidad de casas de campaña, y que dormían hacinadas multitud de familias, a un costado del citado albergue, ya se instalaron tejados que servirán para darles cabida a esas personas que van llegando.
Son aproximadamente 40 viviendas en las que ahora podrán descansar con más seguridad y comodidad quienes están en espera de ser tomarlos en cuenta como candidatos a ingresar al vecino país con un permiso y cita para una corte de inmigración.
Diariamente, 120 migrantes que habitan en el albergue Senda de Vida, en esta ciudad, obtienen su cita mediante el programa CBP One para cruzar por el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, que conecta con el Valle de Texas.
De acuerdo con la información de Miguel Cristóbal Juárez, encargado del albergue Senda de Vida II, el cruce de los refugiados hacia el lado norteamericano, para entrevistarse con autoridades migratorias de los Estados Unidos, se hace tres veces por día.
Los aspirantes son llevados en un autobús propiedad del albergue y trasladados durante la madrugada, mañana, tarde o noche, según sea el horario de su cita ante Migración de aquel país.
“En ocasiones son grupos de 30 hasta 40 personas. Entre las nacionalidades que más predominan son: Haití, El Salvador, Venezuela, y Cuba, incluso de países como Kazajistán y China”, explicó.
Esta agilidad en las citas, se debe a las modificaciones que tuvo la aplicación y se generan diariamente 100 por el puerto fronterizo de Reynosa, lo que es importante para garantizar el cruce ordenado y seguro.
De los desplazados que obtienen sus citas no necesariamente son los que están en las casas de Senda de Vida y albergue de Nuestra Señora de Guadalupe, porque, “también hay quienes están en renta de casas y otros más que llegan directamente al puente”, agregó.
Recalcó que la forma adecuada para cruzar es por la aplicación CBP One, ya que de lo contrario podrían enfrentar la justicia en el lado norteamericano, ser sujetos a la deportación anticipada o bien pueden ser víctimas de extorsiones, otros delitos o enfrentar los riesgos de la naturaleza.
“Si las personas quieren cruzar de manera ilegal, como se ha visto en otras zonas fronterizas, pierden algunos beneficios, sobre todo
los deportados”, aseveró Cristóbal Juárez.
Hizo hincapié, que el migrante ha sido paciente al grado de esperar su cita por medio de la plataforma digital, mientras que otros se desesperan y resulta más peligroso porque pueden ser detenidos o en su caso hasta perder la vida al cruzar por parajes desérticos, enfrentar hipotermia, insolación o ahogarse en el río Bravo.
TRÁGICA DESESPERACIÓN
De los migrantes que se encuentran en la frontera entre Matamoros y Brownsville, hubo un ciudadano con pasaporte haitiano y dos venezolanos que desafiaron a la muerte, terminando en una tragedia el intento de cruzar nadando el río Bravo para pisar el suelo norteamericano, muriendo dos (uno de ellos frente a la mirada de sus hijos y esposa) a un par de días de la Navidad.
Este caso le dio la vuelta al mundo con unas espantosas imágenes donde aprecia justo el momento en el que mueren. Por medio de redes sociales comenzó a circular un video en el que se ve el momento en que dos migrantes, se ahogan en su intento de llegar al otro extremo del traicionero afluente.
Uno de ellos era de origen haitiano (Jackson de 21 años de edad), mientras que el otro venezolano, y llevaba el nombre de Carlos Luis León, de 32 años de edad. Su identidad quedó al descubierto por las desesperadas suplicas que le hacían sus seres queridos al ver que cayeron en una zona pantanosa.
“El muchacho (Jackson) intentó agarrarse de un venezolano y su hermano, por lo que los tres se estaban ahogando. Les habían advertido que no pasaran por ahí, pues no era seguro, ya que eran como arenas movedizas”, narró un migrante llamado Jonás.
Pese a las advertencias que ya les habían hecho para que no cruzaran al otro lado por ese tramo del afluente, los hombres intentaron cruzar entre el lodo, basura y arbustos cerca de la cruz del migrante, en la colonia Modelo, de Matamoros, Tamaulipas.
Carlos era padre de dos menores de edad que también se encontraban en el lugar viendo cómo él moría, y que ahora quedaron desamparados a cargo de su madre, quien espera internarse en los Estados Unidos.
Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado ante la tragedia de estos extranjeros y por el contrario, han endurecido las redadas en los campamentos donde cohabitan, mientras en este momento el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha demandado al gobierno de Texas por aplicar una ley en la que agentes estatales solicitan documentos a personas por la simple sospecha de ser ilegales.
Después de la muerte de un haitiano y de Carlos el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) realizó también operativos en contra de los migrantes venezolanos y haitianos que aún se encuentran pernoctando en el bordo del río Bravo.
Migrantes e integrantes de la Asociación Civil Ayudándoles a Triunfar, denunciaron detenciones arbitrarias para los desplazados en Matamoros, Tamaulipas.
Afirman que fueron perseguidos por cerca de dos cuadras, tirándoles sus pertenecías como: mochilas, documentos y celulares.
Dicho campamento está habilitado y cercado desde el año 2020, donde debido a la gran cantidad de migrantes que cruzaron a los Estados Unidos esta semana, muchas casas de campaña habían quedado vacías.
Gladys Cañas, presidenta de la organización, exhortó a las autoridades a respetar a los migrantes, porque muchos de ellos están esperando su cita a través de la aplicación CBP One.
SECUESTRADOS EN AUTOBÚS
Corría el 30 de diciembre del 2023, cerca de las 19:30 horas, cuando un camión de pasajeros de la compañía SENDA salió desde Monterrey hacia Matamoros, transportando un total de 37 viajeros de origen extranjero, incluyendo una bebé de un año de edad.
La unidad fue interceptada por hombres armados a bordo de cinco camionetas sobre el libramiento Sur II, en el municipio Río Bravo, en Tamaulipas, según datos de la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana (SSPC).
Los delincuentes hicieron bajar de la unidad a los migrantes y se llevaron a 32 de ellos en las camionetas, dejando en el lugar a cinco pasajeros (dos de nacionalidad mexicana y tres venezolanos).
El chofer del autobús realizó una llamada de auxilio a las autoridades y reanudó la marcha rumbo a la Central de Autobuses de Matamoros, con los cinco migrantes, por lo que elementos de la Guardia Estatal lograron alcanzarlo a la altura de la caseta Nuevo Progreso, desde donde lo escoltaron hasta llegar a su destino.
Las víctimas, originarias de Venezuela y Honduras fueron privadas de su libertad. Entre ellas viajaban 26 venezolanos y seis hondureños, de los cuales 12 son mujeres, nueve hombres, tres niños y ocho niñas.
Entre estos se encuentra la pequeña María De Los Ángeles de un año y Henry de 71, ambos venezolanos, quienes marcan el rango de edad de este grupo de extranjeros que fueron víctimas de este delito.
De acuerdo con las declaraciones ministeriales luego que fueron bajados del camión de pasajeros, los llevaron por un camino de terracería durante aproximadamente 20 minutos, pasados los cuales las cambiaron a un autobús viejo.
A bordo de una unidad de chatarra llegaron a una finca con bodega y a una casa cercana a ésta, donde fueron agrupadas por
familias despojadas de teléfonos celulares y artículos de valor.
En el lugar les tomaron fotografías y durante la madrugada del 31 de diciembre, los secuestradores llamaron a las familias de las víctimas con el propósito de solicitarles rescate. En algunos casos, sí se concretó el depósito de una parte del dinero exigido.
Fue hasta el día miércoles 3 de enero cuando los afectados fueron abandonados por sus captores en el estacionamiento del un centro comercial del municipio de Río Bravo, cuyo caso fue reportado a las autoridades, por lo que de inmediato se activó un operativo interinstitucional.
Al sitio llegaron elementos de la Guardia Estatal como primeros respondientes. Posteriormente arribaron fuerzas militares y oficiales de la Policía Investigadora logrando localizar con vida a los 32 que habían sido reportados como desparecidos.
Sin demorar, fueron trasladados a la Unidad General de Investigación (UGI) número 1 para rendir su declaración; posteriormente fueron sometidos a su valoración médica, reportándose todos en buen estado de salud y sin lesiones.
REVELAN IDENTIDAD DE VÍCTIMAS
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dio a conocer más detalles sobre este hecho ocurrido el sábado 30 de diciembre en la frontera tamaulipeca y mediante una conferencia dio a conocer las identidades de los liberados.
La funcionaria federal aseguró que algunos de los familiares de los secuestrados pagaron el rescate solicitado por los plagiarios, pero aseguró que eso no fue el factor para que los dejaran libres.
NACIONALIDAD VENEZOLANA
1. Adriana Del Carmen Báez Fernández, de 28 años.
2. Yohana Andreina Benítez Espinoza, de 27 años.
3. Samuel Jesús Blanco Sojo, de 12 años.
4. Lourdeliz Elizabeth Blanco Soto, de 15 años.
5. Henry Blanco Solórzano, de 71 años.
6. Wilmary Elizabeth Blanco Tovar, de 21 años.
7. Kendry Joel Carrasquilla Rivega, de 27 años.
8. Yowanira Chiquinquira García de González, de 51 años.
9. Yorwin Sebastián García Benítez, de 11 años.
10. Yohander Esteban García Benítez, de 7 años.
11. Mariángel Victoria González Báez, de 7 años.
12. Elvis Antonio González Vanegas, de 40 años.
13. Génesis Oriana Matos Fernández, de 23 años.
14. Darvis Gregorio Medina Caruci, de 27 años.
15. Rafael David Melean Bracho, de 24 años.
16. Daniel David Melean Bracho, de 33 años.
17. Osmarly Ruiz González, de 23 años.
18. Hanny Vanessa Carolina Sojo Arteaga, de 43 años.
19. Amarilys Coromoto Tovar, de 50 años.
20. Villanueva Colmenarez Melanie Alejandra, de 7 años.
21. Villanueva Colmenarez María De Los Ángeles, de 29 años.
22. Villanueva Colmenarez Ronny Javier, de 26 años.
23. Yohandry Villasmil Rojas, de 20 años.
24. Riczabeth Villasmil Espinoza, de 19 años.
25. María De Los Ángeles Matos Fernández, de 1 año.
26. Danna Adreina Melean Benítez, de 5 años.
NACIONALIDAD HONDUREÑA
1. José Noel Castillo, de 38 años.
2. Ada Argentina Guerra Santa María, de 52 años.
3. Geysi Marili Quiroz Guerra, de 14 años.
4. Dunia Patricia Reyes Zambrano, de 16 años.
5. Denia Suyapa Reyes Zambrano, de 14 años.
6. Dilcia Margarita Zambrano Castillo, de 37 años.
Los extranjeros, que rondan entre los uno a 71 años la edad recibieron Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias debido a que fueron víctimas de un delito al ser secuestrados en Tamaulipas.
LLEGARON 400 MILITARES POR SECUESTRO MASIVO
Un centenar de elementos de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano arribaron a Reynosa la tarde del 4 de enero sumándose a los 300 soldados que llegaron días previos para participar en un operativo especial por el secuestro de 32 migrantes en esta zona fronteriza de Tamaulipas.
El despliegue de los efectivos fue confirmado por la Octava Zona Militar, con sede en esta ciudad, destacando que la misión es “para realizar operaciones en coordinación con las autoridades locales tendientes a prevenir el incremento de los índices delictivos”.
Por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó en la frontera a 120 agentes de la Guardia Nacional (GN) y 180 integrantes del Ejército Mexicano, originalmente con el fin de contribuir en la búsqueda y localización de 32 migrantes privados de la libertad el sábado 30 de diciembre del año 2023.
Los primeros 300 efectivos se sumaron a las labores de búsqueda en la zona fronteriza hasta que el miércoles 3 de enero del 2024 los propios captores dejaron al grupo de personas en el estacionamiento de Soriana del municipio de Río Bravo, a bordo de un autobús, como lo confirmó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario sostuvo que por la presencia del fuerte operativo los mismos delincuentes liberaron a sus víctimas, “los tenían en un sitio y como se dio un despliegue importante… decidieron dejarlos libres, que bueno, sanos y salvos”, refirió en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Otro centenar de efectivos llegó al aeropuerto internacional “General Lucio Blanco” de Reynosa, quienes se sumarán ahora a las labores de vigilancia continua, así como a la búsqueda de los responsables.
“Las unidades de Fuerzas Especiales se caracterizan por su rapidez, movilidad y capacidad de despliegue, que les permite generar y explotar con eficacia productos de inteligencia, contando con gran variedad de armamento, material, equipo y adiestramiento especializado para realizar operaciones en cualquier ambiente geográfico”, preciso el instituto armado.
El vocero de seguridad de Tamaulipas, Jorge Cuéllar Montoya, indicó que el dispositivo de búsqueda de los secuestradores se amplió de Matamoros a Camargo, a las labores que se cree se sumarán los soldados que arribaron hoy a esta zona fronteriza.
LOS SECUESTRADOS IBAN A SU CITA DE CBP
El representante del albergue Senda de Vida aseguró que según la versión de algunos migrantes, que muchos de ellos se conocen, los secuestrados viajaban a su reunión obtenida por medio de la aplicación CBP One.
Salieron de Monterrey, pasaron por Reynosa y en el tramo a Matamoros fueron raptados por los criminales, de los cuales ninguno ha sido capturado.
Silva de Luna señaló que el grupo se dirigía a la ciudad de Matamoros, ya que en esa ciudad tendrían su cita para resolver la situación de asilo solicitado al gobierno de Joe Biden.
“Ellos son blanco fácil de extorsión, más ellos que vienen de muy lejos, vienen fatigados, sin dinero; sería mucho mejor que les dieran más custodia, más atención para llegar a esta frontera”, expresó.
NI A LA CALLE QUIEREN SALIR
Aterrados por el secuestro de sus “hermanos” migrantes que viajaban de Reynosa a Matamoros, los extranjeros varados en la frontera de Tamaulipas tienen miedo de alejarse del albergue en que se refugian, ya que temen ser “levantados”.
Desde que los migrantes que permanecen en Reynosa escucharon el caso tienen más miedo a ser “plagiados”, ya que relacionan el nombre de la línea de transporte Senda con el de la casa del migrante Senda de Vida.
“Están totalmente preocupados que sí salen los van a secuestrar, ahorita hay un gran temor”, dijo Héctor Silva de Luna, quien encabeza el centro de ayuda humanitaria.
Giselle Rodríguez, de nacionalidad hondureña, manifestó que dejar el refugio para comprar lo necesario es muy complicado.
“A veces para salir a conseguir las cosas que uno necesita le entra temor, afuera es muy arriesgado, nosotros como migrantes venimos sufriendo todo el camino, y para estar donde estamos sufrimos mucho”, recalcó.
En el mismo refugio está Verónica, procedente de Haití, pero radicaba en Santo Domingo, República Dominicana, y se aventuró a llegar a Reynosa para esperar se le otorguen la cita mediante la aplicación CBP One y poder ingresar legalmente a Estados Unidos.
“Uno anda con miedo por aquí, esto está muy fuerte, te imaginas que anda uno con su familia y de repente te secuestran, te violan, todo eso me causa temor, tengo que quedarme aquí adentro, afuera ni loca. Solo queda encomendarnos a Dios”, dijo.
Niños, mujeres y en menor cantidad hombres, permanecen en albergues de asociaciones civiles o religiosas, otros rentan casas u ocupan viviendas abandonadas, en lo que avanza su proceso de solicitud de asilo.
OTROS DATOS
De acuerdo con información de la SSyPC, en noviembre el secuestro disminuyó 77.6 por ciento en relación con enero de 2019, al pasar de 161 delitos a 32 en el mismo mes del 2023.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) reveló que del (2013-2023) ha registrado 348 casos de extranjeros desaparecidos en Tamaulipas, de los cuales, el 67.24 por ciento son hombres y el 32.47 por ciento son mujeres.
Los indocumentados no localizados son originarios de los países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Estados Unidos, Venezuela, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Cuba, Brasil, Haití, Perú, Belice, Canadá y Bolivia quienes buscaban un mejor futuro para sus hijos.
Las bases de datos de la dependencia federal señalan que Reynosa ocupa el primer lugar estatal de extranjeros desaparecidos o vinculados con algún delito, que conllevó a su no localización, con 97 casos; casi un centenar de personas.
Le siguen los municipios fronterizos de Nuevo Laredo (96) y Matamoros (82); muy por debajo se ubica Tampico, con nueve casos; Río Bravo, con ocho; Madero y Soto La Marina, con cinco; Victoria, con cuatro; Valle Hermoso, Mier y Mante, con tres casos cada uno.
También se registran en Miguel Alemán, Abasolo, San Fernando con dos casos respectivamente; Hidalgo, Antiguo Morelos y Tula con uno en cada municipio. Y hay 24 casos flotantes en los que se desconoce en qué municipio se registró la desaparición.
Desde aquel terrible hecho de San Fernando, Tamaulipas en 2010 en donde perdieron la vida de forma brutal 72 migrantes a manos de grupos delictivos, y diez años después, el 22 de enero del 2021, la masacre en Camargo, en donde fueron asesinados 19 migrantes, ahora cierra el 2023 con el secuestro de 32 migrantes.
Históricamente, la frontera tamaulipeca ha sido centro de corredor natural para el tráfico de migración, dejando temor a los más de 200 personas que llegan a diario a ciudades como Reynosa, Matamoros o Nuevo Laredo, para solicitar el tan ansiado asilo en los Estados Unidos.