Pareciera que nada detiene a los miles de compradores quienes diariamente desafían tanto la crisis económica, como la más alta cotización del dólar frente al peso mexicano en la historia con niveles que superan los 15 pesos.
Y es que en estos tiempos que se esperaría un freno –o por lo menos un descenso– en la actividad económica de México a Estados Unidos, los puentes internacionales que unen a las dos naciones siguen reportando altos niveles de aforo tanto de vehículos como de personas, además de que los representantes del comercio organizado en el valle del sur de Texas revelaron un incremento del 20 por ciento en las ventas de algunas ciudades en la región.
Una encuesta realizada por Hora Cero en el Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, confirmó que no sólo los mexicanos siguen cruzando a Estados Unidos, sino que más de la mitad de las personas que lo hacen es para realizar compras.
Los resultados del sondeo fueron confirmados por voceros de la Cámara de Comercio de McAllen, Texas, quienes aseguraron que el organismo tiene identificados a los Estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas como las entidades que concentran la mayoría de los compradores que visitan el Valle de Texas.
Incluso aseguraron que estas personas provienen de ciudades como Monterrey, Ciudad Victoria, Saltillo, Torreón y, por supuesto, Reynosa.
De acuerdo al sondeo, realizado el pasado sábado 7 de marzo, en la fila del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, el 62 por ciento de los vehículos que pasan por este cruce cuentan con placas del Estado de Tamaulipas, seguidos por unidades motrices con placas del Estado de Nuevo León que representa el 16 por ciento.
El 12 por ciento de las unidades que participaron en el sondeo contaban con placas de Texas, mientras que el 10 por ciento restante corresponden a otros Estados de la República.
En cuanto al propósito del viaje, el 64 por ciento de los entrevistados por Hora Cero reveló que acudían a realizar compras o a efectuar algún pago. El 19 por ciento de que cruzaron el puente señaló que el motivo de su viaje era realizar visitas familiares, mientras que el resto (9 y 8 por ciento) iba a trabajar o pasear.
Con respecto a la frecuencia de visitas, el 36 por ciento de los entrevistados va una vez al mes, mientras que un 30 por ciento acude una vez a la semana. Sólo el 20 por ciento de los participantes en el sondeo acude diariamente al Valle de Texas.
Por último, el 12 por ciento de los participantes en el sondeo afirmó que desde la crisis su frecuencia de compra es de una vez cada seis meses.
Los resultados del sondeo muestran que el consumismo que caracteriza a la primera potencia del mundo y que durante muchos años ha contagiado a las ciudades de la frontera mexicana no se ha visto perjudicado ni con la crisis económica o el precio del dólar frente al peso.
En un tiempo donde los economistas hacen un llamado a la austeridad y al ahorro en la economía de las familias, el comercio del Valle de Texas vive uno de sus mejores momentos.
SUBEN VENTAS
Contra toda lógica económica, el año 2009 ha sido uno de los mejores para el comercio del Valle de Texas, pues no sólo ha mantenido los niveles de venta del año pasado, sino que registró un aumento en servicio de hoteles y restaurantes.
Matt Ruszczac vicepresidente de Desarrollo de Negocios de la Cámara de Comercio de McAllen, expresó que esta bonanza se debe a que las grandes cadenas comerciales del norte de Estados Unidos están instalándose en las ciudades del Valle de Texas, atrayendo más empleos y, por supuesto, a los fieles compradores mexicanos.
Ruszczac reconoció que aunque los números más recientes que el organismo tiene a su disposición corresponden al mes de diciembre de 2008 que demuestran que el impacto de la cotización del dólar frente al peso ha sido limitado.
Como un ejemplo se encuentran las ventas registradas en el condado de Hidalgo (que comprende las ciudades de Hidalgo, Edinburg, Mercedes y McAllen) que presentaron un incremento del 20 por ciento en comparación con el mes de diciembre de 2007.
Y aunque las ventas en la ciudad de McAllen bajaron un 4 por ciento, esto no se explica por la crisis económica, sino por la competencia que registró con el arribo de nuevas tiendas a las ciudades de Edinburg y Mercedes, donde se encuentran los llamados “outlets”.
Aún así, la ciudad de McAllen sigue concentrando la mayor parte de las compras en el comercio del Valle de Texas, donde buena parte de su clientela son los consumidores mexicanos.
“En la región ha habido unas ventas estables porque cada vez hay más tiendas, principalmente en McAllen donde se concentra el 50 por ciento de las ventas en el condado. No hay cifras reales de cuanto representan las ventas de los mexicanos, pero el estimado que tenemos es que representan un 20 por ciento de total de las ventas, precisó.
Llama la atención que al dividir en zonas la ciudad de McAllen, se observa que la zona sur de la ciudad (donde se encuentran centros comerciales como La Plaza Mall) el nivel de ventas siempre es mayor a la zona norte, a donde llegan menos consumidores mexicanos.
El vocero de la Cámara de Comercio de McAllen aseguró que las cifras con las que cuentan arrojan que productos electrónicos y ropa son los más demandados en las tiendas americanas, mientras que artículos que pertenecen a la canasta básica como la leche, pan y hasta carnes han presentado una baja.
Esto se explica porque los residentes del Valle de Texas han descubierto al mercado mexicano como una mejor opción para surtirse de víveres, pues sus dólares ahora valen más.
“Se registró baja en los productos de la canasta básica, en esos productos se ha observado una diferencia del 10 al 15 por ciento (respecto a los productos mexicanos) pero en productos como ropa y electrónica, hubo un incremento, pues la diferencia en esos artículos es de casi el 100 por ciento”, dijo.
Ruszczac añadió que en su lucha por poner sus productos al alcance del público, las grandes cadenas comerciales ofrecen con descuentos que resultan irresistibles para los consumidores mexicanos.
“Las ventas siguen igual, aquí no se han perdido empleos, en esta temporada, aunque el dólar está más alto hay más oportunidades de compra y siguen siendo ofertas.
Además de la llegada de las grandes tiendas que antes sólo estaban en San Antonio y que ahora están en McAllen, han puesto muchas ofertas que resultan muy buenas para los compradores de esta área”, manifestó.
EN MEXICO TAMBIEN
La caída del peso frente al dólar revivió los buenos tiempos del comercio en las ciudades fronterizas (al menos en cuanto a supermercados se refiere) y es que a pesar de la alerta roja emitida por las autoridades del Valle de Texas y la campaña negra que desde hace poco más de dos años han emprendido los medios de comunicación del otro lado de la frontera, los visitantes del vecino país han reanudado con más fuerza sus visitas al territorio mexicano.
Y es que con la cotización de 15 pesos con 50 centavos por cada dólar, las tiendas mexicanas se han convertido en buenos lugares para realizar sus compras.
Los comerciantes fronterizos que a principios de año pensaron que no podrían hacerle frente a la crisis económica, han visto a los visitantes del Valle de Texas como la respuesta a sus plegarias, pues no sólo abarrotan las tiendas de Reynosa, sino que pagan con dólares.
Aunque en las oficinas administrativas de Caminos y Puentes Federales (Capufe) se negaron a proporcionar la cifra estimada de vehículos que han cruzado la frontera durante los primeros tres meses del año, medios locales revelaron que hasta el pasado mes de diciembre se tuvo un aforo de 72 mil 162 vehículos, 39 mil 515 peatones y 364 mil 246 usuarios diarios por los 14 puentes internacionales bajo la administración de la dependencia.
Con respecto al Puente Internacional Reynosa-Hidalgo (el cruce con mayor movimiento en la frontera) se registró un ingreso diario de 13 mil unidades y nueve mil 800 peatones; mientras que en el Puente Internacional Reynosa-Pharr sostuvo una afluencia diaria de seis mil 500 unidades.
Y aunque estas cifras corresponden al mes del año donde más se dispara el aforo vehicular, las ventas en los comercios de Reynosa respaldan las visitas de los residentes del Valle, como lo aseguró el presidente de la Cámara de Comercio local, Gildardo López Hinojosa.
Afirmó que aunque sí han tenido mucha afluencia de compradores, la mayoría de los consumidores se enfocan a un sector en especial: los supermercados.
“Nos están cayendo muchos dólares acá en la frontera, para comprar comida o alguna prenda, pero principalmente se enfoca a los supermercados donde están adquiriendo productos de la canasta básica, principalmente latas de comestibles y medicinas”, precisó.
López Hinojosa sostuvo que a pesar de los hechos violentos que se han vivido en Reynosa, la cuesta de enero y la crisis financiera mundial, las ventas se han mantenido iguales que el año pasado, una situación muy alentadora para los comerciantes.
“Pensábamos que con los acontecimientos que se están dando íbamos a estar más bajos, pero ahora estamos igual y no hemos tenido un descalabro como lo esperábamos, porque la cuesta de enero es muy dura, pero ahorita nos ha ido bien. Es algo muy alentador como comerciantes que de perdido el aumento del dólar nos esté beneficiando, porque tenemos la confianza de la gente para visitarnos y eso es muy bueno para los comerciantes”, señaló.
El dirigente de la Canaco reconoció que la “alerta roja” que el gobierno de Estados Unidos ha lanzado a sus ciudadanos, invitándolos a no visitar México, sí ha afectado a la región.
“Nos está afectando la campaña de desprestigio que hace Estados Unidos. No desacreditamos a nuestras cámaras hermanas, pero se ha visto la labor de las autoridades del Valle de Texas al boletinarnos y decirles a sus ciudadanos que no vengan, que no nos visiten por la situación que se está presentando; pero aún así el ciudadano mexicoamericano sigue viniendo porque tienen sus raíces aquí”, aseguró.
Pero este no es el único inconveniente que el comercio organizado está enfrentando, pues aunque las ventas han repuntado en algunos sectores, el encarecimiento del dólar afectó el precio de otros productos básicos como el pollo o algunas piezas de vehículos, los cuales son importados.
Por su parte César Martínez Ponce, empresario gasolinero coincidió en que este incremento en las ventas sólo ha beneficiado a los grandes supermercados.
“Estas visitas benefician más a los supermercados y tiendas de conveniencia a donde acuden los que vienen de fuera, ahí sí los precios se muestran con mucha ventaja para quienes pagan en dólares; aunque también sentimos que son muy pocos los que cruzan debido a la inseguridad”, precisó.
Lamentó que no haya apoyo de las autoridades ante las campañas de desprestigio lanzadas desde Estados Unidos.
“Hay una situación muy peculiar, Estados Unidos siempre está mandando alertas rojas para que no vengan a las fronteras y nadie en la frontera defiende o apoya que vengan a las frontera mexicanas, hemos visto al turismo fuertemente sacudido por muchas noticias y problemas que tenemos que reconocer que existen en las fronteras y que desafortunadamente a quienes más afecta es al área comercial y empresarial”, fustigó.
Martínez Ponce aclaró que en lo que respecta a la gasolina, la demanda apenas si se ha mantenido y con respecto al diesel, que tienen prohibido vender en grandes cantidades a los consumidores texanos.
“En un inicio veíamos que venían camionetas con tanques de diesel, cuando estaba un poco más marcada la diferencia en el precio, ahorita es mucho más cerrada, de todas maneras nuestro gobierno inmediatamente nos prohibió venderles en volúmenes grandes a las camionetas americanas”, señaló el empresario.
NO ES EPOCA DE DESPILFARRO
A poco más de catorce meses del deastre financiero que empezó en Estados Unidos, y a casi seis meses de que el dólar comenzara su imparable ascenso frente al peso, expertos en economía afirman que no es un momento para el despilfarro económico.
Y es que la población (por lo menos en México) está haciendo uso del circulante que obtuvieron en las liquidaciones de sus empleos provocando una preocupante fuga de divisas por lo menos en la región fronteriza.
El presidente del Colegio de Economistas de la zona norte, Alberto González Karam, dijo que este momento no es época de despilfarro y que ante la crisis que se vive a nivel mundial lo más recomendable es cuidar el empleo y ahorrar un porcentaje de los ingresos salariales que sirvan como fondo de contingencia.
“Estamos a punto de llegar a una situación donde los ingresos de la población se han ido mermando y ha ido creciendo el desempleo. Si bien Estados Unidos lleva catorce meses de recesión aquí en México estamos en una etapa recesiva que va a continuar”, aseguró.
Debido a que no se puede pronosticar algún plazo para sortear la crisis económica, González Karam dijo que lo más recomendable para la población es reducir el gasto y el uso de las tarjetas de crédito, pero sobre todo proteger el empleo y ahorrar.
Sin embargo, el consejo de economistas no ha tenido eco entre la población fronteriza y los visitantes del centro del país, quienes a pesar de la crisis en el empleo y la devaluación del peso, siguen eligiendo al Valle de Texas como el destino favorito de sus compras, principalmente de ropa, electrónica y aparatos electrodomésticos.
Pero la aparente bonanza económica no será perpetua, el momento más difícil de la crisis todavía está por venir, por lo que la población fronteriza deberá elegir disminuir su consumo a las tiendas americanas y reservar el circulante para la época de las vacas flacas.