
Para la mayoría de las personas correr 100 kilómetros durante nueve horas y media es una labor imposible; sin embargo para Joel Rodríguez Mojica es la oportunidad de representar a México en competencias internacionales.
Joel practica el Ultramaratón, un deporte que involucra carreras en donde la meta está mucho más lejos de los 42.195 kilómetros del maratón tradicional, y que de acuerdo a las reglas de la Federación Internacional de Asociaciones Atléticas (IAAF, por sus siglas en inglés), pueden ser de 50, 100, 80.467 y 160.934 kilómetros.
Actualmente la federación internacional reconoce como su competencia más importante la de los 100 kilómetros, donde el japonés Takahiro Sunada ostenta el récord mundial al haber recorrido la distancia en un tiempo de 6 horas, 13 minutos y 33 segundos.
Esta actividad, que requiere una enorme condición tanto física como mental, es practicada por alrededor de 70 mil personas en todo el mundo y México no es la excepción.
Uno de estos ejecutantes es Rodríguez Mojica, originario del estado de Jalisco pero tamaulipeco por adopción, quien no obstante sus 21 años de edad ya ha logrado llamar la atención de los protagonistas de este deporte.
Con dos participaciones en el Súper Maratón de Montaña “Ideario Pentatlónico”, que se lleva a cabo en la Sierra de Santiago, Nuevo León, este atleta ha logrado coronarse como el mejor en la categoría de menores de 25 años en dos ocasiones consecutivas.
En su primer participación, en el año 2010, Rodríguez Mojica recorrió la distancia en 10 horas con 57 minutos, lo que lo colocó como el mejor en su categoría y en los primeros cinco en la clasificación general.
En su competencia más reciente, realizada el pasado 10 de diciembre de 2011, logró reducir su marca personal a 9 horas con 28 minutos, suficiente para quedar en el cuarto lugar general.
Estos logros han puesto a soñar a este corredor de fondo, quien ahora desea ganarse un espacio en el equipo nacional mexicano que representará a nuestro país en el campeonato mundial de la especialidad, que se llevará a cabo en la Isla de Jeju, Corea del Sur, el próximo 13 de octubre de 2013.
Sin embargo, como sucede con muchos atletas amateur en nuestro país, el apoyo es escaso y Joel tiene que dividir sus días entre las cuatro horas de entrenamiento que necesita para seguir en forma, con su trabajo como instructor de natación y sus estudios universitarios, con los que espera convertirse en abogado.
Esto lo ha llevado a tocar múltiples puertas de autoridades, representantes de la iniciativa privada y comunidad en general, buscando obtener el apoyo económico que le permita costear su carrera como corredor de fondo y tener la oportunidad de representar a nuestro país en las competencias internacionales de la especialidad.
Hoy mismo Rodríguez Mojica ha buscado el apoyo de las autoridades municipales y estatales para obtener los recursos que le permitan participar en la próxima carrera selectiva para integrar el equipo nacional, misma que se llevará a cabo el 13 de octubre en Monterrey, Nuevo León.
Esta competencia servirá para elegir a los cuatro mejores tiempos que integrarán el equipo nacional que representará a nuestro país en el campeonato mundial de Corea del Sur.
El corredor reynosense sabe que el reto no es sencillo pues, de entrada, tiene que reducir su mejor tiempo en casi media hora, para entonces pensar en la posibilidad de ubicarse entre los mejores del país.
Sin embargo, para poder participar primero necesita llegar a Nuevo León pero, desgraciadamente, no cuenta con los recursos económicos suficientes para pagar el boleto de autobús, el hospedaje y la alimentación que requiere durante la competencia.
Pero no todo está perdido, pues las autoridades municipales en Reynosa le prometieron apoyarlo para que pueda llegar a Monterrey e intente ganarse un boleto a la competencia internacional.
De esta forma la única preocupación de Joel será seguir entrenando.
UNA CORTA PERO GRAN CARRERA
Joel no tiene el físico de un atleta de alto rendimiento. Quienes lo ven en la calle nunca pensarían que este joven moreno, bajito y delgado, muy delgado, es capaz de permanecer corriendo más de nueve horas por deporte.
Aún así desde hace más de un lustro este joven se decidió por una especialidad que raya en lo extremo.
“Al principio yo practicaba atletismo, pero un día alguien me invitó a correr en un medio maratón y le tomé el gusto, así que seguí con el maratón y ya no me detuve”, expresó.
De hecho, la curiosidad fue el motivo fundamental por seguir una disciplina que muy pocos se atreven a practicar.
“Cuando me dijeron lo del Ultramaratón la verdad me interesó pues era algo desconocido para mí, quería ver si podía hacerlo y lo intenté”, precisó.
Conforme se fue adentrando en esta especialidad, se dio cuenta que tenía talento para esta disciplina tan complicada, donde tener condición física es apenas la primera parte del reto.
Recordó que durante su participación en el Ultramaratón de Santiago, Nuevo León, hubo un momento en que estuvo a punto de rendirse debido al cansancio y el frío que prevalecía en la sierra.
“Llegó un momento en que no sentía mis piernas, estaba corriendo pero el frío era insoportable, ahí es cuando tienes que hacer acopio de toda la fuerza que tu cerebro pueda dar para entonces terminar el reto”, indicó.
Incluso el costo que se paga por terminar una competencia de este tipo es mucho más alto de lo que algunas personas esperarían, pues cada vez que compite, Joel pierde de dos a tres kilos de peso producto de la deshidratación.
Es por ello que la preparación es fundamental antes de cada carrera y Joel anda en bicicleta, corre varios kilómetros al día y aprovecha su empleo como instructor de nado para no perder la forma.
Todo esto le permite pensar que tiene posibilidades de poder representar a México en el Campeonato Mundial de la especialidad.
“Ese es mi sueño, hacer un buen papel para nuestro país, poder llevar el nombre de México muy en alto y destacar en este
deporte”, sentenció.