
El doctor psiquiatra Amadeo De León explicó todo lo referente a los pensamientos irracionales y los temores que provocan los comportamientos exagerados de algunos pacientes, así como la forma en que estos deben de ser abordados.
Por Erick Gutierrez y Beatriz Flores
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de tres millones de personas en el mundo padecen Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), mientras que en México lo sufren entre un 2.6 y 3 por ciento de la población; y en caso de no ser atendido de manera oportuna puede generar gran disfunción en las personas.
El psiquiatra Amadeo De León, explicó que este trastorno es diferente a los tics nerviosos, y que consiste en pensamientos y miedos irracionales que provocan ciertas conductas repetitivas llamadas “obsesiones”; y al comportamiento provocado por estas, “compulsiones”, lo cual corresponde a la necesidad de hacer ciertas cosas, sin que pueda evitarse.
Agregó que las obsesiones se pueden presentar de forma independiente, viniendo juntas la mayoría de las veces.
“Una obsesión genera una compulsión, habitualmente son ideas irracionales relacionadas a las más comunes como la limpieza, la higiene o salud”, explicó.
“Esto se pudo ver en la pandemia, por ejemplo, con el miedo excesivo a enfermarse de Covid aunque se estuviera vacunado y eso provocaba lavarse las manos unas 10 veces, abrir puertas usando guantes y servilletas para no tocar nada, y usar cubrebocas para sentirse seguro, aunque se esté inmunizado”, apuntó.
El especialista destacó que estas obsesiones desencadenan actos compulsivos que se convierten en rituales para contrarrestar eso que se percibe como una amenaza.
“Aparece algo que se llama ‘locura de la duda’; por ejemplo, la idea de que se dejó la estufa encendida por lo que se irá a revisar, o la duda de si se cerró la casa o el auto; es algo que nos pasa pocas veces, pero como ellos no pueden dejar de pensar en esa preocupación, hacen esos rituales varias veces, lo cual es una obsesión”, expuso.
Dijo que el paciente sabe que esto no tiene una razón de ser, pero no puede evitar hacerlo por lo que es una idea irracional y delirante que está fuera de la realidad, pero creen que es verdadero.
“La salud mental puede resultar afectada por las diferencias que no pueden ver en el mundo real, la sensación hace que la idea se adentre más una y otra vez”, declaró.
OBSESIONES
O COMPULSIONES
El especialista explicó que este trastorno va cambiando o incrementándose con el paso del tiempo; además de que en algunos casos predominan las obsesiones, por ejemplo, el lavarse las manos en exceso, poner a consideración el entrar a lugares que generan desconfianza, o utilizar zapatos de la manera en que se hacía durante la pandemia, cuando en la actualidad no es necesario.
Mientras que en otro, son las compulsiones; siendo un ejemplo el que realicen acciones tales como contar los cuadros de las paredes, la presencia de ideas contrastantes, como lo es el dirigirse de manera irrespetuosa a una figura religiosa.
Contrario a lo que pudiera pensarse, el médico aclaró que, el trastorno no está relacionado a las personas perfeccionistas, lo cual también es llamado “rasgos de personalidad obsesiva”.
“Es muy diferente que alguien tenga personalidad obsesiva a que tenga una enfermedad compulsiva obsesiva, porque generalmente, las personas que son perfeccionistas tienen rasgos meticulosos, ordenados, disciplinados, puntuales y limpios; prefieren tener bien controlada su vida, pero son muy productivas; pero, si esos rasgos aparecen espontáneamente y empiezan a obstaculizar las labores del trabajo, entonces esto es una enfermedad”, destacó.
De León comentó que, existen factores hereditarios o algunos antecedentes entre miembros de las familias de quienes lo padecen.
EL TOC Y EL ENTORNO
Es importante mencionar que quienes padecen TOC no representan un riesgo para las personas que se encuentran a su alrededor; en todo caso, como comentó el médico, podrían serlo para sí mismos, como por ejemplo, al lavarse las manos de forma excesiva afectando su piel.
Sin embargo, la interacción familiar puede sufrir cambios y dañar la relación al descuidar otras de sus actividades por estar al pendiente de lo que pudiera presentarse, afectando su economía, estabilidad y sociabilidad en las relaciones personales.
En cuanto a la dinámica con amigos y compañeros de trabajo, el especialista dijo que pueden presentarse burlas o situaciones de poca comprensión hacia quienes tienen TOC, lo cual no ocurre cuando son personas cerradas o forman parte de un círculo muy cerrado.
ASISTENCIA OPORTUNA
Aunque el Trastorno Obsesivo Compulsivo no se puede prevenir, es muy importante que la persona reciba tratamiento cuando se presentan los primeros síntomas, especialmente cuando la persona no es perfeccionista, por lo que hay que buscar atención a la salud mental para lograr un mejor pronóstico.
Sin embargo, en la mayor cantidad de casos, no es algo que deba tomarse como algo de consideración.
“Los psiquiatras y los psicólogos podemos apoyar contra esta condición mental, pero la mayoría de las veces como son ideas que podemos tener no hay que preocuparse”, expresó.
Jóvenes en edad escolar y adultos que forman parte del ámbito laboral pueden llegar a padecer este trastorno de forma parcial; sin embargo, es más fácil que puedan adaptarse a estas obsesiones.
“Cuando se es adulto hay obligaciones que causan presión, tales como tener que casarse o tener hijos, este tipo de situaciones no son tan graves, les permiten adaptarse y que resistan a estas obsesiones”, mencionó.
En los casos considerados como graves, se brinda un apoyo con tratamiento farmacológico, tales como, antidepresivos, y en caso de no funcionar se opta por medicamentos llamados “de tercera línea”, que son antidepresivos.
“Cuando estas personas son ansiosas se tiene que recurrir a medicinas con anestesia”, apuntó.
De cualquier forma, la recomendación es que, ante cualquier circunstancia o condición que genere malestar, duda o incomodidad, acercarse a los profesionales de la salud mental, quienes tras una evaluación podrán orientar al paciente sobre la mejor forma de tratarlo.