Ruperto Salgado fue asesinado a quemarropa por su propio ‘roomie’. El homicidio fue captado por la cámara de un establecimiento en la ciudad de Dallas. Durante el tiroteo un oficial resultó baleado. Las autoridades descubrieron que el atacante, quien es indocumentado, ya había sido deportado a México hasta en nueve ocasiones.
El crimen que sacude a los texanos fue protagonizado a mediados del mes de septiembre, a plena luz del día y a sangre fría por un inmigrante armado, quien ahora tendrá que enfrentar graves cargos y, como consecuencia, la pena capital o cadena perpetua.
La Policía de Dallas reveló los videos donde Vicente Zavala mató de varios tiros a su compañero de vivienda, para después disparar a un policía y desatar una peligrosa persecución que horas más tarde terminó con su captura.
La cadena de noticias Univisión hizo una cobertura completa de este acontecimiento producido al norte de la ciudad, en una zona conocida como Metroplex.
Ambos, la víctima y el victimario, se encontraban discutiendo en una estación de gasolina sitiada al este de la Scyene Road. Pasaban de las 13:00 horas, las personas estaban comprando comida y surtiendo combustible.
En el estacionamiento se pudo observar que afuera de una camioneta pick up de color blanco, tipo Ford F150, había una persona iracunda sosteniendo una arma y luego jaló varias veces del gatillo.
Lo que no alcanzó a percibirse en el video es que en el asiento del copiloto estaba el cuerpo ensangrentado de Ruperto Salgado Mondragón, un trabajador hispano avecindado en Dallas, quien de acuerdo con las primeras investigaciones había estaba viviendo con su verdugo.
Justo cuando volvió a accionar su pistola un agente que patrullaba la zona alcanzó a percatarse de los hechos y le ordenó que se detuviera, pero Zavala también lo agredió a tiros. Milagrosamente el chaleco antibalas salvó la vida del agente.
En la Second Avenue el delincuente, quien se desplazaba en una unidad similar, Ford F150, fue alcanzado por las autoridades y ahí se registró un segundo enfrentamiento, pero escapó.
Un tercer compañero de cuarto de ambos presenció el delito y también salvó su vida de manera asombrosa. Él es la persona de playera azul y cachucha que se agacha cuando el asesino descarga su pistola. La Policía lo interrogó para solicitar una orden judicial de allanamiento.
Fue así que pudieron establecer contacto con el jefe de trabajo del agresor, quien ya se había puesto en contacto con éste, avisándole de los hechos. La Policía pudo ubicar las coordenadas donde Zavala se ocultaba y finalmente fue detenido en un establo de la ciudad de Lewisville, según publicó la prensa.
INMIGRANTE REINCIDENTE
Las autoridades ahora tendrán que determinar cómo es que una pistola llegó hasta las manos del homicida, pero lo que para la Fiscalía resulta también sorprendente es la cantidad de ocasiones que el presunto culpable había sido repatriado a México, su país de origen.
De acuerdo con un reporte del periodista David Urías, en Texas ningún extranjero tiene derecho a portar legalmente un arma de fuego e, incluso, utilizarla en defensa propia puede ser catalogado como un delito.
Según Eddie García, jefe de Policía de Dallas, se determinó que los dos se conocían. También se ha informado que Zavala tenía un registro delictivo en California y de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), se estima que al menos nueve veces intentó entrar a los Estados Unidos de forma ilegal.
La ley en Texas establece que una persona que ataque a un oficial puede enfrentar cargos por hasta 99 años de prisión, la misma cantidad de una persona acusada de homicidio y la portación ilegal de armas es de 5 años.
La Policía de Dallas identificó a la víctima del crimen como Ruperto Salgado de 60 años, quien murió en la escena tras siete disparos a sangre fría. La corporación dejó en claro que no se trata de perseguir a migrantes indocumentados, sino a quienes cometen delitos.
En lo que va de 2023 se han reportado nueve tiroteos en contra de oficiales de policía en la ciudad de Dallas. En siete de estos casos han resultado heridos.
El cuerpo de Ruperto fue velado en el funeral Pilar Home de Garland. Era originario del estado de Guerrero. Le sobreviven su madre, Julia; su esposa, Consuelo; sus hijos, Omar y Nidia; sus hermanos, Dante Domitilo, María Elena, Olivia, Artemia, Diana, Esmeralda, Rubí y un nieto. Las causas del por qué Vicente Zavala le dio muerte son aún desconocidas.