
En cierto sentido, sí… aunque no debería suceder, es evidente que muchas personas se ven afectadas por lo que piensan de ellos sus amigos, parejas, compañeros o gente de su entorno.
Mucha gente, sea por vanidad, salud, o sólo por evitar el escarnio público de compañeros de trabajo, vecinos, parejas o hasta familiares, busca un nueva imagen… pero ¿qué tan importante es esto, la apariencia física?
Respondiendo a los estereotipos que dicta la sociedad, una persona promedio debería tender a establecer una relación amorosa, casarse, tener hijos, un trabajo del que se siente orgullosa, amigos y una vida de viajes. Pero, ¿Qué es lo que pasa cuando la persona no es tan agraciada físicamente?, ¿se experimenta algún
tipo de rechazo?
Algunas personas acuden con el nutriólogo, no por una mejor salud, sino por cambiar su apariencia.
Casandra de los Santos, experta en Nutrición, mencionó que principalmente esto ocurre en adolescentes, pues son más susceptibles a acomplejarse.
“Un día alguno de ellos puede venir a terapia y decir que odia su cuerpo, que su físico está mal, que no son guapos o bonitas, que se le desbordan las lonjitas y a la siguiente visita decir que aman su cuerpo, que sienten un gran cambio y que le echan muchas ganas y te sorprendes del resultado alcanzado, pero a la siguiente sesión te topas con que los pacientes retoman su actitud inicial porque se encuentran en una edad en que son volubles y cambiantes”, dijo la especialista.
Afirmó que hay hombres mayores que culpan a su físico de no tener pareja, lo cual consideró válido, pero comentó que siempre trata de hacerles ver que esa no es una prioridad, sino el enfocarse en la salud.
EL FÍSICO COMO IMPACTO PERSONAL Y SOCIAL
Verónica Garza, una joven universitaria, comentó que se ha visto afectada por su cambio de apariencia, pues se acostumbró a que la ropa se le viera de una forma y al subir de peso ya no le luce igual.
Incluso dijo que al ponerse playeras no deben de ser muy ajustadas ya que su ‘’carne de más’’ la delata.
La autoestima tiene relación con el valor que un individuo pueda otorgarse y cuánto cree que importa a otras personas. Si se tiene una imagen positiva del cuerpo, es probable que se agrade y acepte a sí mismo tal cual es.
Algunas personas se sienten presionadas a estar dentro del estándar de belleza debido a que lo toman como una carta de presentación para el sexo opuesto o para conseguir un buen empleo.
“Así como hay gente racista, también hay gente que discrimina a las personas que están gorditas o que engordan y es que depende mucho de la forma en que te dicen las cosas, los gestos e inclusive sus miradas hacia ti, cambian”, comentó Verónica.
Destacó que hay personas muy hirientes al hacer comentarios de su físico, pero que a pesar de ello prefiere tomar las cosas de quien vienen, pues asegura que dependiendo la persona que se lo diga es el peso o validez que le da.
La ansiedad es un factor principal en las personas para llevarlos al sobrepeso.
“Yo engordé en cuestión de meses, pero influyeron varios motivos, porque sí soy muy comelona, me gusta mucho comer y se me antojan muchas cosas, pero al principio era por ansiedad, se fueron mis preocupaciones, pero mi manera de comer permaneció”, dijo Verónica.
El apetito por ansiedad orilla a las personas a consumir comida alta en grasas y azúcares que son carbohidratos y actúan como fuente de glucosa, produciendo una sensación de placer después de ingerirlos.
Verónica relató cómo se vio afectada en el amor debido a esta situación.
“Algo de lo qué más me afectó fue mi relación anterior, esa persona me hacía sentir
incómoda hasta cuando comía; los dos comíamos mucho, obviamente el metabolismo de todos no siempre es igual… yo empecé a engordar, pero él no y eso a él ya no le gustó”.
Indicó que las peticiones de su pareja, acerca de que moderara su apetito, lejos de ayudarle, le provocaba ansiedad y más ganas de comer.
“Él me decía que ya no comiera más, pero no me lo decía de buena manera, no cómo para que me cuidara y lo único que provocaba era que me deprimiera, me diera ansiedad y comiera más. Lograba todo lo contrario”, lamentó.
La comunicación se deterioró ya no le decía las cosas de frente sino a través de indirectas sin importar que estuvieran con más personas.
“Esto me ayudó a darme cuenta quiénes eran las personas que debían permanecer a mi lado y cuáles no, pero a pesar de ello, sí quiero bajar de peso, no por alguien más, sino por mí, por mi salud”, expresó.
‘LA BELLEZA ES SUBJETIVA’
La nutrióloga Casandra de los Santos consideró que dependerá de los diferentes ámbitos en que se desarrolle una persona y que el físico sea un factor para alcanzar el éxito.
“Una persona con exceso de peso puede dar sesiones de Nutrición y hacerlo perfectamente y los resultados de sus pacientes hablarán por sí mismos y será exitosa, pero no faltan las personas que por estereotipo se dejen influir y no acudan con ella”, mencionó la nutrióloga.
Añadió que seguramente hay empleos en los que la imagen de las personas será primordial.
Precisó que la belleza es subjetiva, cada quien puede verlo a su manera y desde su perspectiva.
“Lo que sí te puedo garantizar es que aquella persona que se preocupa por llevar buenos hábitos reflejará más belleza y mayor seguridad que quien no se preocupa por mejorar en su parte física”, explicó.
La nutrióloga dijo que los cánones que ha impuesto la sociedad, en cuanto a belleza marcan tener los ojos azules, cabello rubio, vientre totalmente plano, tez blanca, dientes perfectos y ser alta.
“Muchas personas quieren lograr tener esto como sea y cuando detecto que tienen alguno de estos deseos prefiero mandarlos con un psicólogo para que trabajen en su autoestima antes de empezar un cambio en su alimentación”, explicó.
Consideró que no serviría de mucho ayudarle a tener un peso adecuado a la persona, cuando está tan acomplejada por no aceptarse o quererse.
“Estar tan pendientes de cómo lucimos hace que nuestra mente se agobie y los problemas que vengan pueden afectar nuestra salud. Para mí, preservar o mejorar la salud es lo más importante”, dijo la especialista en nutrición.
SEGURIDAD Y CONFIANZA
Generalmente, una persona excedida de peso suele ser blanco de “bullying” por su apariencia.
A Francisco Morales le pasó a la inversa. Los compañeros de trabajo lo criticaban por bajar de peso tan rápido debido a una actividad laboral de exigente esfuerzo físico.
Sufrió en su trabajo debido a su apariencia, pues al bajar de peso fue blanco de diversos comentarios negativos.
Tenía 18 años cuando trabajaba como fletador en una empresa del sector industrial, en el área de empaque.
“Al pasar el tiempo fui adelgazando exageradamente, pesaba 75 kilos y en un mes baje 15 kilos; desplazaba tarimas de lavabos con un peso de 840 kilos, durante 12 horas del turno”, recordó Francisco.
Se sentía muy cansado y algo adolorido debido a las labores realizadas en ambientes con altas temperaturas y compuestos tóxicos.
Dijo que sus conocidos le hacían malos comentarios por su apariencia, lo que le afectó emocionalmente, por lo que se propuso cambiar su estilo de vida.
“Al salirme de ese trabajo, me propuse trabajar en mi cuerpo y crearme una rutina de
deportes y gimnasio. Al pasar 4 meses logré mi propósito, me sentía muy bien con mi cuerpo, mi seguridad y mi confianza aumentó’’ comentó Francisco.
LA VOZ DE LA ESTÉTICA
¿Todos los pacientes que buscan un cambio estético en su físico lo hacen para verse mejor?
No necesariamente. Muchos lo hacen por diversas razones, entre ellas, por salud.
El cirujano plástico José Rivera Quevedo, dijo que hay pacientes que buscan una corrección mínima, mientras otros optan por algo que los hagan lucir lo más diferente que se pueda.
“En el caso de las mujeres, a veces ellas se sienten perfectas con su cuerpo, pero son los esposos quienes desean que tengan un cambio”, expresó el médico cirujano plástico por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El especialista con más de cuatro décadas de experiencia mencionó que más que cambiar su cuerpo por aspectos laborales, los pacientes lo hacen para sentirse mejor con ellos mismos, lo que trae como consecuencia una mayor aceptación tanto de él, como de quienes lo rodean.
“Esto puede llevar a que la persona se sienta tan bien consigo misma que le ponga más corazón a lo que hace y tenga un mejor empleo, creo que todo es a base de esfuerzo”, precisó Rivera Quevedo.
LA HORA DE IR AL GYM Y SU IMPORTANCIA
Según un estudio realizado por especialistas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), el 70 por ciento de los mexicanos padecen sobrepeso y poco más de la tercera parte sufre obesidad.
“Tengo tres años siendo instructor y la mayoría de las veces miro a la gente llegar con el objetivo de querer bajar de peso y si las personas hacen una buena rutina y continúan con una buena alimentación se ven los cambios, pero cuando no quieren esforzarse sus cuerpos continúan igual y desertan”, declaró Juan Villanueva, instructor de gimnasio.
La obesidad y el sobrepeso desencadenan una serie de enfermedades tales como problemas cardiovasculares, trastornos óseos y musculares, además de diabetes y varios tipos de cáncer.
“Si realmente se desea un cambio físico, se requiere de mucha dedicación y esfuerzo”, comentó Villanueva.
LA IMPORTANCIA DE LA NATURALIDAD
Las personas que recurren a una operación quirúrgica para mejorar su apariencia deben sentirse conformes y contentos con los resultados, pero sin olvidar que debe ser armónico con la forma de su rostro.
“Es importante que las personas se sientan contentas y tengan buena autoestima y si para eso hay que tener una buena apariencia física, adelante, recurre a lo que tengas que recurrir para conseguirla, pero no lo es todo” añadió el doctor Rivera Quevedo.
Destacó que por más que una persona quiera cambiar su físico porque no le gusta, no debe de olvidarse de que lo natural es lo mejor.
“Muchas veces vienen conmigo para que les cambie la cara, para que les haga una nariz ‘bien picuda’ o ‘muy respingada’, para que el mentón les quede perfecto, a mí no me gusta que se vea obvia la cirugía, que digan ‘ah mira, está operado u operada’”, comentó el cirujano.
Señaló que es importante saber decirle “no” a un paciente cuando lo amerite, ya que se han presentado quienes no rebasan los 13 años y tienen deseos de arreglarse la nariz, el mentón o conseguir un aumento de senos.
También comentó sobre casos de personas muy obesas que desean realizarse una liposucción y dijo que no se puede llevar a cabo porque para hacerse una operación como esa, el Índice de Masa Corporal tiene que ser menor a 32.0 y además tener la dificultad para perder esas “llantitas”.
“Hay señores que quieren aplicarse bótox, cuando aún no son tan marcadas las líneas de expresión y les explico que éste es un método que paraliza los músculos de la cara por únicamente cuatro o seis meses y una vez que se aplique por primera vez, tendrá que hacerse de manera continua, trato de hacerle ver que es mejor esperarse un poco más” explicó el especialista.
Lamentablemente aún en estos días tiene gran peso la frase “cómo te ven te tratan” y la apariencia física juega un papel fundamental en esto, lo que en ocasiones puede desencadenar en algunos obstáculos para alcanzar ciertas metas.
A pesar de que actualmente existen varias opciones para lograr la figura y el aspecto deseado, no debe perderse de vista que el interior de una persona, su esencia y personalidad es lo más importante, pues mientras exista amor propio y se proyecte seguridad, se irradiará hacia los demás.
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REDACCIÓN: Sofía Balderas, Ulises García, Rosa Luna y Karen Morales.
SUPERVISIÓN Y EDICIÓN: Maestra Lic. Beatriz Flores Cervantes