De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México existen 7 millones 168 mil 178 personas con alguna discapacidad, lo que equivale al 5.7 por ciento de la población total del país; actualmente viven una lucha a favor de sus derechos.
Desde hace algunos años, “inclusión” es una palabra que constantemente aparece, no solamente en el vocabulario de las personas, también en textos de diferente índole, así como en la agenda de asociaciones, instituciones y gobierno; por ello, se ha unido a la de “discapacidad”, creando así una lucha que busca mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esas condiciones.
Fue en 1992 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo”.
También con la finalidad de lograr la concientización sobre su situación en los medios económicos, sociales, culturales y políticos.
Posteriormente, la organización aprobó en el 2006 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad , logrando grandes avances en el tema, lo cual forma parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
ACCIONES EN MÉXICO
En nuestro país actualmente se llevan a cabo diversas labores a favor de los derechos de las personas con alguna discapacidad.
Una de ellas es la propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo, planteada por los senadores, la cual busca garantizar un 5 por ciento de los espacios de trabajo para personas con alguna discapacidad.
Otra de ellas es la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, creada por el Gobierno de México en el 2019 y que ya forma parte del artículo 4 de la Carta Magna.
Este apoyo está destinado a niñas, niños y jóvenes de entre 0 y 29 años de edad; también para personas entre 30 y 64 años que vivan en comunidades indígenas o afroamericanas; así como ciudadanos en general que tengan un alto o muy alto grado de marginación.
En Reynosa existe el Núcleo Solidario de Discapacitados Productivos Emprendedores, asociación civil sin fines de lucro que surgió hace 19 años, con la finalidad de apoyar a hombres y mujeres que tengan alguna discapacidad.
“Tenemos ciegos, sordomudos, personas con parálisis cerebral, con distrofia muscular, personas que sufrieron alguna amputación, con Síndrome de Down, con distrofia, autismo, cuadraplejia; de todo tipo de discapacidad, y nuestra única finalidad es transformar su calidad de vida”, manifestó Cirina Herrera, su fundadora.
En Núcleo Solidario ofrecen asistencia social, alimentación, capacitación para el empleo y la oportunidad de integrarlos a un centro laboral si están en condiciones para hacerlo.
Su funcionamiento se logra gracias a donativos, donaciones, participación en redondeos y la firma de convenios con diferentes organismos.
Además, los beneficios se extienden de forma totalmente gratuita.
‘HAY QUE ADAPTARNOS AL MUNDO, Y… EL MUNDO TAMBIÉN A NOSOTROS’
Astrid Ortiz es discapacitada visual. Actualmente es estudiante del séptimo tetramestre de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y tiene su propio podcast titulado PodcAstrid; sabe tocar el piano y además, canta.
Desde la preparatoria, hasta la actualidad, tras lanzarse a la aventura de estudiar una profesión, siempre ha estado en “escuelas normales”, como ella las llama, y afirmó que para poder desenvolverse en cualquier ámbito se necesita “actitud”, pues si no se cuentan las herramientas para poder desempeñarse, el maestro y alumno aplicarán la creatividad para salir adelante.
“Vamos los dos de la mano; quizás no se cuente con algunas cosas pero entonces vemos cómo se le puede hacer y se buscan nuevas alternativas”, refirió.
Consciente de que existen sitios con las condiciones necesarias para personas visualmente discapacitadas, es necesario poder adaptarse a las diferentes situaciones que se presenten.
“Definitivamente existen herramientas, letreros en braille, en general más accesibles, pero independientemente de eso, aunque yo siguiera en una escuela para personas con discapacidad visual, siempre hemos estado obligados a adaptarnos al mundo; cualquier persona con discapacidad debe hacerlo; pero el mundo también debe adaptarse a nosotros”, apuntó. (Con información de Julio Zárate).