En política siempre es muy aventurado cuando quieres dar “por muerto” a alguien y Ricardo Gamundi Rosas, mejor conocido en los corrillos políticos como “El Negro”, es un ejemplo viviente de esta aseveración.
Ahí tienen que el operador político estrella durante la administración de Eugenio Hernández Flores, donde llegó a ocupar posiciones como la dirigencia estatal del PRI, la Secretaría General de Gobierno y hasta una diputación local; había decidido autoexiliarse una vez que concluyó el sexenio de su jefe y amigo.
En ese lapso, Gamundi Rosas se dedicó a viajar, estudiar una maestría y presumir en las redes sociales los hermosos paisajes europeos que le tocó visitar.
Durante este tiempo, más de dos personas dieron “por muerto” a “El Negro”, quien sin lugar a dudas llegó a convertirse en el “número dos” del poder político en la entidad.
Sin embargo no hay exilio que dure 100 años, ni político que los aguante, y Gamundi Rosas no es la excepción a esta regla, por lo que regresó a sus labores de “mapacheo” para el Partido Revolucionario Institucional.
Primero se fue como delegado del PRI a Yucatán y luego a Sonora, donde el tricolor logró recuperar la gubernatura tras una muy complicada elección estatal.
Para desgracia de quienes piensan que Gamundi Rosas está “muerto y enterrado”, hay que decir que “El Negro” está más vivo que nunca, como suplente de la diputación federal plurinominal que ocupa Alvaro Ibarra, un hombre de todas las confianzas del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz.
Para quienes no lo sepan, Ibarra es originario de Nuevo Laredo pero ha hecho su carrera política en Nuevo León, donde ha ocupado posiciones como la Secretaría del Trabajo en la administración de Medina de la Cruz además de la secretaría General de Gobierno y la dirigencia estatal del partido.
De hecho, si lo analizamos, tanto Ibarra como Gamundi tienen una carrera política muy parecida.
Esta diputación federal plurinominal, tiene muy metido en la jugada a “El Negro” Gamundi, quien ha mostrado cierto talento para mantenerse vigente no obstante hay muchas personas que no le tienen mucho cariño que digamos.
Incluso, no falta quienes dicen que Ibarra necesita tener mucho cuidado con los alimentos que toma pues en una de esas no vaya a ser la de malas, se enferma y tendríamos como diputado federal a Gamundi Rosas.
Ese sí sería un verdadero regreso de película.
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Aunque falta muchísimo tiempo para designar a quien pudiera ser el candidato del PRI a la presidencia municipal de Reynosa, desde estos momentos se mencionan una serie de posibles tiradores.
Como en botica los hay de todos los colores y sabores.
Entre los que más se mencionan se encuentra el diputado federal suplente Ernesto Robinson Terán, además del actual legislador federal, Rigoberto Garza Faz. Ambos tienen como ventaja pertenecer a familias con un rancio abolengo político en esta ciudad.
Otro heredero de las glorias de sus familiares es el actual titular de Agricultura y Ganadería en la entidad, Carlos Solís, quien jura y perjura que no anda correteando la liebre, sin embargo no puede negar que su corazoncito late por la alcaldía.
Hay quienes le ven posibilidades al actual dirigente del PRI municipio, Heberardo González Garza, quien tiene como ventaja que es parte del círculo más cercano al alcalde Pepe Elías Leal.
La verdad sea dicha, son estos personajes los que tienen las mayores posibilidades de quedarse con la nominación, y aunque hay otros nombres que podrían sumarse a la lista, la verdad sea dicha, sus posibilidades son mínimas, a menos de que el PRI quiera perder la elección.
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En esta lista hay el nombre de una mujer que no puede descartarse.
Se trata de la diputada federal electa, María Esther Camargo de Luebbert, quien viene de haber logrado una importante victoria electoral en uno de los procesos electorales con el ambiente más enardecido que se haya tenido registro en Reynosa.
La victoria de María Esther no es cosa menor, considerando que fue frente a Ismael García Cabeza de Vaca, hermano del corrupto senador Francisco.
Y es cierto, Ismael no cuenta con la capacidad de ganar ni siquiera una elección para la presidencia de una mesa directiva en un kinder, sin embargo el candidato panista
contaba con todo el poder que le otorgada el dinero mal habido de su hermano.
Además, está una de las peores campañas negras que Reynosa haya visto en su historia, con ataques diarios en redes sociales como Twitter y Facebook.
Con este ambiente cualquier otro candidato hubiera considerado este ambiente demasiado adverso y hubiera tirado la toalla, lo que María Esther nunca quiso hacer.
Al contrario, la hoy diputada federal electa siguió haciendo campaña y consiguió una de las más importantes victorias para el Partido Revolucionario Institucional, no solamente porque se trata del municipio de Reynosa, sino porque fue sobre el clan de los García Cabeza de Vaca.
Con estas credenciales sería ilógico sacar de la contienda municipal a Camargo de Luebbert quien, por todo lo demás y por si fuera poco, cuenta con sobrada experiencia para poder aspirar a ser alcaldesa de Reynosa.
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El Partido de la Revolución Democrática en Tamaulipas ha agarrado muy en serio la posibilidad de conformar una mega alianza para intentar arrebatarle al PRI el Gobierno del Estado de Tamaulipas, en estos momentos en manos de Egidio Torre Cantú.
Es más, el perredismo tamaulipeco, en voz de su dirigente estatal, Alberto Sánchez Neri, ya hasta tiene la identidad de quién sería el candidato ideal de esta alianza que estaría conformada por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano.
En declaraciones a la prensa tamaulipeca, Sánchez
Neri aseguró que el mejor “gallo” de esta mega alianza de partidos sería ni más ni menos que el actual alcalde de
Nuevo Laredo, Carlos Enrique Canturosas.
Dice Sánchez Neri, que los perredistas de Tamaulipas estarían de acuerdo en apoyar las aspiraciones de Canturosas y que incluso ya se han sostenido reuniones con algunos sectores del PAN, con la intención de conformar
esta alianza.
Sin embargo habría que esperar que Acción Nacional concluyera con su proceso de renovación de su dirigencia nacional, algo que, es obvio, afectará profundamente en quién podría ser el candidato panista al Gobierno del Estado.
Aquí viene a colación lo que en fechas anteriores ya había dicho otro importante personaje al interior del PRD tamaulipeco, el diputado local Jorge Valdez.
El legislador ya dijo que su partido está de acuerdo con esta mega alianza, siempre y cuando el candidato del PAN no vaya a ser el corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca.
Si el actual senador de la República es designado por el abanderado del PAN, entonces se viene abajo la alianza, aseguró Valdez.