Lo que es por Reynosa y todo Tamaulipas, ya se masca en el ambiente que los candidatos presidenciales están convertidos en un lastre que puede hundir candidatos a senadores, a diputados federales y hasta a presidente municipal, que si éstos últimos no tienen la habilidad para deslindarse y hacer sentir a los votantes que ellos son otra cosa, van a caer como castillos de naipes.
Por ejemplo, los candidatos morenistas si bien tienen un bono que es el efecto AMLO, salvo en algunos casos, pero lejos de tener cosas en contra los candidatos morenitas a las diputaciones federales, senado y presidencias municipales tendrán que aprovechar la espiral que deja AMLO para ganar más votos.
Y ahora López Obrador pudiendo llevarse la campaña como quien dice pateando un bote, al picarle la cresta a los empresarios le esperan 45 días muy fragorosos que tal vez no impidan que gane, pero si lo hace con un margen menor al millón de votos luego de que sus adversarios le harán la vida de cuadritos y ahora al que le gritarán ¡espurio!: será a él.
LAS VICISITUDES DE MAKI, SERAPIO Y J.R.
Cuando faltaban cuatro días para que iniciaran las campañas, que le detonan un cohetón a Maki Ortiz, al apoderarse de la puerta principal de la Comapa un grupo de colonos para presionar les resuelvan el pestilente problema de aguas negras que viene padeciendo desde el mes pasado, y el hecho se dio cuando la alcaldesa se disponía a asistir a un evento en otra colonia que por sensatez lo canceló y mejor se fue a ver la bronca que se registró en la Comapa.
El anterior hecho hace presagiar sin necesidad de consultar con el oráculo, que de este tipo de reclamos le van a estallar a la alcaldesa y en pleno período de campaña; los colonos son taimados y bien saben que de aquí a julio tendrán la atención personalizada e inmediata de la autoridad municipal, pues busca la reelección.
Así que entre fallas del servicio a causa de viejas tuberías y de que los trabajadores sindicalizados de la Comapa en el desfile de “El Día del Trabajo” expresaron por medio de pancartas estar molestos con la gerencia, esas broncas van a distraer a la alcaldesa y en consecuencia a desatender su campaña.
Mientras, José Ramón Gómez Leal ya comienza a tener motivos para la preocupación en virtud de que el efecto López Obrador también podría tener impactos negativos.
Los 62 gargantones del Consejo Mexicano de Negocios saben cómo persuadir a sus empleados para que voten en contra del candidato morenista y en la arrastrada podrían llevarse a algunos candidatos locales.
Se sabe que la instrucción es muy sencilla: los jefes de personal hablan con los empleados para hacerles ver que para conservar el puesto de trabajo se requiere que el patrón esté en buenas relaciones con el presidente.
Y ése, obvio, que no es López Obrador, o sea, no hay coerción, solamente los ponen a reflexionar y ya decidirán por quién votar, pero a como está el humor dudamos que le puedan cambiar el sentido a una elección que se ve como arroz cocido.
Por su parte Serapio Cantú Barragán confronta los problemas derivados de una dirigencia estatal que opera sin conexión con las dirigencias municipales, aparte de que José Antonio Meade no levanta el vuelo.
Aunque con el reemplazo de Enrique Ochoa por René Juárez Cisneros, seguramente habrá cambio en el modo de conducir la campaña, quien al tomar el mando planteó que Meade sea un candidato de propuestas y que las confrontaciones sean por cuenta de otros, como los presidentes de partido, que aunque no lo dijo ni falta que hizo.
EN RESUMIDAS CUENTAS:
Van a tener que deslindarse de los candidatos presidenciales, que se vean en el espejo de Ernesto Robinson Terán, quien en las elecciones municipales del 2016 se lanzó a nadar no con un salvavidas sino un chasis sobre la espalda y se hundió toditito, lo presionaron para salvar la candidatura de Baltazar Hinojosa y en el empeño terminó ahogado y aunque muchos no saben de que fue traicionado desde el interior de su propio partido.
Algo similar podría pasarle a Maki y por añadidura le conviene pintar su raya con Ricardo Anaya, a quien si no le hubiera movilizado gente al gimnasio de la UAT para que lo vieran como una versión cumbia de Justin Bieber ni cuenta nos hubiésemos dado de que anduvo por Reynosa, lo mismo va para Serapio quien fue el autor de que se atiborrara el lienzo charro Los Tamaulipecos para ver a Meade, mientras que López Obrador si bien no necesita de acarreados también se gana enemigos con facilidad y eso le puede complicar el accionar al J.R.
Y QUE AHORA SÍ DEBATAN LOS BATOS
Viene el segundo debate y creo que los adversarios de López Obrador ya no saldrán tan a lo güey a echarle montón y se me hace que ahora sí lucirá José Antonio Meade, por la sencilla razón de que el tema económico es el más importante y en eso es más diestro que los otros cuatro, aunque tendrá que expresarse con lenguaje chilero para que entienda toda la raza.
Mientras que Ricardo Anaya con eso de que el presidente Peña Nieto no lo quiere ni para los mandados cortos, va a salir más preocupado por no pisar callos que por exponer sus ideas, por su parte, López Obrador tendrá que dobletear la ración de Tafil y “El Bronco” a ver qué propone cortar para los violadores, aunque Margarita podría dar la sorpresa, pero por el bien de México, que ahora sí debatan los batos.
ALCALDES SOLICITAN LICENCIA
Jesús de la Garza Díaz del Guante proyecta solicitar licencia para separarse de la alcaldía de Matamoros antes del festejo en honor de los maestros y hace bien para evitar lo agarren en curva, porque es muy delgada la raya entre alcalde y candidato, y los 45 días de campaña van a requerir de todo su esfuerzo y pensamiento, mientras que en Reynosa Maki Ortiz no oficializa su solicitud de licencia o decide permanecer en el cargo con la desventaja de sólo poder hacer proselitismo los sábados y domingos, en fin, cada cabeza es un mundo. Hasta la próxima.