Aunque los priistas de Tamaulipas están a punto del infarto, la dirigencia nacional de su partido, encabezada por el capo di tutti capi Manlio Fabio Beltrones, decidieron que no van a revelar quién será su candidato al gobierno del Estado de Tamaulipas hasta después del 20 de enero, cuando se emita la convocatoria para la selección de su candidato.
Y es que mucha raza de plano se fue con la finta cuando el 15 de enero, los siete principales aspirantes a la nominación tricolor: Baltazar Hinojosa Ochoa, Marco Antonio Bernal, Alejandro Etienne Llano, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, Alejandro Guevara Cobos, Ramiro Ramos Salinas y Enrique Cárdenas del Avellano, fueron convocados a la capital del país para presentarse ante Don Manlio Fabio.
Hubo varios que juraron y perjuraron que este día se iba a conocer la identidad del abanderado tricolor, sin embargo lo único que sucedió es que se les hizo firmar un Pacto de Unidad en donde cada uno de los aspirantes se comprometen, básicamente, a no inconformarse con la decisión de la dirigencia nacional de su partido con respecto a quién va a ser el candidato en Tamaulipas.
De hecho una de las cláusulas del documento firmado por los aspirantes los compromete a que no van a aceptar una candidatura por un partido diferente al PRI, mismo que dicen, “les ha dado tanto”.
Y aunque muchas personas pueden estar escépticas con respecto a la validez de este documento y si algún berrinchudo lo vaya a respetar, la verdad es que la firma es lo de menos, lo realmente importante es que cada uno de los aspirantes del tricolor saber que no se va a tolerar ninguna traición o inconformidad que ponga en riesgo la unidad del partido en las próximas elecciones.
De todas formas es seguro decir que estamos a cosa de nada para conocer la identidad de quien será el candidato del PRI al gobierno del Estado de Tamaulipas.
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Entre las muchas versiones que se escuchan en todo este asunto de la elección del candidato a la gubernatura por el tricolor, una de las que más llaman la atención es que el anuncio se va a hacer el 23 de enero.
Pero ¿por qué esa fecha? se han de preguntar más de dos.
Resulta que ese es el día que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, regresa de su gira por Medio Oriente a donde va acompañado por su ya clásica corte de cientos de personas.
Según los que defienden este trascendido, en el PRI han decidido que Peña Nieto esté en el país para atestiguar, aunque sea desde lo lejos, la unción del candidato de su partido al gobierno de un estado que, aunque no lo crean, se está convirtiendo en una prioridad para el PRI, que ya no puede tolerar perder el control en regiones donde siempre había sido mayoría.
De hecho, sucesos como la detención de Humberto Moreira en España, a quien acusan de malversación de fondos públicos, lo único que ha logrado en algunos sectores del poder, es ponerlos en alerta de que el PRI ya no puede estar perdiendo espacios, pues eso significaría que una mayor cantidad de cuadros de importancia, como lo es el mismo Moreira, pudieran enfrentar problemas con la ley.
Es por eso que Tamaulipas se está volviendo tan importante para el priismo nacional, pues no se pueden dar le lujo de dejar el estado en manos de un personaje como Francisco García Cabeza de Vaca.
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El próximo 27 de enero deberá salir la convocatoria del PRI -con las bases, fechas de registros y otros incisos- que lleve a la designación de los candidatos a alcaldes de Tamaulipas.
En Reynosa la percepción de los diferentes grupos es que solamente hay dos punteros: Ernesto Robinson Terán y Rigoberto Garza Faz, o Rigoberto Garza Faz y Ernesto Robinson Terán, para que ninguno de los dos diputados locales se sienta en el orden de aparición.
En diciembre pasado, además de darse baños de pueblo y hartarse de tamales, ambos sostuvieron reuniones con la mayoría de los aspirantes a gobernador, además de empresarios, militantes de su partido y grupos de la sociedad civil.
Por cierto, algo que llamó mucho la atención fue la presencia en Reynosa -no una, sino dos veces-, del reconocido empresario don Ramiro Garza Cantú, tío de Rigoberto. Así el abarrote.
Los restantes que se apuntaron como Carlos Solís, Marcos Olivares, Benito Sáenz y Serafín Gómez pueden tener el premio de consolación con la mira puesta en el Congreso del Estado donde el regidor Alan Alexandre tendría un distrito amarado cumpliendo el PRI con la cuota de jóvenes.
En Matamoros el PRI no descarta lanzar al ruedo a la secretaria de Desarrollo Económico, Mónica González García, pero con alto riesgo de que su candidatura a la alcaldía no encienda las pasiones de los electores.
Si el PAN mueve sus piezas y postula a Verónica Salazar Vázquez, hermana de la alcaldesa y presidenta del DIF, entonces se podría contemplar una confrontación femenina con González García abanderando la causa tricolor.
Aunque ese no es el único escenario, pues el mas fuerte aspirante del PRI es el actual diputado federal, Jesús de la Garza Días del Guante, mejor conocido como “Chuchín”, quien contra todos los pronósticos derrotó al “primer papá” de Matamoros, Ramiro Salazar en junio del año pasado.
Del resto de los tricolores que se pusieron en la raya de salida, solamente Erick Silva Santos sigue rezándole a las veinte mil vírgenes, porque a los demás se les acaben el gas, esperando ser tomados en cuenta para diputados locales.
Y siguiendo en Matamoros, el dos veces ex legislador federal, Carlos García González, estuvo en Manzanillo, Colima, donde encontró respaldo de miembros del CEN para su posible candidatura a alcalde.
“Chito” no quita el dedo del renglón para obtener la nominación de su partido pese al distanciamiento que tiene con la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez, quien prefirió apoyar a su hermana Verónica tras comprobar que Joe Mariano no levantaba en rating dentro y fuera del PAN.
El empresario aduanal tiene bien claro que su probable candidatura debe ser de unidad. Sin embargo corre el riesgo que el narcosenador Cabeza de Vaca -si logra la nominación a gobernador-, lo traicione y apoye a la edil para sacar adelante a su hermana Verónica.
De esa forma la ruptura del PAN en Matamoros sería inminente, porque la mayoría de los grupos apoya a “Chito”, mismos que tampoco votarían por Cabeza de Vaca. Eso lo debe saber bien Ricardo Anaya, el dirigente nacional albiazul.
Y de traiciones el narcosenador es experto. En las elecciones para alcalde de Reynosa de 2007, 2010 y 2013 impuso candidatos que dividieron al PAN y perdieron, en vez de irse por la segura, el mas popular o quien garantizaba la unidad y el triunfo. Y repitió la dosis en 2015 al encapricharse y poner a su hermano Ismael como candidato a diputado federal en el Distrito 2… y perdió requetefeo.