
Estaba un día El Apuntador parado sobre la báscula cuando descubrió que no debió de haber consumido tanta rosca de reyes y mucho menos de ésas a las que los revendedores le dobletean el precio, pero se tranquilizó al recordar que no es nada que no se solucione haciendo algunos minutos extra de zumba.
Pero dejando de lado los kilos ganados en esta bonita temporada y los postres con precios estratosféricos, hay que entrar de lleno a la temática que importa, una situación nada agradable y realmente indignante.
Mucha controversia ha generado el festejo del Día del Periodista organizado por el Ayuntamiento de Reynosa donde alguien tuvo el mal tino de invitar a personas con perfiles de redes sociales (porque están muy lejos de poder ser llamados creadores de contenido), como pasteleros, piñateros, comediantes, maquillistas y demás, y ponerlos en el mismo salón que los periodistas de toda la vida.
La decisión fue desafortunada porque, independientemente de que ambos grupos son comunicadores, una cosa es un periodista y otra cosa muy distinta es un creador de contenido (que aquí no aplica, porque estas personas están muy lejos de ser influencers).
Ahora, si lo que se quería hacer era ofender a los periodistas diciéndoles: “no los necesitamos, en Reynosa tenemos otras personas con miles de seguidores” (aunque una de ellas no llega ni a los 300) lo hizo, porque logró hacer enojar a mucha gente, generando una controversia que duró días, y días, y días y en donde se dijeron muchas estupideces.
Aquí lo importante es poner las cosas en su lugar y para ello hay que aclarar que el verdadero culpable de todo este relajo es única y exclusivamente el gremio reporteril de Reynosa que hoy anda tan ofendido.
El gremio es el culpable que ahora un piñatero o una maquillista no solo se ponga a su altura, sino que las autoridades municipales lo acepten, porque fueron los mismos reporteros quienes aceptaron como periodista a un payaso o a un aduanal retirado.
Fueron los que hoy se rasgan las vestiduras quienes aceptaron como periodistas a un taxista y a dos personajes que, aunque eran muy buena onda, ni siquiera traían rollo en su cámara cuando iban a cubrir eventos.
El gremio aceptó a esas personas como parte de la profesión y eso provocó lo que se está viviendo ahora: que ya nadie tome en serio lo que significa el periodismo responsable y crea que cualquiera con un celular y un acceso a una red social puede ejercerlo.
Entonces, es mejor que no se vengan a quejar, a llorar y a rasgarse las vestiduras; esto es una consecuencia lógica de permitir y celebrar que personas que no son reporteros se digan periodistas.
El gremio sembró vientos y cosechó tempestades o, lo que es lo mismo, le echó agua a los Gremlins… quienes se multiplicaron sin control.
RETAZOS
Pasando a otros asuntos, el pasado 23 de diciembre falleció el compañero Beto Arellano, camarógrafo quien era considerado una leyenda en Televisa Noreste, debido a su gran trayectoria y años de carrera.
Sus amigos y familiares lo describen como una persona amable, siempre risueña y con gran vocación de servicio. Que en paz descanse y pronta resignación a su familia.
El pasado 6 de enero se conmemoró el aniversario número 17 del fallecimiento de otro gran periodista, Miguel Morales, quien dejó una gran huella en el norte de Tamaulipas, pero sobre todo en Matamoros y Reynosa, debido a su carisma, entrega y trabajo a favor de las causas sociales. Miguel gozaba del cariño de los televidentes, lo cual quedó de manifiesto durante la misa de cuerpo presente en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el día de su partida, hasta donde llegaron miles para despedirlo.
Otra fecha importante fue el 11 de enero, cuando se honró la memoria de Andrés “Bebo” Barraza, comunicador reynosense que se destacó en el ámbito académico y en los medios deportivos, quien partiera hace un año.
El buen “Bebo” aún permanece en la mente y en los corazones de quienes en esta fecha lo recordaron con cariño.
Y en cosas que pasan en la tierra de Rigo Tovar, resulta que se llevó a cabo la XII Entrega de Reconocimientos al Mérito Periodístico y al Mérito Ciudadano por parte de Comunicadores Unidos, A.C. y la Asociación Nacional de Periodistas, Locutores y Comunicadores de los Estados Unidos y su Representación en México (ANPLC USA-México).
Esto tuvo lugar en el marco de la conmemoración del Día del Periodista, en el salón de eventos del Sindicato de Alijadores, hasta donde se dieron cita periodistas y comunicadores tamaulipecos (ya ven que diferencia decirlo así) que destacaron en el 2023 por su labor, trayectoria y profesionalismo, como fue el caso de Isabel Rendón Báez.
Antes de finalizar este espacio, el columnista se encuentra realmente muuuuy asombrado, no tanto por el hecho de que aún se sigan regalando calendarios impresos, que ahora casi nadie usa porque ya todo está en un smartphone, sino porque en estos calendarios viene una fotografía de Renato Zamudio, un taxista que desde hace algún tiempo se ostenta como periodista y ahora parece ser que también quiere convertirse en celebridad, pues esto parece más un ejemplo de egolatría que otra cosa.
Atrás quedaron los tiempos en los que en los almanaques se encontraban paisajes, escenas religiosas, bodegones, etc., ahora podrá encontrar a este personaje que presume un excesivo amor propio.