
Una celebridad que construyó su carrera desde abajo, pasando por diversas etapas para conseguir un mayor posicionamiento a base del esfuerzo y dedicación. En cada ámbito que atravesó dio lo mejor de sí misma, acaparando la atención del público por su gran carisma, de ser una joven aprendiz a ser una de las artistas latinas con más impacto en la década de los 80, siendo nombrada como una de las principales figuras latinas dentro del mercado estadounidense.
María Concepción Alonso Bustillo, quien terminaría convirtiéndose en una artista de talla internacional, nació el 29 de junio del año 1957, en Cienfuegos, Cuba. A la corta edad de 5 años, se trasladó a Venezuela junto a toda su familia, sus padres Ricardo Alonso y María Conchita Bustillo, y sus hermanos Ricardo y Roberto Alonso, a causa de la Revolución Cubana. Conforme iba creciendo, un interés comenzaba a despertar dentro de la pequeña María, un deseo de poder convertirse en una persona reconocida por todo el mundo pasaba por su mente, y estaba dispuesta a lograrlo.
Conseguir ser una actriz y cantante pasó de ser un deseo, a convertirse en un objetivo claro. Una joven María Conchita que apenas estaba entrando en su adolescencia no dejaba de pensar en esas dos metas, pero no sabía por dónde empezar. Sin embargo, gracias a Marcia Piazza, quien era Miss Venezuela en ese momento y novia de su hermano Roberto, quien le aconsejó que la manera más fácil de poder entrar en el ámbito que deseaba, como primer paso podría adentrarse en los certámenes de belleza.
“En realidad, mi meta principal no era convertirme en una modelo, no era algo a lo que yo quería dedicarme por siempre, pero fue parte del proceso de mi comienzo que me llevó hasta donde estoy ahora en día”, confesó.
Entonces, María Conchita tenía clara su decisión: entrar en el mundo de las pasarelas para abrirse un camino en el entorno artístico, así que a sus 14 años se inscribió en su primer concurso, del cual salió victoriosa, llevándose el título de Miss Princesita Venezuela, para tiempo después, ser coronada como Miss Princesita del Mundo, en Lisboa, capital de Portugal, lo que la ayudó a catapultar su carrera como una de las modelos más reconocidas de Venezuela.
A pesar de iniciar en las pasarelas a tan temprana edad, la modelo cubana ha expresado en varias ocasiones que ella contaba con el apoyo incondicional de su madre, pero no tenía la misma suerte con su padre, quien alegaba que estar dentro de estos eventos de belleza no era correcto para una niña, y que ella no debería estar dentro de ese mundo, entonces, cuando María calificaba dentro de una competencia, lo hacía a escondidas de su papá, pero fue en vano ya que terminó enterándose de todos modos, ya que María Conchita aparecía en las portadas de diversos periódicos.
Gracias a que su popularidad iba aumentó rápidamente, una gran ola de oportunidades llegó en bandeja de plata a su vida, abriéndole las puertas en una nueva faceta que le daría un aire completamente diferente a su carrera, y que también, le ayudarían a llegar a un foco escénico mucho más grande.
UN NUEVO CICLO
Después de tener una carrera establecida en el modelaje, María Conchita estaba lista para dar el siguiente paso, quería comenzar a explorar diferentes ámbitos para expandir su carrera a un nivel más alto, por lo que tomó la decisión de alejarse del ambiente de las pasarelas, y fue en esa etapa de su vida cuando llegó una nueva oferta laboral, entrar como conductora de televisión en el programa “Cuéntame ese chiste”, de Radio Caracas Televisión, un canal venezolano de televisión abierta.
Su personalidad extrovertida fue lo que la ayudó a ser una buena animadora durante su tiempo en el programa, y el ser alguien muy abierto ante las cámaras fue el factor principal para que llegase una gran cantidad de ofertas que beneficiarían su carrera de una manera asombrosa.
En el año 1979 recibió su primera oportunidad en la actuación. Una de sus metas dentro de su carrera estaba por convertirse en una realidad, obteniendo un papel en la telenovela Mabel Valdez, Periodista, para tiempo después aparecer en Estefanía y Natalia de 8 a 9.
Fue en la novela Estefanía, cuando María Conchita realmente se dio a conocer como una actriz, a causa de una escena, la cual era un monólogo de su personaje, y fue considerada increíble por todo el equipo de producción, quedando anonadados por su actuación; a partir de ese momento le mencionaron que ella tenía mucho futuro como actriz. Posteriormente pasó de obtener papeles de reparto a ser la protagonista en series como Claudia, Marielena, Luz Marina, Angelito, entre muchas otras.
DE VENEZUELA A ESTADOS UNIDOS
Aunque la experiencia de María Conchita en las telenovelas fue buena, ella tenía la sensación de querer buscar nuevas oportunidades en otras partes fuera de su entorno, entonces, con ese pensamiento en mente, en el año 1982 se trasladó a Estados Unidos, arribando a la ciudad de Los Ángeles, con el objetivo de poder convertirse en una gran súper estrella de Hollywood.
Ya instalada en su nuevo hogar, María comenzó a asistir a clases de canto y actuación en el Instituto de Teatro y Cine Lee Strasberg, consiguiendo perfeccionar sus habilidades en el canto y la actuación. Gracias a su gran empeño, obtuvo su primer papel actoral en el mundo cinematográfico estadounidense, siendo actriz invitada en series de televisión como “Fantasy Land y Knight Rider”.
Después de 2 años desde sus primeras apariciones en la pantalla chica, su camino en la actuación dio el saltó al estrellato, María Conchita consiguió su primer rol en Hollywood en el filme “Fear City”, en 1984, año en el que también recibió su debut protagónico junto al actor Robin Williams en la cinta “Un ruso en Nueva York”.
“Esa época de mi vida fue increíble,
sobre todo porque los personajes que le ofrecían a los hispanos no eran papeles de altura, no tenían una buena relevancia, mostraban lo mismo una y otra vez, entonces, cuando obtuve los papeles en mis primeras películas, eso dio a que se mostrara que nosotros los latinos también podíamos hacer otras cosas que hasta ese momento todavía se hacía en Hollywood”, declaró.
Desde ese entonces, María Conchita desarrolló una exitosa carrera cinematográfica, obteniendo papeles en películas como “La ciudad del crimen”, (1984); “Traición sin límite”, (1987); “El beso del vampiro”, (1989); “La casa de los espíritus”, (1993)”, entre muchas otras más.
El poder trabajar con actores de renombre en Estados Unidos como Robbin Williams, Arnold Schwarzenegger y Meryl Streep, fueron experiencias que la actriz y cantante recuerda con mucho cariño, describiéndolos como momentos que parecían irreales, un sueño que finalmente se hacía realidad.
“Los actores con los que trabajé eran las estrellas máximas del cine, no me lo podía creer que estuviese trabajando con ellos, obviamente lo pase súper bien, fue increíble, me divertí muchísimo, mi tiempo en el cine y en Hollywood en esa época fue maravilloso”, dijo.
UN MAGNÍFICO LEGADO MUSICAL
Su comienzo en el campo musical sucedió en el año 1979. La artista todavía se encontraba viviendo en Venezuela, y durante esos años encabezaban los primeros lugares en las listas de popularidad la música disco, y hasta ese entonces, el fresco estilo musical como lo es el disco no era tan reconocido entre la audiencia hispano hablante.
La disquera Polydor Records, en busca de una voz perfecta, se puso en contacto con María Conchita para poder grabar la canción “Love Maniac”, una canción con influencias de la cantante estadounidense Donna Summer, compuesta y producida por el compositor Rudy La Scala, siendo el sencillo principal de su primer EP del mismo nombre, pero el sello discográfico decidió usar una estrategia de marketing muy particular.
El sello discográfico decidió promocionar el debut musical de María Conchita bajo el sobrenombre de “Ambar”, con el objetivo de crear mucho misterio entre los radioescuchas, logrando su cometido puesto que nadie tenía idea de quién estaba detrás del éxito de “Love Maniac”.
La promoción fue todo un éxito, la canción llegó al puesto número uno en las listas venezolanas en el mes de septiembre del mismo año y siendo su primer disco de oro. Gracias al gran éxito y alcance de su primer proyecto discográfico, en 1980 lanzó su segundo EP titulado “The Witch”, siguiendo la misma dinámica que “Love Maniac”, un álbum en inglés con melodías disco.
Cuando realizó su mudanza a Estados Unidos, la disquera A&M Records le abrió las puertas para poder grabar lo que sería su primer álbum completamente en español titulado “María Conchita”, con la producción de Juan Carlos Calderón, con grandes temas como “Acaríciame”, “Noche de Copas” y “La Loca”, sencillos que la catapultaron como una de las mayores exponentes de la música latina en el mercado estadounidense. El reconocimiento de este disco le consiguió su primera nominación a los premios más importantes de la música, los Grammy, en la edición número 27, con la categoría Mejor Interpretación de Pop Latino.
A partir de esa época en su carrera, la interprete lanzaba éxito tras éxito, canciones como “Y es que llegaste tú”, “Otra Mentira Más”, “Suéltame”, “Promesas”, son solo algunos sencillos que lograron elevar la música latina al siguiente nivel. María Conchita Alonso fue nombrada la cantante latina del momento, así como también fue de las primeras artistas hispanohablantes en abrir las puertas para los nuevos artistas que luchaban por conseguir reconocimiento en Estados Unidos.
Sin duda alguna, la actriz, cantante y exmodelo María Conchita Alonso fue y seguirá siendo considerada como una de las piezas fundamentales del éxito de las figuras latinas en el extranjero, asimismo es el claro ejemplo de la dedicación y esfuerzo por lograr que los sueños se conviertan en una realidad, dejando un legado artístico digno de admirar, una breve pero sobresaliente carrera como modelo, diversos papeles en múltiples filmes, y por supuesto, un gran catálogo musical que impactó a toda una generación.
Actualmente, María Conchita Alonso se encuentra en una etapa feliz en su vida, continuando trabajando arduamente como siempre lo ha hecho, promocionando sus nuevos proyectos como el lanzamiento de su más reciente tema “No lo sabía”, por medio de sus redes sociales, además, en su cuenta oficial de Instagram, la cantante anunció que este próximo 26 de abril, llegará a la Ciudad de México con su nuevo show “Sin Vergüenza”, un espectáculo en el cual presentará un homenaje para sus 50 años de carrera, interpretando sus más grandes éxitos, al igual que su nuevo sencillo, y abrirá su corazón con el público al relatar diversos recursos y secretos a lo largo de su carrera, entre muchas sorpresas más. El espectáculo tendrá lugar en el auditorio La Maraka, a las 9:00 pm, un concierto de dos horas que promete ser una noche extraordinaria.