
Por Héctor Hugo Jiménez y Gerardo Ramos Minor / Ciudad de México
Veintidós años después de vivir en una casa de renta pagada por su suegro en la calle Manzanos de Reynosa. Y a 20 años de posar con la ficha de la Policía de McAllen, Texas, acusado de robo de autos, este 5 de junio los electores de Tamaulipas estarían coronando la carrera delictiva de un candidato del Partido Acción Nacional quien, en 16 años dentro de la política mexicana, ha amasado una fortuna descomunal. Una historia digna o indigna de Netflix.
El primer domingo de junio los tamaulipecos decidirán el destino de un Estado agraviado por una clase política dominante (PRI) -que bien ganada tiene su fama de corrupta-, que puso como candidato a Baltazar Hinojosa Ochoa en la elección más difícil que ha tenido el tricolor en la historia de las contiendas electorales.
Su contrincante del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca, es un personaje que se apalancó de Vicente Fox Quesada y de sus hijastros los hermanos Sahagún, para escribir el guión de un clase media crecido en la frontera norte que olfateó las millonarias utilidades que deja sumergirse en la corrupción política de México.
Cuando Cabeza de Vaca cumplió 32 años (en 1999), y casado desde cinco atrás, se incrustó en la causa del grupo Amigos de Fox en una ciudad donde el Partido Acción Nacional no tenía futuro. Dos años antes el PRD terminó como la segunda fuerza política en Reynosa en las elecciones para diputados federales.
En abril de 1994, con 27 años, Cabeza de Vaca se casó y vivió en una casa rentada por su suegro, el reconocido empresario José Ramón “Pepillo” Gómez Reséndiz, ubicada en la calle Manzanos 706. Después se cambió a una residencia localizada actualmente en la esquina de Río Purificación y Boulevard Las Leonas, nunca de su propiedad. En ella vivió cuando fue alcalde de Reynosa entre 2005 y 2007.
Sus años precarios iban quedado atrás, archivados en expedientes policiacos y judiciales. Entre ellos el número 664/98 de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas promovido por doña Bertha Rodríguez Longoria en 1998 por incumplimiento de pago por la renta de un inmueble, a quien nunca le pagó más de 200 mil pesos.
La señora de 67 años de edad vive en McAllen y recuerda cada uno de los procedimientos judiciales que enfrentó, incluso cuando Cabeza de Vaca promovió un amparo para evitar el desalojo de la propiedad. En su casa de Reynosa todavía conserva recortes de periódicos de entre 1998 y 1999, además del original y copias del expediente y la resolución a su favor por parte de un magistrado de la Procuraduría.
La historia de Netflix debe dejar claro que en esos años el candidato del PAN al gobierno de Tamaulipas todavía no tenía frente a él las tentaciones de la corrupción política de un país y un Estado en manos del PRI. Pero al ganar la diputación federal en el 2000, en la misma elección que Fox Quesada ganó la presidencia, fue como si las puertas del cielo se abrieran y los astros se alinearan a su favor.
Esa elección es el antes y el después para Cabeza de Vaca. De no tener nada se sumergió hasta lo más profundo de la corrupción en un sistema político de México donde el tráfico de influencias, los contratos públicos millonarios con prestanombres y los “moches” a fraccionadores -como sucedió cuando fue alcalde, entre otros vicios-, le han redituado una fortuna incalculable y ofensiva para los tamaulipecos.
Con la Desarrolladora Cava S.A. de C.V. de donde es socio, según declaró en 2014 al promover una demanda en la Ciudad de México (CDMX), supo hacer negocios con el gobernador de Morelos del Partido de la Revolución Democrática, Graco Ramírez, compañero del Senado de la República a partir de 2012.
Hora Cero documentó que el 13 de mayo de 2015 Desarrolladora Cava S.A. de C.V. ganó el fallo de una licitación por 39 millones 930 mil 510.85 pesos para la construcción del Edificio Común de las Unidades de Medidas Cautelares y Salidas Alternas para Adultos y Adolescentes en Xochitepec, Morelos, convocado por la Secretaría de Obras Públicas.
Coincidencia o no, varias camionetas tipo Suburban, Tahoe o Yukon blindadas que usó Cabeza de Vaca en la campaña tienen placas de Morelos.
Como lo publicó Hora Cero en la edición 436, de la segunda edición de abril pasado, cuando tenía un año y tres meses de alcalde en 2005, Desarrolladora Cava S.A. de C.V. compró dos ranchos en Soto La Marina por un valor superior a 104 millones de pesos.
En el predio “El Rincón”, junto al río Soto La Marina y en los peores años para los dueños de ranchos acosados por la delincuencia organizada, Cabeza de Vaca construyó el llamado “chalet suizo”, con dos casas grandes y cabañas con mano de obra calificada, donde llevar a su familia, amigos, políticos y aliados a su proyecto político.
Vecinos de la zona que han asistido a fiestas como invitados confirmaron que fueron llevados animales exóticos y venados de importación para cacería, una práctica de Cabeza de Vaca desde su adolescencia y arraigada como diputado federal, alcalde y senador al ser invitado a ranchos cinegéticos desde Nuevo Laredo hasta Reynosa.
Pero su máximo trofeo de cacería dentro de la política se pudiera concretar este 5 de junio, cuando frente a una urna receptora de votos los tamaulipecos premien, pero sobre todo olviden o ignoren cómo Cabeza de Vaca incrementó su riqueza -jamás justificada con sus salarios-, acumulado propiedades como un departamento en el exclusivo sector de Santa Fe en la Ciudad de México comprado en 14 millones de pesos. Enseguida la historia…
UNA VIDA DE REY
Vivir en la zona de Santa Fe, al suroeste de la Ciudad de México, es una experiencia única para los vecinos. Amplias avenidas, las mejores universidades del país, restaurantes cinco tenedores, centros comerciales de lujo y seguridad privada en cada uno de los accesos a los exclusivos fraccionamientos, son las ventajas que se pueden comprar con 14 millones de pesos.
Este dinero no fue un obstáculo para que Cabeza de Vaca no sólo pudiera adquirir un departamento en esta zona de la capital del país, sino que lo hiciera en uno de los sectores que ostenta otros lujos.
De acuerdo a documentos del Registro Público de la Propiedad de la Ciudad de México y el Juzgado Cuarto de Distrito de la capital, (de los cuales Hora Cero tiene copia), es el propietario del departamento 3 B Sur o 3 B del Condominio Los Helechos, ubicado en el número 14 de la calle Tepozanes (también identificada como Camino Alto Lerma número 908), del fraccionamiento Bosques de Santa Fe en la delegación Cuajimalpa de Morelos de la CDMX.
El departamento, de 481.82 metros cuadrados, está registrado con el folio real número 1218957 Auxiliar 22 Asiento Número 4 del Registro Público de la Propiedad de la CDMX, donde aparecen como propietarios del inmueble Francisco García Cabeza de Vaca y su esposa Mariana Gómez Leal.
Los documentos relatan que desde octubre del año 2010, tras haber sido designado director general de la Corett, Cabeza de Vaca cambió su lugar de residencia a la Ciudad de México y entre las opciones de residencia que contempló, “la prioridad siempre fue buscar la adquisición de una propiedad inmueble en el Fraccionamiento ‘Bosques de Santa Fe’, ubicado en el norponiente de la Ciudad de México, dentro del cual se ubica un club deportivo con algunas de las mejores instalaciones que existen en esta capital y en México en general (sic.)”.
De esta forma, en octubre de 2013 iniciaron las negociaciones con Ana Lilia Pontón Gutiérrez, de la empresa Pontón Asesores, quien fungió como representante de Patricio Lavalle Minvielle, propietario del departamento 3 B o 3 B Sur de los Condominios Los Helechos.
Finalmente, el 17 de noviembre de 2013 se concretó la compra-venta del departamento, operación que quedó registrada en el instrumento público 317,379.
Además de los 14 millones 200 mil pesos que Cabeza de Vaca desembolsó para adquirir esta propiedad, también debió de pagar 20 mil dólares por la reactivación de la acción 434 del Club de Golf “Bosques de Santa Fe” y 45 mil pesos por concepto de las cuotas trimestrales de mantenimiento del exclusivo complejo.
De acuerdo a información pública proporcionada por agentes especializados en bienes raíces, el citado departamento cuenta con helechos, pisos de madera y mármol, además de una terraza, bodega y cuatro espacios de estacionamiento.
Fotografías de un departamento de las mismas condiciones del de Cabeza de Vaca proporcionadas, muestran que el senador con licencia vive a todo lujo cuando está en la capital del país.
La sala es amplia, suficiente para dos sillones de piel grandes y una mesa de centro. A unos pasos hay un recibidor que también cuenta con dimensiones considerables.
La terraza permite tener una vista privilegiada de la cañada y del exclusivo club de golf al que pertenecen todos los inquilinos. El lujo es tal que la misma terraza se comunica con la amplia zona del comedor donde es posible ubicar sin problemas un comedor para 10 personas.
Para quienes gustan departir con sus amigos, el departamento tiene disponible un amplio bar.
Los accesos a las habitaciones están forrados con duela y se puede llegar al baño que, por supuesto, cuenta con tina.
También está la cocina, forrada de duela donde no podía faltar la isla para cocinar elaborada de mármol. Tiene además una campana extractora, estufa, horno de microondas, horno de cocción, fregadero, refrigerador de tres puertas y una cava de vinos.
Sin embargo, no cualquiera puede apreciar el lujo que rodea a Cabeza de Vaca, pues sólo tienen acceso las personas invitadas por los propietarios.
Para intentar ingresar a la calle Camino Alto a Lerma, primero hay que tomar la avenida de los Poetas que atraviesa el exclusivo sector de Santa Fe, hasta llegar a la entrada al Fraccionamiento Cumbres de Santa Fe, único acceso a toda la barranca donde están el campo de golf y el sector habitacional.
Perp la entrada a este lugar está resguardada y es controlada por elementos de la Policía Bancaria de la Ciudad de México, los cuales se aseguran que no cualquiera pueda tener acceso a la zona.
Para poder hacerlo hay que identificarse y contar con la autorización expresa del dueño del domicilio. Es por ello que los visitantes espontáneos no existen en esta zona.
De hecho, ni siquiera los integrantes de la seguridad personal de los residentes de esta área pueden ingresar a los fraccionamientos sin la autorización de sus patrones. Se les puede ver en el interior de sus camionetas Suburban y autos Charger blindados esperando el momento en que serán requeridos.
Y no todo es miel sobre hojuelas para Cabeza de Vaca. Fiel a su costumbre de ser mala paga, en ocasiones es exhibido por sus vecinos por sus adeudos.
Lo anterior fue filtrado en la columna M.A. Kiavelo del periódico El Norte publicada el pasado 17 de mayo donde puede leerse:
“Si alguien ve por ahí al panista Francisco García Cabeza de Vaca, avísele que sus vecinos del Club de Golf Bosques de Santa Fe de la CDMX lo extrañan…
Sobre todo porque se le olvidó pagar el gas…
El nombre del suspirante a la gubernatura de la parte de Nuevo León que ahora se llama Tamaulipas apareció en la lista de deudores del exclusivo fraccionamiento, pese a que el monto es mínimo: 677 pesitos…
Seguramente para cuando presente su declaración 3de3, el Senador con licencia ya habrá liquidado el adeudo del gas…”.
Además, está la demanda por daño moral que Cabeza de Vaca interpuso en contra del Consejo de Administración del Club de Golf Cañada de Santa Fe S.A. de C.V., quienes al no haber sido enterado del proceso de compra venta del departamento, impidieron al senador con licencia utilizar las instalaciones de la Casa Club del lugar.
Tras un largo litigio, archivado con el folio 563/2014, finalmente la Juez Cuarto de lo Civil del Distrito Federal, Flor de María Hernández Mijangos, falló que el club de golf debía permitir que Cabeza de Vaca hiciera uso de sus instalaciones más no así, pagarle una cantidad económica por concepto de daño moral.
La lujosa vida del candidato panista a la gubernatura, le permite acceder a instituciones educativas tan exclusivas que apenas están al alcance de personajes como los hijos del presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el gobernador del Estado de México, Eruviel Avila.
Nada mal para alguien que hace dos décadas, a sus 27 años, vivía en una casa prestada sin muebles.