
Lo que nació como una dedicatoria a su familia se está popularizando como un documento que en 119 páginas reseña -con fotografías y texto- el pasado de la industria petrolera en Tamaulipas y la nación; sus antecedentes y sopesa el entorno actual y el futuro como empresa paraestatal.
El interesante recuento denominado “Crónicas Petroleras de un Reynosense”, fue elaborado con material gráfico que data de las primeras décadas del siglo XX, a la fecha.
Rigoberto De la Viña Cantú, ex secretario de la Sección 36 del Sindicato de Petróleos Mexicanos (1970-1971), es el autor de este libro de diapositivas, que se remonta a una época rudimentaria, de pueblos que luego se convirtieron en ciudades.
Y recuerda que Reynosa era un municipio que vivía básicamente de la agricultura y ganadería, el cual después tuvo éxito con las presas y canales de riego -que mandó a construir el ex presidente, Miguel Alemán-, aunque lo que la encaminó a un crecimiento mayor fue la industria petrolera, impulsada en sus primeros años por los también ex mandatarios, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos.
De la Viña Cantú va más atrás y evoca el tiempo del porfiriato, en el que “se dudaba todavía de la existencia de yacimientos que permitieran una explotación en grande escala”. El 1882 el Instituto Geológico de México elaboró un dictamen con dos vertientes opuestas sobre la importancia del energético.
El documento interactivo detalla que a la postre se erigieron las grandes torres de los campos petroleros del país como El Ébano, Cerro Azul, Juan Casiano, Toteco, Potrero del Llano, y el mal logrado pozo Dos Bocas, que al brotar el petróleo produjo un incendio devastador, con la pérdida de 90 mil barriles diarios. Y refiere que por ejemplo en Tabasco, el petróleo se recogía en los charcos.
El compendio relata que a la vuelta de los años, para 1935 operaban en México 20 compañías petroleras con productores extranjeros. Los empleados tenían deficientes prestaciones, por lo que éstos se organizaron para formar el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y buscar mejoras salariales.
En consecuencia las compañías se empeñaron en endurecer sus posiciones negando mejores emolumentos, por lo que la tarde del viernes 18 de marzo el presidente, Lázaro Cárdenas Del Río, utilizó los micrófonos de las radiodifusoras nacionales para leer el famoso mensaje en el que se expropió esta industria.
El gobierno se adjudicó una pequeña refinería, mientras que de las torres de producción en pozos algunas se encontraban inservibles.
PETRÓLEOS EN REYNOSA
El autor detalla que en el mes de abril de 1944 hicieron su arribo a esta ciudad de la frontera los primeros trabajadores petroleros. Comenzaron a rescatar los estudios exploratorios que realizaron las compañías extranjeras.
De esa manera se constituyó en Reynosa la cuarta delegación de la Sección 30, quedando al frente como secretario general Ausencio Gómez. La región quedó conformada como el Distrito Frontera Noreste (Activo Integral Burgos), en el que inició un proceso para extraer gas no asociado y húmedo, el cual al ser sacado del subsuelo se recolectaba (como hasta hoy en día) en estaciones, donde se mide, separa y calienta para evitar que se congelen las líneas conductoras, enviándose después a bases de procesamiento.
En este municipio Pemex instaló en las décadas de los 50 y 60 cuatro plantas industriales, de absorción, de destilación (la Refinería), de producción de Etileno y de Polietileno. Rigoberto De la Viña Cantú lamenta que de eso ya nada funcione.
En las diapositivas aparecen fotografías de la Refinería de Reynosa en pleno apogeo, así como de la planta de absorción. Y agrega que ahora sólo son recuerdos.
Este libro digital también muestra otros aspectos de los trabajadores de la paraestatal en 1960, como los desfiles del 18 de marzo, la fecha en la que se conmemoran las Fiestas del Petróleo, con carros alegóricos y actos deportivos, como asimismo las asambleas en el Casino Petrolero.
ARCHIVO DOCUMENTAL
“Crónicas Petroleras de un Reynosense”, también describe la visita a Reynosa del presidente Adolfo López Mateos en 1963, recorriendo las instalaciones de Pemex, al igual que Lázaro Cárdenas y Adolfo Ruiz Cortines.
En el archivo aparecen ex gobernadores como Praxedis Balboa, y personajes que fueron cruciales en el establecimiento de la entidad petrolera en Tamaulipas. Es el caso de los otro superintendentes Agustín Straffon, Lauro Izaguirre y Edmundo Zuazua; y Alfredo Vargas, quien fue jefe de Ingeniería Petrolera, entre otros funcionarios, como Antonio García Rojas, Eliseo González, Eduardo Barreda y Agustín Alarcón, jefe de Servicios Médicos,
El documento también contiene fotos del mismo Rigoberto De la Viña Cantú en funciones y de los registros del sistema de recolección de gas natural en los campos de Reynosa: Treviño, Brasil, Francisco Cano, 18 de marzo, Lomitas y Monterrey.
En este recorrido se destaca que antes de 1989 Petróleos era una institución abierta para los mexicanos.
Se muestra cómo era Reynosa en el pasado, como una ciudad próspera y en franco crecimiento. Pone en relieve la zona industrial de talleres, que ahora el autor considera “parecen cajas mortuorias”.
Rinde tributo al departamento de Transporte Pesado y muestra a sus entonces encargados, Ismael Treviño, José Pineda y Darío Zumaya.
Rigoberto De la Viña Cantú también aprovecha para fustigar el alineamiento que la nación ha tenido con el vecino país del norte y duda que con las reformas a Pemex se constituya la prosperidad del país, porque “la corrupción nos ahoga”.
Considera que desde 1938 a 1988 Petróleos Mexicanos nunca necesitó abrirse a la inversión extranjera. Después de esa fecha entró en decadencia.
Con este libro el autor aprovecha para solicitarle al gobierno municipal de Reynosa que considere llamar al libramiento del Parque Cultural como boulevard Adolfo López Mateos en agradecimiento por las obras que hizo en Reynosa.
El también fundador del Club 20-30, aborda la satisfacción de poder divulgar lo que ha significado para él y muchos habitantes el aporte de Pemex del pasado, rindiendo homenaje al mismo tiempo a la que considera su amada ciudad.
Este trabajo elaborado por el ex secretario de la Sección 36 del Sindicato de Petróleos Mexicanos, puede solicitarlo al siguiente correo electrónico: [email protected] que él mismo ha divulgado a quienes les interesa la historia petrolera de este municipio.