
México se ha destacado por ser un país puntero en enfermedades alimenticias, ocupando los primeros lugares en obesidad a nivel mundial por varias causas, entre las que destacan los malos hábitos alimenticios y la falta de información precisa y veraz sobre el tema.
Por RAÚL OLGUÍN
Los malos hábitos de las personas han provocado un incremento en el consumo de calorías, contenidos mayormente en productos chatarra, uno de los factores que influyen son la falta de tiempo, la mayoría de las veces por largas jornadas de trabajo que impiden comer algo sano.
También el poco conocimiento e interés por tener una buena nutrición hace que las personas sean más propensas a padecer una enfermedad de este tipo y además el hábito de cocinar se ha ido perdiendo en los jóvenes que optan por alguna comida rápida y menos saludable.
“La mala alimentación sucede cuando la persona no come adecuadamente, por ejemplo, suficientes verduras, cereales, carnes; o ingieren alimentos con altos índices de grasa que no proporcionan nutrientes que beneficien al organismo”, comentó la nutrióloga Lourdes López.
Otro problema es que algunos padres de familia al llevar a los niños a la escuela por no poder cocinarles, los alimentan con algún pan dulce y jugo, que tienen altas cantidades de azúcar, pensando que eso es lo mejor para los pequeños, cometiendo un error ya que la primera comida del día debe ser la más balanceada.
¿CÓMO INFLUYE LA PUBLICIDAD?
Los medios de comunicación y las redes sociales se han vuelto la forma más útil para mostrar los nuevos productos que se lanzan al mercado, pero de una forma diferente.
Usan determinados horarios donde la mayoría de las personas se encuentran en sus hogares para captar la atención, un 60 por ciento de los alimentos que se publicitan no proporcionan nutrientes al cuerpo humano.
La publicidad de algunos restaurantes de comida rápida ofrece carne de origen animal y promociona sus productos como “bajos en calorías” haciendo pensar al cliente que consume alimentos saludables.
Otros productos exhiben etiquetas con leyendas como “100% natural”, “producto seleccionado y fresco” consiguiendo credibilidad, a pesar de ser una mentira.
“Todos los alimentos procesados contienen colorantes que si no son manipulados debidamente, pueden alterar los químicos, provocando cáncer”, mencionó la nutrióloga.
Muchos de estos comerciales muestran estereotipos, algunos ejemplos son el de que un fumador transmite elegancia o el que sugiere que comer cereal genera un cuerpo más atlético, pero queda claro que son estrategias para el consumo de estos productos.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
La nutrióloga Lourdes López explicó a qué se debe el problema y ofreció algunas recomendaciones.
“Una dieta no puede ser la misma para todos, se basa en el tipo de persona, depende mucho su estado económico, su peso, si padece alguna enfermedad y las kilocalorías que necesite o falten para saber qué es lo que se le va a recomendar”, mencionó la especialista.
Además, añadió que las personas no están informadas lo suficiente y no saben cómo es la alimentación de un adulto, adolescente o niño, deben tener la orientación e información necesaria ya que de nada sirve recomendarles comidas saludables, si no saben qué platillos deben ingerir.
A esto se le relacionan las enfermedades. La más común es la tifoidea y se presenta por consumir productos en lugares donde no siguen normas de sanidad, verificación de temperaturas, cocción adecuada o cuentan con personal infectado.
También se deben eliminar harinas y comidas grasosas como frituras, pizza, refresco y cervezas.
Pero no todo es dañino, el café beneficia al cuerpo cuando se toma sin azúcar siempre y cuando la persona sepa consumirlo sin exceso y adecuadamente.
CONSECUENCIAS DE UNA MALA ALIMENTACIÓN
Ángel Azúa, de 20 años, padeció tifoidea y la asocia a que durante un período de tiempo consumió alimentos en la calle como hot-dogs, sopas instantáneas, tacos, entre otros.
Luego de esto experimentó vómitos, cansancio, mareos, debilidad en el cuerpo y dolores de estómago.
Al acudir al médico le detectaron esta fiebre y le recetaron un medicamento que le ayudó a combatir la enfermedad con alimentos de fácil digestión como caldos, comida de origen animal y frutas.
“Me empecé a sentir mejor cuando comí saludablemente, comida hecha en casa y a mis horas señaladas”, comentó Ángel.
¿QUÉ ENFERMEDADES PRODUCE?
Todas las enfermedades que son provocadas por estos problemas alimenticios deben tomarse en cuenta. Muchas veces la gente piensa que no puede ser más grave de lo que parece y en algunos casos podrían causar la muerte.
Algunos padecimientos que pueden presentarse a raíz de la mala alimentación son: acné, problemas digestivos, diabetes, enfermedades del corazón, obesidad, osteoporosis, cáncer, problemas en las articulaciones, infertilidad, dificultad respiratoria e hipertensión.
LA PIRÁMIDE ALIMENTICIA
La pirámide es la mejor manera para basarse en alimentos de una forma más saludable ya que se muestran los nutrientes que contiene cada uno y cómo deben ser consumidos para evitar enfermedades que afecten al cuerpo a largo plazo, al igual que acudir con un especialista que recomiende en base al tipo de organismo una dieta adecuada.
Se divide en seis grupos los cuales están formados de esta manera:
Grupo 1: Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo al igual que la glucosa es la única para el cerebro, la presencia de carbohidratos es necesaria para el metabolismo de las grasas. Se recomienda consumir de 6 a 11 porciones diarias. Algunos alimentos serían pan, arroz, masas y cereales.
Grupo 2: Las verduras y vegetales proporcionan nutrientes como vitaminas y minerales. Al día deben consumirse de 3 a 5 porciones.
Grupo 3: las frutas benefician más si se consumen de manera natural es decir que no hayan sido cultivadas con químicos. Consumir de 2 a 4porciones diarias.
Grupo 4: Carnes, huevos y legumbres lo que son frijoles, lentejas, soya y nueces, ayudan a la construcción de los tejidos y formación de hormonas. Contienen proteínas, vitaminas, zinc y hierro. Ingerir de 2 a 3 porciones diarias.
Grupo 5: Productos lácteos y leche: proveen grandes cantidades de calcio y minerales que ayudan a la formación de los huesos y dientes, son una fuente de proteína. Comer de 2 a 3 porciones al día.
Grupo 6: La parte más alta de la pirámide son los lípidos (grasas y aceites) fuente de energía más concentrada que las ya mencionadas anteriormente. Estas fuentes se encuentran en la mantequilla, crema, manteca, aceites, etc., deben consumirse con moderación.
“Yo recomendaría que su desayuno sea la comida más fuerte, donde se consuman cantidades grandes de carbohidratos y proteínas porque todo eso se desgasta durante todo el día, en la comida hay que proporcionar cantidades adecuadas de verduras, cereales, alimentos de origen animal y la cena debe ser muy light como ingerir algún yogurt, fruta o algo ligero”, agregó López.
La correcta elección de alimentos saludables y sus porciones, así como hábitos de higiene convenientes, serán lo más adecuado para evitar enfermedades y gozar de buena salud.