En una decisión prevista desde al año pasado y que a pocos tomó por sorpresa, Juan Diego Guajardo Anzaldúa pidió licencia como alcalde panista de Río Bravo, para ser candidato a la diputación local del distrito ocho enredado en los colores de la alianza del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde.
El hermano del recordado Juan Antonio (QEPD) apareció en la escena política en 2010 cuando el entonces dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Francisco Javier Garza de Coss, lo invitó para contender por la presidencia municipal de esa localidad, ejemplo de la alternancia en Tamaulipas.
Después de un intento de hacerle un “¡matanga dijo la changa!” por parte del comité local electoral, quien primero le dio la victoria a su difunto oponente tricolor, el doctor Roberto García Martínez (QEPD), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de Tamaulipas saltó a la cancha y revocó esa decisión.
Juan Diego rápidamente rechazó el intento de intromisión en su administración del corrupto ex alcalde de Reynosa y actual senador, Francisco García Cabeza de Vaca, por lo cual empezó a abrirse un distanciamiento entre él y el PAN.
Estaba consciente que poco o nada le debía a Acción Nacional; que ambos se habían aprovechado para ganar las elecciones municipales, y que los electores de Río Bravo votaron por él en memoria de Juan Antonio, bronco ex alcalde perredista asesinado el 30 de noviembre de 2007.
Entre Cabeza de Vaca y Juan Diego nunca se concretó una alianza política, ya que en la familia Guajardo nunca olvidan que el corrupto panista de alguna forma influyó para que Juan Antonio –en los comicios de 2007– fuera parte de la campaña del PAN en contra del crimen organizado, rompiéndose el hilo por lo más delgado.
Volviendo al tema, que Juan Diego rompa con el partido que le prestó las siglas y con las cuales ganó la alcaldía riobravense, es definitivamente un duro golpe para el PAN y un triunfo para el PRI, a menos de cuatro meses para las elecciones.
El ahora alcalde con licencia vendrá a reforzar la campaña del PRI quien, todavía sin candidato de unidad, buscará recuperar ese municipio. Mientras para la moral de los albiazules, que se agarraron del chongo rumbo a sus elecciones internas para definir candidatos a las alcaldías, es un sapo que hay que digerir.
En referencia a las ásperas contiendas internas, en Reynosa el aspirante José Ramón Gómez Leal, alias “JR”, pegó muy fuerte con las victorias, por margen de 2 a 1, de sus candidatos a diputados pulurinominales Socorro Vigil y Hugo Chávez.
Con miras a la convención del domingo 17 de marzo donde se elegirá abanderado del PAN a la presidencia municipal, Gómez Leal demostró a los “cavecistas” que su proyecto político va en serio, que tiene la mayoría de los votos de la militancia y que derrotar a los candidatos pluris de Cabeza de Vaca fue la mejor señal.
De inmediato Jesús María “Chuma” Moreno, uno de los tres precandidatos, intentó en vano demostrar que él tiene la mayoría de las preferencias, acusando hasta al vecino de su casa de querer tropezarlo en su carrera interna.
“Chuma” Moreno no se ha dado cuenta del repudio que tiene su padrino hasta dentro de la propia militancia en Reynosa con derecho a voto. Y que si para las diputaciones pluris mordieron el polvo los candidatos “cavecistas”, se espera lo peor para él cuando llegue la fecha del 17 de marzo.
Por cierto, el tercero en discordia y diputado local, Leonel Cantú Robles, convocó a un debate entre los tres precandidatos que no había tenido respuesta de “JR” y “Chuma”, reiterando que él se presentaría el día, en la hora y en lugar fijado: en el Hotel Royal Garden de Reynosa, el martes 12 de marzo, a las 18:00 horas.
Si bien Cantú Robles es quien tiene mejor campaña al aire con sus espectaculares, el rating dentro de la militancia no es tan alto, quedando la duda que cuando se acerque la hora de la convención a cuál de sus otros dos rivales apoyará.
Hay que recordar que el año pasado, en la contienda a senador, Cantú Robles fue el coordinador de campaña de Cabeza de Vaca, y quien firmó la carta donde éste último acusaba al comité estatal del PAN y a su dirigente, José Alberto López Fonseca, de la derrota de la fórmula albiazul, la cual nunca sucedió.
Para no soltar el tema panista, quien llamó la atención es la precandidata a la alcaldía de Matamoros, Leticia Salazar, quien ha demostrado que no va a escatimar en gastos para conseguir quedarse con la presidencia municipal.
Hace unos días fue posible ver el banner de propaganda de Lety en el portal de Internet del prestigiado periódico español El País.
En las trincheras del PRI los precandidatos de unidad de Reynosa y Matamoros, Pepe Elías Leal y Salvador Treviño Garza, respectivamente, seguían con sus campañas con miras a ser ungidos el 20 de marzo de manera oficial.
Pepe Elías sabe que la elección no será fácil pero tampoco imposible, sobre todo una vez que designaron a los aspirantes de diputados locales: Ernesto Robinson Terán, Aída Zulema Flores Peña y Laura García, ex diputada federal ésta, considerada como la mayor sorpresa.
Si bien Flores Peña, ex secretaria del Ayuntamiento, no estaba considerada ya que se manejaba el nombre de la regidora María Esther Camargo Félix, donde los priistas ya casi sufrían un infarto fue cuando supieron el nombre de la ex legisladora, quien entró al Congreso de la Unión cuando Everardo Villarreal Salinas pidió licencia para buscar la alcaldía de Reynosa en 2010.
En el camino se quedaron otros tricolores como Gustavo Rico de Saro, Benito Sáenz Barella y la misma Camargo Félix quien, por sus propios méritos y ser esposa del ex alcalde, Oscar Luebbert Gutiérrez, estaban en condiciones de hacer el equipo junto a Pepe Elías.
En la lista de espera para lo que se ofrezca en 2016 están otros jóvenes priistas como Heberardo González Garza, ex presidente de la Fundación Colosio, quien esperará su turno al bat y mientras tanto se unirá a la campaña.
En Matamoros no hubo muchas sorpresas, se repartieron los premios de consolación entre Raúl César González Garza y Jesús de la Garza Díaz del Guante, quienes hasta el último segundo quisieron ocupar la posición de Salvador González Garza.
Para ser honestos, y si quiere ser el candidato en tres años más, a González Garza le conviene agarrar experiencia legislativa unos dos años, pedir licencia y que su amigo el gobernador, Egidio Torre Cantú, lo designe gerente de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD). Verán que p’al baile vamos.
Por otra parte donde se están empezando a poner interesantes las cosas es en la Cámara de Comercio de Reynosa, donde ha iniciado el proceso electoral para renovar la presidencia, en manos de Ramiro Cienfuegos.
Aquí se están disputando el cargo dos caras muy diferentes de la moneda: Donato Garza, con apenas tres años como consejero del comercio organizado y Adán Cisneros de la Rosa, con un cuarto de siglo de militancia y una amplia experiencia en el servicio público.
Para quienes no se acuerden, Cisneros de la Rosa ha sido Oficial Mayor del Ayuntamiento de Reynosa en los tiempos en los que Rigoberto Garza Cantú fue alcalde.
Ojalá en esta ocasión los ánimos no se calienten de más, pues la Canaco de Reynosa ha sufrido mucho con las grillas y las pugnas internas lo que la tiene sumida a una militancia de alrededor de 400 socios, una cifra ridícula considerando el tamaño de la ciudad.