El artero asesinato del candidato panista a la presidencia municipal de El Mante, Noé Ramos Ferretiz, enturbió el panorama político de Tamaulipas de una forma que de la turbación prontamente pasaron a las reclamaciones mutuas.
Y todo porque algún oficioso divulgó por las redes sociales que todo era culpa de Francisco García Cabeza de Vaca y César Verástegui Ostos. La temeraria insinuación provocó reacciones y las dirigencias del PAN y el Morena se lanzaron acusaciones mutuas.
Por lo que el Instituto Electoral Tamaulipas habrá de sonar al silbato para llamar a la cordura, pues si prosiguen las hostilidades tendrán un desenlace previsible el lunes 3 de junio del año en curso.
De por sí a Cabeza de Vaca lo trae como agua para chocolate la estocada que le asestaron en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al decretar que es inelegible por ser un prófugo de la ley.
Y si requería de algún pretexto para buscar quien pague los platos rotos ya lo encontró. Sólo que, una cosa son los pretextos y otra los motivos, que de éstos no tiene, pues nadie en su sano juicio va a suponer que el homicidio de Noé Ramos tuvo implicaciones políticas.
En todo caso, lo que causó se abriera la puerta al sospechismo, fue la descabellada versión que soltaron por las cada vez más inverosímiles redes sociales, en el sentido de que Cabeza de Vaca y el Truco eran los indirectamente responsables por haber entregado un Estado sumido en la violencia.
Y la provocación fue el revulsivo que le urgía a los candidatos del PAN, que venían desarrollando campañas con un desgano bastante evidente.
Por su parte, Yuridia Iturbe, la dirigente estatal del Morena, le entró con su bate, reclamando que los irresponsables eran los panistas por alentar confusiones sobre el gobernador Américo Villarreal Anaya, al decir que al no proporcionar seguridad habían ultimado a un candidato panista.
¿Y QUÉ VIENE?
Pues por lo pronto, esperar que la Fiscalía General de Tamaulipas logre esclarecer si el homicida Eliud “N” actuó por su cuenta o por contrato. Los familiares de Noé Ramos tal vez de momento acepten la teoría del asesino solitario.
Pero los panistas no. Ya tienen el pretexto para provocar reyertas políticas que orillen a la intervención de las cúpulas partidarias del día 3 al 5 de junio próximo, y en aras de la paz social ceder en algunos municipios en donde incluso los candidatos guindos hayan ganado.
De ahí la urgencia y necesidad que la FGJT antes del 2 de junio tenga bien amacizada su verdad histórica, que si bien inicialmente apunta hacia un asesino solitario, no todos van a creer ese relato porque el sospechismo flotará sobre esa carpeta de investigación.
Circunstancia que a los candidatos albiazules, ya les oxigenó sus aspiraciones para ganar en la mesa de negociaciones una o dos alcaldías y no de las de medio pelo
REYNOSA SIN PROBLEMAS
Los cuatro candidatos a presidente municipal; los 16 candidatos a diputados locales; y los 8 a legisladores federales; ya andan inmersos en sus respectivas campañas y sin sobresaltos.
El homicidio de Noé Ramos Ferretiz en El Mante, si bien fue motivo de exhortaciones a las autoridades para mejorar la seguridad pública, no se escucharon imputaciones.
Por ende, los candidatos prosiguen con sus actividades proselitistas sin que se les vea que al tiempo que caminan, también van “pajareando” por las colonias que visitan.
Ya vendrán los sondeos de opinión para ir haciendo cálculos sobre quién de los cuatro candidatos a presidente municipal encabeza la tendencia electoral.
La percepción es que Carlos Víctor Peña Ortiz es quien va a la punta, derivada de que por la intensa presión a que fue sometido para lograr que un juez de amparo ordenara al INE lo reincorporara al padrón electoral, tuvo que llegar hasta las últimas consecuencias, o sea, a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y una vez superado el obstáculo, se mueve con solvencia en su campaña electoral, sin que ello implique se tire en la hamaca pues Luis René Cantú Galván, del PAN-PRI; Rigoberto Ramos Ordoñez, del MC; y Mauricio de Alejandro, del PRD, andan también persiguiendo los votos.
Sin embargo, la experiencia que vivió Carlos Víctor Peña Ortiz, si bien le habrá causado desvelos, lo forjó y de ella salió como un político cuajado, listo para la campaña electoral por muy disputada que sea.
¿Y LOS CANDIDATOS A DIPUTADO?
Magaly Deándar Robinson, Humberto Prieto Herrera, Marco Gallegos Galván y Eva Reyes Rodríguez, abanderados del Morena para las cuatro diputaciones locales que representan a Reynosa, van a tener un peso determinante en el resultado electoral.
Por eso repitieron a tres de ellos para que sean propela y no ancla de Carlos Víctor Peña Ortiz. Incluso, la postulación de Eva Reyes fue con ese objeto, su permanente activismo social le hace familiar la tarea política.
El activismo de Maki Ortiz tiene otra tirada, como lo es el Plan B, que consiste en que las tres senadurías que representan a Tamaulipas, sean afines a la 4T.
Mientras que Claudia Hernández y
Olga Juliana Elizondo, que repiten como candidatas a diputadas federales, tienen de tarea engrosar la fracción morenista en la cámara baja.
Y hasta la próxima.