
No cabe duda que los candidatos a la presidencia de México van a perjudicar o a beneficiar a las otras ofertas electorales que aparecerán en las boletas el primero de julio próximo, sea para senadores o diputados federales en Tamaulipas, en un fenómeno que se conoce como voto corporativo o voto lineal.
Quiere decir que Enrique Peña Nieto, quien antes y después del debate aparece en las encuestas en primer lugar de las preferencias, va a arrastrar a candidatos al Congreso de la Unión que eran poco conocidas, como el caso de Verónica Flores y Yanín García, abanderadas de los distritos uno y cuatro.
Si el domingo de la cita a las urnas no se disputara la presidencia de la República y no apareciera el nombre de Enrique Peña Nieto, seguramente el PRI batallaría para ganar la mayoría de las curules federales, como son los pronósticos.
Una encuesta realizada por una empresa privada el 1 de mayo confrontó a Yanín García y Carlos García, éste último candidato del Partido Acción Nacional a la diputación federal por el distrito cuatro con cabecera en Matamoros.
En la hoja que respondieron las 300 personas encuestadas aparecían los nombres de los contendientes y los logotipos de los partidos que los postulan, y sólo se leía la pregunta: ¿si hoy fueran las elecciones para diputado federal por el cuarto distrito, por quién votaría?
Los resultados fueron los siguientes: Carlos García, del PAN, 34.3 por ciento; Yanín García, del PRI, 31 por ciento; María del Rosario Sánchez Látigo, de la coalición de izquierda, 8.0; José Humberto Gutiérrez, del Verde, 4.6; Ulises Ruiz, del Panal, con 4.3, e indecisos un 17.6 por ciento.
Estas cifras tienen una lectura muy lógica: Carlos García es un serio candidato a la presidencia municipal en 2013 cuando no haya otras posiciones en disputa más importantes que la alcaldía.
Pero este año el panista, agente aduanal de profesión, tiene en su contra que Peña Nieto va a jalar a Yanín García, además de la fórmula al Senado, Manuel Cavazos Lerma y Guadalupe Flores Valdez.
Igual pasará en Nuevo Laredo con Verónica Flores, no así en el distrito tres de Reynosa, donde Reynaldo Garza Elizondo es muy conocido no solamente por su arraigo familiar, sino por ser dirigente obrero y haber sido diputado local.
Volviendo a Matamoros, el voto diferenciado favorecerá a Josefina Vázquez Mota, ya que en la encuesta de Hora Cero que aparece en esta edición se detectó que hay mujeres que simpatizan con el PRI que la prefieren a ella, pero luego cruzan la boleta y favorecen a Peña Nieto, Cavazos Lerma y Flores Valdez.
Sin dudar de su trayectoria profesional y nivel de conocimiento entre los electores de Matamoros, esta vez Carlos García sería víctima del voto corporativo, contrario a lo sucedido en 2006 cuando Felipe Calderón Hinojosa jaló a sus candidatos, entre ellos a él, ganando la diputación federal de Matamoros.
Un ciudadano que estuvo apoyando la campaña de Carlos García en 2006, aún recuerda cuando la noche del día de la votación el candidato albiazul no creía haberle ganado a Homar Zamorano, su contrincante del PRI.
Otro resultado de la encuesta privada sobre los candidatos en Matamoros refleja que el 56 por ciento de los encuestados “no cambiaría su intención de voto” a dos meses de las elecciones, el 51 respondió “tal vez” y el 13 por ciento que “sí” podría virar en su preferencia.
En esos atípicos comicios de 2006 empañados por la campaña del miedo contra Andrés Manuel López Obrador, el Partido Acción Nacional, increíblemente, se convirtió en el primer partido de Tamaulipas al ganar la elección presidencial, cinco de ocho diputaciones federales y la fórmula del Senado.
Cómo era posible que esas cifras a favor del PAN se dieran. La única explicación fue que el entonces gobernador, Eugenio Hernández Flores, como pasó con sus correligionarios en Nuevo León, Estado de México, Coahuila y otros, operaron en contra del candidato presidencial de su partido, Roberto Madrazo Pintado.
De esa forma Tamaulipas se pintó de azul y Carlos García obtuvo su victoria. Esta vez su candidata presidencial no lo está favoreciendo por no ser la puntera a nivel nacional y, para triunfar, deberá sudar más la camisa.
Nada está escrito aún.
FOCOS ROJOS AL SENADO
En la primera encuesta realizada a comienzos de marzo por Hora Cero, la fórmula del PRI al Senado (Manuel Cavazos Lerma y Guadalupe Flores Valdez), llevaban una cómoda ventaja de 11 puntos ante sus contrincantes del PAN. Sin embargo, en la encuesta reciente la ventaja de los tricolores se redujo a cinco puntos, lo que significa un empate técnico.
Para los que manejan la campaña del Revolucionario Institucional en Tamaulipas no es ninguna sorpresa, pues desde un principio sabían que era difícil vender la imagen de Cavazos Lerma.
Y si el gobernador Egidio Torre Cantú hubiera tenido mano en la designación de los candidatos, con toda seguridad hubiera ubicado a su antecesor como operador político, no para aparecer en las boletas. Así que hay que meterle el acelerador, porque de lo contrario el PAN podría dar la sorpresa.
De las ocho diputaciones federales, el tricolor está en desventaja en el distrito 6, con cabecera en Mante, y en el 8 de Tampico. Mientras que en el resto aún sigue teniendo cómodas ventajas. Aunque no hay nada definido.
HORA CERO NO DEBE MORIR
Hay una frase sabia que dice: “El que nada debe, nada teme”. Y esas palabras encajan perfectamente en los hechos ocurridos el lunes 7 de mayo a mediodía cuando Hora Cero dejó de funcionar, luego que hubo daños en ventanas del edificio, causando sólo daños materiales.
Tras días y horas de dudas entre seguir cerrados o abrir, el miércoles 10 de mayo por la mañana los empleados de esta casa editora se presentaron como cualquier día normal, viendo con asombro los vidrios rotos y las piedras que estaban en dos áreas del edificio contiguo a la carretera Ribereña.
Del dominio público –porque la nota del acto vandálico se difundió no solamente a nivel local, sino nacional–, fue la llegada de personas desconocidas frente a Hora Cero y empezaron a dañar con piedras las ventanas de vidrio, no así con ráfagas de ametralladora como consignaron agencias internacionales de noticias.
Al final, la verdad, se descartó un atentado de esa magnitud, prevaleció la razón y se tomó la decisión de que el periodismo que hacen las publicaciones Hora Cero, Clase, Conexión, Flash y Contralínea no debe desaparecer.