El beisbol infantil de Reynosa brindó una bocanada de oxígeno en el ánimo y paz de la ciudadania. Durante los días que los peloteros locales jugaron en la Serie Mundial de Williamsport, Pennsylvania, en la frontera de Tamaulipas disminuyó el índice delictivo y los enfrentamientos.
Desde una plaza, restaurante o sus casas, público en general y familiares de los jugadores mexicanos que participaron en el máximo campeonato de Ligas Pequeñas, apoyaron de manera unánime a los niños peloteritos.
Como ellos, los Juárez Arce se distinguieron por brindar ánimo desde Reynosa a los beisbolistas y nunca dejaron de celebrar cada una de sus jugadas.
A lo largo del torneo que disputó México en Williamsport, Pennsylvania, los señores David y María Teresa, abuelitos del pitcher Samuel Juárez, se volvieron en un estandarte de aliento para él y sus compañeros.
Desde Reynosa juntaron a su familia en cada partido y siguieron apasionadamente las transmisiones, como si estuvieran en el estadio, como queriendo meterse al juego, tomar el bate y golpear también la bola.
Ambos animaron, gritaron, echaron porras, lloraron y se emocionaron con la Treviño Kelly.
En la colonia Bermúdez, donde radican, sus vecinos ya los reconocían porque su hogar se convirtió en el centro de reunión y cuando México ganaba juegos, salieron a las calles a festejar con la bandera tricolor.
Sus videos de Hora Cero en Facebook fueron reproducidos miles de veces y estos abuelitos fueron los consentidos del público como símbolo de apoyo, aportando alegría a una ciudad de Reynosa que la necesita.
SON MUY CARISMÁTICOS
Los señores David y María Teresa se dieron el tiempo para apapachar a toda la familia y amigos que observaron la transmisión por televisión.
Sumamente hospitalarios un día obsequiaron pizzas, otro hot dogs y refrescos a todos los espectadores que apilados en su pequeña sala siguieron a la Kelly.
Para la familia Juarez Arce los peloteritos ganaran o perdieran ya eran campeones.
En el que fue quizás uno de los partidos más vibrantes que pudieron observar a distancia, el México–Canadá en la Semifinal Internacional, los señores David y María Teresa opinaban las jugadas, levantaban los brazos, saltaban de su asiento y, por momentos, cuando le empataron a la Treviño Kelly se estresaron.
Involuntariamente movían su tórax y cuello de tensión, pero cuando su nieto Samuel se subió al montículo para cerrar el encuentro –despachando a los peloteros rivales y lo cañones mexicanos pegaron jonrones que pusieron la pizarra definitiva en seis carreras a cuatro–, David y María Teresa estallaron en júbilo.
Deseaban ansiosos que México disputara la Final Internacional contra Japón y se les concedió. Samuel era de los destacados, bateando y lanzando. Contaron que el chico, después de los partidos, compartía emocionado su alegría con sus abuelitos por teléfono.
EL BEISBOL LES CAMBIÓ LA VIDA
Estos amorosos esposos, que contagiaron de alegría a Reynosa saltando de emoción, no habían ido inicialmente a Williamsport por la falta de medios económicos, pero su historia enterneció las redes.
En Reynosa el periódico Hora Cero propuso que ellos cumplieran el sueño de ver a su nieto Samuel en persona jugar en Pennsylvania la Serie Mundial de Ligas Pequeñas y se les concedió.
El gobierno municipal de Reynosa, por medio de la alcaldesa, Maki Ortiz y su hijo, Carlos Peña, presidente del Sistema DIF, auspiciaron el viaje hasta Williamsport de estos abuelitos.
Salieron el pasado 25 de agosto desde el Aeropuerto Internacional de McAllen–Miller, con un recorrido a Philadelphia con escala en Dallas, Texas.
Llegarían a Williamsport para darle la sorpresa a Samuel Juárez y sus papás, como un regalo por sus buenas actuaciones.
El sábado México jugó contra Japón y el encuentro de los abuelitos Juárez Arce sería uno de los momentos más emotivos fuera de la cancha en las Ligas Pequeñas. Lo demás ya es historia…
EL FENÓMENO
Osiel Cantú es uno de los orquestadores de la Liga Treviño Kelly. Bajo su presidencia el equipo conjuntó un excelente equipo de entrenadores que preparó a los peloteros para este gran momento.
En entrevista reconoció el momento que vive el beisbol en Reynosa y sus peloteros.
“De Williamsport se trajo toda la efervescencia y el entusiasmo, convirtiéndose en algo espectacular. Toda la sociedad tiene aún los ojos puestos en los niños, en el torneo y en el deporte en sí.
“En realidad esa es la finalidad. Nosotros lo hemos encausado a que se hable de deporte, porque eso va a acarrear consecuencias positivas para las generaciones que vienen en nuestra ciudad”, manifestó.
Pidió aprovechar el momento y agradeció el apoyo que recibieron desde Reynosa, por cómo lo vivió la gente y las familias que no pudieron ir a Pennsylvania.
“Se sentía la adrenalina que tenían con pantallas en la plaza principal, en los restaurantes, paralizando la ciudad dos horas, y eso es bueno”, agregó.
No obstante, Cantú reconoció que los niños peloteros a pesar de la emoción que vivieron están bien aterrizados.
“Ellos se divirtieron e hicieron lo que les pedimos, con una actitud tremenda, muy profesionales. Los medios de comunicación en Pennsylvania están sorprendidos porque llevamos un pitcheo de muy buena calidad, con ocho lanzadores de primer nivel.
“Nosotros creímos en nuestros muchachos y definitivamente estos niños ya hicieron historia”, remarcó Cantú.