
Nacido en una familia hispana de tradición trabajadora, a sus 16 años Rigoberto Villarreal ya sabía lo que era cosechar betabel y frijol en los campos de cultivo de Minnesota y de Iowa, al norte de Estados Unidos.
Su padre lo envió para que el entonces estudiante de preparatoria aprendiera a ganarse el sustento. Despertaba antes de salir el sol para laborar durante largas jornadas hasta dejar de ver el surco en la oscuridad, relata.
Describe que era un trabajo “muy duro y sufrido que comenzaba en las madrugadas y acababa por noches todos los días”. Orillado a acostumbrarse a las incomodidades de esta actividad agrícola, el joven debía bañarse al aire libre y conseguir constantemente un espacio donde descansar. De sus carencias y desvelos confiesa que obtuvo muchas enseñanzas.
“Mi padre siempre se preocupó porque en mi casa aprendiéramos a trabajar, a que valoráramos los estudios, y lo consiguió”, manifiesta.
Posteriormente, de regreso en McAllen, cuando la mayoría de sus compañeros de bachiller vivían de una manera más acomodada, Rigo, como le dicen en su casa, trabajaba por las noches preparando comida en un restaurante de Whataburger. Pronto comenzó a llamar la atención de sus empleadores, por su vocación de servicio y carisma.
Mientras continuaba enfocado en la escuela, logró ser contratado en la tienda departamental JC Penney y luego como estudiante de Trabajo Social de la Universidad Panamericana dio un paso muy importante al empezar a trabajar para el Departamento de Recursos Humanos del Gobierno de Texas.
Describe que su labor pasó a ser muy sensible, porque era el encargado de realizar las investigaciones de quienes cometían atropellos en contra de personas de la tercera edad, de las que abusaban mental, emocionalmente y dejaban en abandono.
“En ese periodo fui testigo de muchos casos de abuelitos a quienes no los cuidaban sus familiares, que les quitaban el cheque de su pensión y en los que incluso llegó a haber maltrato físico.
“Ese fue un trabajo que me permitió tener bastante contacto con la gente, pero al mismo tiempo al ver todas estas cosas no te imaginas el sufrimiento por el que pasan tantas personas, que viven situaciones muy duras. Llegaba a la casa impactado. Pienso que eso me hizo ser como soy, que me importa mucho el bienestar de la gente”, añade.
El desempeño de Rigoberto Villarreal como trabajador social fue notorio y no pasó desapercibido ante la Procuraduría General del Estado, donde un año más tarde lo reclutaron para realizar investigaciones de padres incumplidos que no pagaban la manutención de sus hijos, después de que se separaban, se divorciaban o tenían familia fuera del matrimonio.
Esto le dio experiencia para ir escalando a puestos más importantes en su carrera sin imaginar que algún día llegaría a ser un directivo y funcionario.
SIN PRESUNCIONES
Sentado en una de las varias sillas que ocupa –por sus múltiples ocupaciones en cargos importantes de Texas– Rigo muestra la misma sencillez que lo caracteriza como una de sus principales cartas de presentación. Recibe cordialmente a todos los visitantes y los hace sentirse como en casa.
Quien es el actual administrador de los puentes internacionales de Hidalgo y Mission, Texas (el único que opera dos cruces fronterizos en todo el país), agradece la confianza que sus jefes han depositado en él para llegar hasta donde está.
Asimismo es presidente de BTA México (Border Trade Alliance, por sus siglas en inglés) una organización que promueve el comercio transfronterizo; presidente de la Cámara de Comercio de McAllen; director de la Cámara de Comercio del Comité Ejecutivo y director de una Cámara de Comercio regional. También perteneció a un comité de transporte de Texas y se desempeñó durante cuatro años como jefe de la administración del Condado de Hidalgo, cubriendo una área muy grande de los municipios desde Peñitas hasta Mercedes y de Hidalgo hasta San Manuel.
Antes de eso abrió un centro para cuidar a personas adultas mayores durante el día, apoyado en un programa de gobierno, para luego sumarse como secretario de un diputado del Congreso Estatal.
Su amplio currículum avala el trabajo de Rigoberto Villarreal, quien se considera una persona humilde y un hombre de familia. A pesar de sus numerosas ocupaciones siempre se hace un espacio para atender a su esposa y cuatro hijos.
PERSONA CLAVE
En otras palabras este personaje ha figurado como un enlace en la relación bilateral del sur de Texas y los Estados del norte de Tamaulipas. Su relación con autoridades en ambos lados de la frontera han permitido lograr importantes acuerdos en materia económica y también social.
Gran parte de su trabajo ha sido enfocado en cabildear con oficiales del gobierno estadounidense y congresistas federales, estatales, funcionarios del condado y municipales, al igual que en el lado mexicano, con legisladores y secretarías como Comunicaciones y Transportes (SCT) y el SAT (Servicio de Administración Tributaria), recursos en beneficio del comercio de la región y un servicio eficiente y humano.
“Es un trabajo muy bonito y al mismo tiempo demandante, en el que sales a una junta y entras a otra. Es un trabajo con mucha responsabilidad y en el que siempre debemos tener la mejor disposición de servir a la ciudadanía que vive aquí y a quienes nos visitan”, señala.
Al frente de los cruces internacionales de Hidalgo y de Mission, Texas (como también se le conoce al Anzaldúas), el entrevistado ha logrado que haya cambios que le están dando una nueva personalidad, más seguridad y comodidades a los puertos fronterizos.
“Me gustaría destacar varias cosas: el de Anzaldúas es el único puente internacional que regala agua para tomar a los usuarios. Este es el único puente que está invirtiendo, compramos un vehículo abierto para cuando se hacen filas largas ir por visitantes para llevarlos al baño y regresarlos a su carro.
“Hoy precisamente en el puente de Hidalgo vamos a empezar a poner estaciones de agua para los peatones y tenemos planes de instalar Wifi. Estamos buscando a ver si hay una fibra óptica para conectarnos. Aquí en Mission vamos a poner otros dos carriles, de cuatro a seis. A los ingenieros ya los ocupamos y están trabajando en el diseño.
“En Hidalgo le estamos invirtiendo más de tres millones de dólares. Vamos a cambiar chapas, excusados, puertas, banquetas, aires acondicionados, generadores, alumbrado, alambrado, plomería, o sea, que estamos haciendo muchas mejoras aquí”, detalla.
Especifica que la más reciente inversión entre ambos puertos fronterizos (por el que cruzan hasta 350 mil vehículos por mes y 120 mil peatones) es de cinco millones de dólares, pero ¿cuál es la clave para que Rigoberto Villarreal pueda llevar a cabo estos cambios?
Las cifras de sus puentes van en alza (con incrementos del cuatro al seis por ciento a comparación del año pasado, y a pesar de la cotización del peso frente al dólar), cuando otros cruces presentan mermas en sus aforos. Las mesas directivas de Hidalgo y Anzaldúas han encontrado en Rigo a la persona ideal para ejecutar las ideas que él mismo propone y administrar eficientemente todos los recursos.
INNOVACION Y BUEN SERVICIO
Mientras que el de Hidalgo es uno de los puentes internacionales ágiles con mayor movilidad de usuarios en el mundo, el de Anzaldúas es de los más completos, con el mejor servicio en la frontera con México.
“Nadie más hace lo que hacemos nosotros; si un empleado ve que hay un carro que se está calentando, que le está saliendo humo o que lleva una llanta ponchada; una señora caminando o un niño solo, nosotros vamos por ellos, nosotros les damos auxilio, nosotros les ayudamos en lo que ellos necesiten. Tenemos cámaras de monitoreo con las que podemos ver desde aquí hasta la línea divisoria.
“Si la gente checa todos los cruces internacionales van a darse cuenta que a los puentes de nosotros son a los que les interesa que la gente esté a gusto. Si van a esperar hasta dos horas, pues les vamos a ofrecer agua, les vamos a ofrecer un ‘raid’ al baño, lo que ellos necesiten, nadie más lo hace, nadie.
“Las personas con algún incidente también pueden llamarnos al teléfono (956) 681-1820”, subraya el entrevistado.
Los trabajadores de este puerto fronterizo tienen la experiencia de ir más allá de colectar los peajes, al acudir a auxiliar a los viajeros, regalarles agua y llevarles al sanitario.
En Hidalgo los cambios son vistos de una manera positiva, porque los usuarios suelen esperar hasta una hora al sol o los automovilistas sin aire acondicionado, haciendo que su camino sea más llevadero.
Cabe decir que estos últimos servicios se prestan para ingresar a Estados Unidos, porque hacia México no se forman tan largas filas. Por lo mismo la ganancia de los puentes de Rigo están de regreso hacia el sur y la ayuda que se brinda es meramente humanitaria, sin ningún interés económico de por medio.
“Repito, nosotros somos los únicos que hacemos esto, y no tenemos problemas en gastar un poquito para darle ese servicio los usuarios.
“Para los peatones en Hidalgo, Texas, también se invirtieron 750 mil dólares de puro techo, para que no estén sufriendo las inclemencias del tiempo y tuvieran sombra. Y si los tratamos bien cuando estén entrando se van a regresar por aquí, y si tu ves los números de los últimos dos meses, nuestros puentes internacionales están subiendo en su aforo y los demás están bajando, porque nosotros somos líderes en servicio al usuario, nadie más lo hace”, reitera.
NUEVOS PROYECTOS
Entre las adecuaciones que recibirán los cruces fronterizos que administra Rigoberto Villarreal destaca el de Internet gratuito, así como la instalación más amplia de su red de cámaras de video, mediante las cuales actualmente los clientes de estos dos puentes internacionales pueden observar cómo están las filas de ingreso a la Unión Americana desde la comodidad de sus teléfonos móviles ingresando al sitio de internet www.mcallen.net.
Este funcionario, que está por completar cinco años con dicha labor, resume como positivos los logros alcanzados. Gracias a su visión consiguió que las dos mesas directivas de los puentes internacionales pusieran una cuenta especial de 25 centavos para infraestructura. Indica que con eso se pagó el techo para los peatones en Hidalgo.
“Y así vamos a pagar parte de los gastos de los nuevos carriles. Hemos ahorrado más de dos millones de dólares de esos 25 centavos que no se los tengo que pedir a la ciudad. Ya están ahí y podemos hacer este tipo de cosas para que la gente tenga una mejor experiencia”, comenta.
Mientras tanto en Hidalgo está por iniciar una remodelación importante.
“Esa fachada de ladrillo que hasta sale en las películas la vamos a cambiar también y vamos a poner más adelantos. Ese puente el siguiente año va a tener mucha tecnología nueva”, anuncia.
Por último el entrevistado pone énfasis al criterio con el que se busca obtener el mejor aprovechamiento de los recursos con los que cuentan. En Mission, debido a que solamente pasaban en promedio 140 personas por el carril Sentri, viendo que en los convencionales se formaban filas interminables, determinaron abrirlo a ciertos horarios para que pudiera ser utilizado durante todo el tiempo.
Sus campañas para aumentar el tránsito en el Sentri también van a la alza, pues este servicio representa un ahorro en tiempo de espera, gasolina y peajes, dependiendo de cuántas veces se utilice.
LOS DATOS
Las cifras de los puentes de Rigoberto Villarreal son contundentes. Durante el último año fiscal que comprende desde el mes de octubre a la fecha han utilizado el puente de Hidalgo (en el sentido hacia México) un millón 174 mil 609 peatones, lo cual se ha reflejado en un ingreso por la misma cantidad de dinero.
En vehículos han sido dos millones 128 mil 680, que dieron una derrama económica de seis millones 918 mil 210 dólares, mientras que en el cruce de Anzaldúas circularon 718 mil 811 unidades con un ingreso de dos millones 336 mil 136 dólares. En suma son diez millones 428 mil 955 dólares (lo cual significa una cifra cercana a los 167 millones de pesos mexicanos).
“Y si alguien no se acuerda como me llamo, me dicen: –Mira, ahí va el de los puentes–, en serio, me dicen: –tú eres el de los puentes–, porque yo soy el único administrador que tengo dos cruces internacionales. Todos los demás cuentan con uno”, menciona anecdóticamente.
Así, a donde quiera que vaya, Rigoberto Villarreal se ha destacado por su trabajo, pero más por sus buenos números es visto como un funcionario de servicio y vocación.