En el 2011 durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se creó la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, misma que busca defender la plena inclusión a la sociedad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades.
Y en la cual se incluyeron artículos que especifican que las personas con discapacidad tienen derecho a la educación hasta nivel superior e igualmente a un trabajo digno y bien remunerado.
Asimismo, han trabajado en ello varias instituciones especializadas como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras, para mejorar la calidad de vida de las personas con alguna limitación.
La población con alguna o varias limitaciones de manera regular son excluidos de las actividades diarias a diferencia de una con la misma edad, pero sin alguna limitación.
En México durante el Censo de 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cifra alcanza casi 567 mil jóvenes, lo que en términos porcentuales representa 0.97 y 1.91 del total de la población joven, respectivamente.
Mientras que Tamaulipas representa el 1.6 por ciento de la población. Más de 35 mil personas de entre 15 y 25 años.
La empresa TRW socialmente responsable y en apoyo a la comunidad de personas con capacidades diferentes, inició trabajando con el Centro de Atención Múltiple en 1997 en donde los instruían para el ámbito laboral.
Algunos jóvenes egresados de dicho centro fueron los primeros empleados discapacitados en la planta y estuvieron trabajando por 7 meses como prácticas profesionales, mismos que a partir de 1998 se convirtieron en empleados de tiempo completo.
Durante dicho proyecto se invitó a participar a algunas maquiladoras y al menos 5 de las más de 150 que hay en la ciudad abrieron la oportunidad para que más personas especiales se pudieran involucrar.
La baja cantidad de empresas lo atribuyen al miedo por aceptar el riesgo.
María Aurora Ramírez Garza, gerente de Recursos Humanos de TRW asegura que muchas personas podrían estar trabajando en la ciudad, pero que no lo hacen por bloqueos de la misma sociedad.
A partir de 1998, tras la buena respuesta obtenida de sus superiores, la planta decidió darle la oportunidad a más jóvenes para que participaran en el programa, y asegura que todos se han desempeñado de una manera muy positiva, contribuyendo, en el crecimiento de la empresa y trabajando bajo los mismos estándares que el resto de los empleados.
Ramírez Garza agrega que en esa planta son muy cuidadosos para que los empleados con alguna discapacidad no sean colocados en áreas en los que puedan sufrir algún accidente o correr riesgos.
Pero afirmó que lo más hermoso es que todos en la planta se involucran en el proceso de inclusión luego de ser contratados y enumera al supervisor de área, compañeros, personal de la cafetería y enfermería, que siempre están disponibles para darles un servicio sin complicaciones durante sus jornadas laborales.
EL PROCESO DE CONTRATACION
En el proceso de contratación intervienen varios departamentos, la gerente de recursos humanos, María Aurora Ramírez Garza; la administradora de Recursos Humanos, Adamina García y en el departamento médico la doctora Martha Perales Flores. El procedimiento para todos los aspirantes es el mismo.
Los requisitos son escolaridad mínima de primaria, copia de acta de nacimiento, certificado de estudios, Clave Unica de Registro Población (CURP), el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y comprobante de domicilio.
Luego asisten a una entrevista en la que se les realiza un examen de conocimientos básicos y se les da una forma de trabajo para llenarla con sus datos personales.
Posteriormente pasan al examen médico, donde tienen a César Badillo Amador, el jefe de entrenamiento que sabe el lenguaje de señas mexicanas (mismo que aprendió el lenguaje a raíz de que iniciaron con el programa) y es quien ayuda para la comunicación en el caso de los sordos.
HISTORIAS DE SUPERACION
Son muchos los logros que han alcanzado las personas con capacidades diferentes de Reynosa en la empresa TRW, dentro de su planta laboral cuentan con tres personas sordas y siete con alguna discapacidad mental.
Uno de los trabajadores Edgar Eduardo García Cruz, es un joven que ha alcanzado la independencia y la productividad, era inadaptado e introvertido, totalmente dependiente de sus padres; ahora gracias a la oportunidad laboral puede presumir ser el sustento de su familia: ambos padres y dos hermanos.
Otra persona a quien le cambió la vida es Karla Yaritza Alpírez Salas, quien recientemente fue contratada, sólo tiene a su madre a quien ayuda con los gastos del hogar y que padece diabetes, causa por la que está perdiendo la vista. La joven de 17 años es su total apoyo.
Rolando Avilés García, quien labora desde hace 17 años en la empresa, se volvió independiente y autosuficiente tras la muerte de sus padres quienes lograron verlo egresar del Centro de Atención Múltiple en 1997 y valerse por sí mismo.
La gerente de recursos humanos, María Aurora Ramírez Garza refiere que las operaciones que ellos realizan son generales, no son especializadas por alguna discapacidad física que presenten; sus jornadas son de ocho horas igual que el resto de sus compañeros y al igual que sus beneficios.
“Hemos ido creando una cultura de compañerismo en la empresa para apoyarlos en lo que necesitan. Soy una firme creyente de que en la vida no hay limitaciones, o nosotros somos los que nos limitamos a no hacer las cosas”.
“Y creo que nuestro panorama es diferente a lo que era hace 20 años en Reynosa, para el más del millón de habitantes que somos podemos hacer mucho más y unidos, el beneficio sería aún mayor”, mencionó.
ADECUACIONES EN LA PLANTA
La administradora de Recursos Humanos, Adamina García afirma que no se realizó ninguna adecuación especial en las instalaciones de la planta, para la contratación de personas con discapacidad.
Refiere que solamente se hizo un estudio para ver en que área podían ellos desempeñarse sin correr riesgo y sobre todo de acuerdo a las aptitudes del aspirante.
“Al ingresar a la empresa se les da la inducción (la misma que se les da a todos los empleados) y estamos al pendiente de ellos inclusive con sus familiares, sus padres llaman para avisar sobre algún periodo vacacional o permiso”. Y que se mantienen al pendiente de cualquier reporte o cambio en su estado emocional.
NO HAY EXCUSAS
De acuerdo con la encargada del departamento médico la doctora Martha Perales Flores, no existe ninguna situación legal o médica que impida la contratación de alguien con discapacidad.
A excepción de las personas débiles visuales, ya que asegura que por esa discapacidad es más complicado para poder incluirlos, pero no imposible y por ellos se mantienen abiertos a la posibilidad.
“Nosotros somos los que tenemos alguna discapacidad, ellos tienen muchas, hay empleados con 17 años de antigüedad con nosotros y nunca hemos tenido ningún problema, al contrario. La Secretaría del Trabajo reconoce esta actividad” mencionó Perales Flores.
Agregó con lo afortunados que son de contar en su planta laboral con personas como ellos, a quienes describe como empleados muy disciplinados, puntuales, que realizan sus labores con mucha calidad y de una excelente conducta.
Concluyó que todo el personal, los quiere, cuida y respeta.
A todos ellos su discapacidad no les ha impedido lograr sus metas. Son seres que aprecian mejor la oportunidad que tienen para trabajar, y por lo tanto no quieren fallar.
Los días 6 y 7 de octubre se espera la visita a Reynosa de German Bautista, visitador de la Comisión de Derechos Humanos de las personas con discapacidad, y explicará a los empresarios de la localidad de qué se trata la inclusión laboral y sobre los incentivos fiscales que se ofrecen para quienes oferten trabajos a personas con capacidades diferentes.
Algunos de los beneficios son acceder a recursos para realizar modificaciones o adecuaciones en las empresas para poder ofrecer ese tipo de empleos.