El venezolano Eddie José Ortega Alvarado cruzó ilegalmente la frontera de los Estados Unidos, de Ciudad Juárez, Chihuahua, a El Paso, Texas. Fue procesado por la Patrulla Fronteriza y el 20 de mayo pasado lo pusieron en libertad con la posibilidad de aplicar para una residencia de asilo político. Al día siguiente asesinó a una mujer para robarle dinero y lo desperdició todo. Ahora lloran su familia y la de la víctima.
Carmen Unilda Navas Zúñiga se sentía optimista. Ella pensó que el mayor sufrimiento que tuvo por transitar más de 2 mil 750 kilómetros de un difícil recorrido desde su natal Honduras hacia el norte del continente americano (algunas veces caminando, otras de aventón y en camiones; pasando hambres, calores y durmiendo ocasionalmente en las calles) se había terminado, pero no, esta mujer inmigrante todavía se enfrentaría a algo mucho peor.
La joven centroamericana finalmente había conseguido ingresar a los Estados Unidos, tras una larga espera. De acuerdo con reportes se le veía muy contenta y pudo avisarle a su familia que estaba bien.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) le había otorgado un permiso temporal para tramitar una cita ante una corte de inmigración que revisaría su caso.
Carmen Unilda estaba a las puertas de la gran nación a la que llegó con el único sueño de tener una vida mejor y ayudar a su familia en Honduras.
En el Paso, Texas, se hospedó una noche para poder viajar hacia el interior del país el 21 de mayo, pero tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino con la persona equivocada.
En un cuarto del hotel Budget Lodge, situado en el 1301 de la calle Mesa y la avenida California, fue brutalmente atacada por otro extranjero, pero con pasaporte venezolano: Eddy José Ortega Alvarado no solamente la despojó de sus pertenencias, sino que acabó con las ilusiones y la vida de esta mujer de 40 años de edad y de paso, arruinó las suyas.
EL HALLAZGO
Al día siguiente la camarera tocó en la suite. Pasaba del mediodía y la joven migrante no había hecho su ‘check out’. Insertó la llave electrónica, empujó la puerta y gritó despavorida al ver a la huésped muerta en una escena sangrienta. El caos y la desesperación se apoderaron del personal de este alojamiento cercano a la frontera mexicana.
Marcaron a la policía, que de inmediato armó una línea de investigación y, por medio de una relación del transporte público, logró ubicar al homicida en otra zona metropolitana, a 970 kilómetros al noreste del estado de Texas. Con el dinero de Carmen Unilda, Eddy José viajaba por la ciudad de Fort Worth, donde fue detenido y confesó el crimen.
Después se supo que ambos se conocieron en México y cruzaron juntos a los Estados Unidos, e incluso, se quedaron en el mismo cuarto. El venezolano fue fichado en la cárcel del condado de Tarrant, acusado de asesinato capital y será trasladado a El Paso.
El periodista Víctor Castillo conversó con familiares del presunto agresor, quien es casado y con tres hijos. Este crimen también ha impactado a la sociedad hondureña y dudan que Eddy José, de aparentemente buena reputación, haya cometido este asesinato.
El caso sigue abierto y se investigan las causas. No se descarta que existiera una relación sentimental entre la víctima y su victimario. Una corte dictaminará la pena que enfrentará el acusado.
Mientras tanto las autoridades consulares verifican cómo hacer la repatriación del cuerpo de esta inmigrante hondureña. La única forma en que Carmen Unilda retorne a su país será en un ataúd.