El deporte más mexicano tuvo a principios de mes una gran exhibición en el lienzo Los Tamaulipecos, en su etapa clasificatoria del Campeonato Estatal de Charrería zona norte.
Sin duda una de las competiciones más vistosas que en el país existen y que es considerada un sello nacional por excelencia es la charrería, en la que los jinetes hacen una demostración de su destreza y habilidades ecuestres. Además de que se fomenta la convivencia familiar es una tradición que ha permanecido a través de varios siglos.
En México existe la Federación Mexicana de Charrería, que organiza los juegos nacionales, integrados a la Comisión Nacional del Deporte (Conade). Esta práctica es también considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y se realiza cada año en todo el país.
Para este 2023 le tocó a Reynosa ser sede de clasificación en la zona norte de Tamaulipas, en su primera etapa, para el Nacional que habrá de celebrarse en el estado de San Luis Potosí. La actividad se reanudará los días 14, 15 y 16 de julio.
José Luis Gómez, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Tamaulipas, dijo sentirse muy feliz de que en esta ciudad fronteriza se volviera a vivir la fiesta charra.
“Estoy muy contento por ese tema, porque se celebró la primera fase con miras a buscar los primeros cinco lugares en el Estado, que son los que están destinados para el Nacional.
“Los charros lo único que ganamos es el aplauso y el reconocimiento de la gente, por hacer representativo y darle formación e innovación a nuestro único deporte nacional charro”, destacó el entrevistado, en agradecimiento por la buena respuesta que tuvo el público.
La entrada en el majestuoso lienzo de Los Tamaulipecos fue completamente gratuita y para julio se espera una mayor asistencia, ya que participarán también las escaramuzas.
EL TALENTO FRONTERIZO
José Luis Gómez remarcó que los conjuntos de Reynosa ya en varias ocasiones han conquistado campeonatos nacionales y que esta ciudad tiene muy buen nivel en charrería.
“Hace algunos años el equipo de Tamaulipecos, en su fase primero de Charros Mayores de 45 años, obtuvieron un Nacional hace unos añitos y hace unos cuatro o cinco años en su categoría libre se consiguió un tercer lugar nacional.
“Definitivamente si tomamos la referencia geográfica del Estado, con todo el respeto y sin afán de ofender a nadie, la charrería en Tamaulipas está situada en el norte de nuestra entidad, porque en los mejores tiempos Matamoros tiene tres equipos, Río Bravo tiene uno, Reynosa tiene cinco, Miguel Alemán tiene dos y Nuevo Laredo tiene tres. Entonces la charrería prácticamente está representada en el norte de nuestro Estado”, señaló.
El público que se dio cita al inmueble de Las Fuentes Coloniales pudo observar la habilidad de los charros de la región con jugadas atrevidas.
“Todas las suertes tienen su grado de complejidad, aunque parecen o se miran fáciles. Somos un deporte que tiene tanto puntos buenos como malos y en ese sentido somos infraccionados por hacerlo incorrectamente también, de acuerdo a los lineamientos que hay y no es otra cosa que la evolución de nuestra historia en el tema de las labores del campo que empezó con la Colonia y la Conquista Española, pasando después a un plano que se volvió deportivo. Por eso es el deporte nacional por excelencia, porque no hay otro deporte mexicano como éste”, aseguró.
Las suertes obligatorias de la charrería son la Cala de caballo, que consiste en la buena rienda y educación del animal, que incluye brío, andadura, galope, carrera y mansedumbre. Brincamos a los Piales, donde se toma de las patas. En el tema de los equinos hay manos y patas. En este caso son las manos lazadas y puede reparar.
“Después de ahí brincamos a la suerte de las Colas. Son tres goleadores por equipo. Cada uno tiene tres oportunidades y dependiendo de la manera como cae el toro recibe la calificación, conforme a la caída y la distancia. Después de ahí sigue el Jineteo del Toro. También tiene su forma de clasificación y acto seguido entra una categoría que se dice terna, que son tres personas. Uno de ellos va a tratar de lazarle la cabeza, otro los pies y lo van a tratar de derribar y contará hasta que ese toro no esté derribado.
“Son toros de reparo. En este caso los equipos por el formato este año, tanto el ganado de cola como el ganado de terna, se han contratado de manera individual, los hemos rentado”, explicó.
ESPECTÁCULO DE PRIMERA
Con un espectáculo garantizado, la charrería es un gran aliciente para que las nuevas generaciones se involucren en el deporte y la cultura mexicana.
“Los resultados fueron excelentes, con ningún lastimado. Al final de cuentas es extremamente importante para nosotros eso, todo bien hacia dentro del ruedo, con una gran afición, con muy buen ambiente, 100 por ciento familiar”, mencionó el encargado de que se llevara también una charreada de dos equipos especialmente modificada en el programa oficial para charros completos
Destacó la participación de aproximadamente 200 charros en busca de los cinco lugares que se concederán en las fases eliminatorias para ir al Congreso Nacional de Charrería, que se celebrará del 2 al 26 de noviembre de este mismo año.
Los resultados quedarán pendientes en definirse, pues la actividad charra se reanudará el 14, 15 y 16 de julio para la segunda fase de la zona norte. Y tras saberse los últimos puntajes de la zona sur en el mes de agosto, los cinco mejores promedios tendrán su pase automático al Nacional.
El entrevistado invitó a las familias a preservar el que es el deporte más mexicano, que en junio contó con la destacada participación de los charros tamaulipecos con suertes como la cala de caballo, el coleadero, las manganas a pie y a caballo, así como los piales, avivados por el gran público de Reynosa, que no se despegó de sus asientos.