Nada se parece a la victoria… Los jugadores de la Liga Treviño Kelly se mantuvieron siempre concentrados en su trabajo sobre el diamante hasta sacar el último out.
La tensión llegó a ellos, pero supieron solventarla conforme avanzaba cada entrada e iban cayendo los outs.
En la tribuna, las familias de los jugadores de ambos bandos apoyaban sin cesar y ponían el toque festivo hasta que llegó el momento de celebrar, al ritmo de la música.
Habían dado un gran paso para jugar un Mundial y eso había que festejarlo con toda la pasión y el orgullo que significaba coronar todo ese esfuerzo hasta conseguir un título y el honor de poder representar a su país en una justa internacional.