Con el levantamiento de las restricciones por la pandemia de Covid-19 miles de personas aprovecharon la reciente temporada vacacional para regresar a la vía pública, pasear y visitar a sus seres queridos, pero el exceso de velocidad, la falta de pericia, el clima, como también las malas condiciones de las unidades y el consumo de alcohol, incrementaron los accidentes con consecuencias de diversa índole, tanto en ciudades como en carreteras de la entidad.
Los últimos días de diciembre de 2022 y los primeros de enero en 2023 estuvieron marcados por la tragedia. No todo fue fiesta y celebración.
En Tamaulipas hubo quienes conmemoraron la Navidad, pero que desgraciadamente ya no alcanzaron a llegar al Año Nuevo o a los festejos de Los Reyes Magos: murieron prensados dentro de un automóvil; impactados contra otros vehículos, bardas, árboles, señalamientos o en volcaduras.
Y es que la incidencia de colisiones se incrementó en forma exponencial en el estado a diferencia de años anteriores que, mientras permaneció la emergencia sanitaria por los contagios del virus del SARS-Co-V2, estuvieron contenidos.
Finalmente después de treinta meses (de marzo de 2020 a septiembre de 2022), en que el gobierno pidió un estricto confinamiento social -al solicitar a la población mantenerse en su casa-, las actividades rutinarias se fueron normalizando, incluidas las fatalidades, que volvieron a subir las negativas estadísticas viales.
Por lo general empezar el año representa nuevos bríos, pero nadie está exento de comenzarlo mal, como el caso de cuatro residentes de Reynosa cuya unidad se quedó destrozada e inserta en un autobús de transporte público, luego de varias volteretas en la colonia Bugambilias, en las primeras horas del 1 de enero.
Los tripulantes del coche Chevrolet Cobalt murieron en forma instantánea al hacer colisión con la unidad de la ruta 48. El chofer huyó, mientras que las víctimas y sus familias iniciaban el 2023 de un modo desafortunado y funesto.
Pero unos días antes, durante la madrugada del 26 de diciembre, los accidentes ya se apoderaban de las carreteras de la entidad y avisaron que el aumento en el flujo de viajeros podría ser también un factor de peso en la tasa de accidentes vehiculares, que finalmente ni con los operativos de seguridad fueron evitados.
A la altura del municipio de Soto la Marina un autobús de pasajeros de la línea ADO que se desplazaba desde Reynosa con destino al estado de Veracruz, se salió de la carretera porque el conductor se quedó dormido y acabó volcado.
Cuarenta personas resultaron lesionadas, algunas de consideración y aunque no hubo muertos, se mencionó que el operador trabajaba horas extra, ya que la compañía cubría un sobregiro de viajes para poder atender la elevada demanda de personas que se trasladan durante la temporada a sus lugares de origen.
Entre los heridos que fueron transportados a los hospitales de la región se reportó un bebé de apenas un año de edad.
A pesar de las campañas de prevención que las autoridades hicieron circular a través de sus canales de comunicación, hasta el día de hoy siguen sumándose nuevas tragedias en las localidades y carreteras.
TENDENCIA MORTAL
El listado de accidentes es largo. El común denominador de diciembre y enero sigue la incidencia de percances en la vialidad todos los días, algunos de éstos dejando personas heridas y en algunos casos sin vida.
Un ejemplo es el de una madre y sus tres hijos que el día 20 del pasado mes se desplazaban a la altura del kilómetro 120 en el tramo Valle Hermoso-Anáhuac. Un vehículo Honda sedán rojo y un autobús de Transpaís, los cuales se dirigían en el mismo sentido pero una mala maniobra de la conductora provocó que ambos terminaran impactados. Todos los ocupantes del auto, la madre de familia y los tres niños perdieron la vida.
No sería el último choque de 2022. El 28 de diciembre, ‘Día de los Santos Inocentes’, una familia que regresaba a Monterrey tras la celebración de la Navidad, se accidentó gravemente en Hidalgo. Tres de los tripulantes murieron y cuatro sufrieron heridas de gravedad.
Posteriormente se supo que las víctimas eran una abuelita y dos niñas, quienes sufrieron un fuerte encontronazo a bordo de una camioneta Honda, la cual se impactó de frente contra una GMC. Los primeros reportes apuntaron que ambos vehículos iban a exceso de velocidad.
No se terminaba todavía el año cuando la mañana del viernes 30 de diciembre se registró un brutal accidente entre un tráiler y una camioneta sobre la carretera Tampico-Mante, a la altura del ejido Esteros, del tramo Altamira-Manuel, el cual dejó un saldo de cinco personas muertas y siete lesionados.
Se presume que el percance se produjo por las inclemencias meteorológicas, pues la neblina imposibilitó la visibilidad en carretera. En la pick up marca Chrevrolet de color negro iban jornaleros y varios menores de edad.
De acuerdo con cifras oficiales los municipios con el mayor índice de accidentes vehiculares son Nuevo Laredo, Matamoros, Ciudad Victoria, Reynosa, Río Bravo, Tampico, Ciudad Madero, Ciudad Mante, Altamira, Abasolo, Xicoténcatl y Valle Hermoso, con rangos de 100 a 2000 choques anuales, aunque en las últimas vacaciones en la capital del Estado, por ejemplo, se registraron 80 percances.
MUERE FRENTE A HOSPITAL…
Pero así como los accidentes se registran en carreteras, también dentro de las zonas urbanas se registraron fatalidades, como la muerte de Cristian Estrada, jefe de Enfermería del IMSS en Reynosa.
Estrada falleció cuando su coche fue embestido por otro vehículo en el boulevard Hidalgo, justamente frente al Hospital General de Zona número 15.
“Qué triste empezar el año así con estas noticias. Ayer no quise desvelarme porque hoy me tocaba guardia en el hospital. Iba a ser la única quirúrgica y quería estar al 100 por lo que se ofreciera para urgencias, pero nunca me imaginé que sería la de un compañero que no alcanzó a llegar a mi quirófano. No se pudo hacer más y ahora sentimos mucho la pérdida del jefe Cristian Estrada. Descanse en paz y que Dios le dé consuelo a su familia”, fueron las palabras de quien esa vez fue la doctora en turno.
Para entonces los portales informativos y redes sociales ya se saturaban con noticias de incidentes de tránsito, pero vendrían más.
Tres días más tarde una mujer de 40 años de edad murió prensada al chocar contra un tráiler en el municipio de Güémez, Tamaulipas. Viajaba a bordo de una camioneta Renault Duster sobre la carretera federal 101, en el tramo de Ciudad Victoria-Matamoros.
La víctima fue identificada como Juana Elizabeth Chávez López, originaria de la colonia Unidad Modelo de ciudad Victoria.
El tracto camión involucrado es de la empresa Transportes Salin y Miranda, S.A de C.V., que llevaba limón con destino a Reynosa.
Del cuerpo dieron fe elementos adscritos a la Unidad General de Investigación y fue levantado por el Servicio Médico Forense (Semefo), ante la presencia de elementos de la Guardia Nacional.
Con la misma tónica, en los últimos días de la temporada vacacional e incluso después, los accidentes vehiculares siguieron enlutando familias.
El pasado viernes 6 de enero se presentó otro impactante choque en el kilómetro 72 de la carretera Reynosa-San Fernando a la altura del ejido Doroteo Arango, cuando un hombre de 35 años de edad se estrelló de frente contra un camión de carga Kenworth que se dirigía hacia la Central de Abastos en la fronteriza ciudad.
La unidad Altima Nissan quedó completamente destruida y la víctima falleció al instante. Los rescatistas nada pudieron hacer para salvarle la vida y realizaron difíciles maniobras para recuperar el cadáver de entre los fierros retorcidos.
Todavía el pasado 10 de enero se registró otro fatal accidente cuando un chofer de pipa de la empresa química Koura se volcara en la carretera Reynosa-Matamoros, incendiándose la unidad y muriendo el conductor calcinado.
La víctima del percance, Leandro Malpica, era residente de Cadereyta, Nuevo León, y trabajaba como operador para la compañía “Autotanques Rago”.
La pesada unidad se impactó contra un auto Chevrolet Impala que estaba sobre el acotamiento, conducido por Johana Ríos Vidal, de 48 años, residente del fraccionamiento Molinos del Rey.
La mujer viajaba con sus dos sobrinas menores de edad y una de ellas salió expulsada del vehículo, resultando gravemente lesionada.
En resumen, así fue el cierre del año próximo pasado y el inicio del actual en la vialidad, en el que de acuerdo a conocedores del tema, además de factores como el exceso de velocidad, la neblina, el pavimento resbaladizo, el alcohol y los errores humanos, la falta de conocimiento y pericia de algunos conductores así como las fallas mecánicas y o eléctricas de los vehículos, son factores que inciden en los accidentes que dejan pérdidas humanas, lesionados y daños materiales.
Expertos en accidentes apuntan que también inciden y son causales de tragedias con graves consecuencias, conducir bajo los efectos de medicinas y estupefacientes, realizar maniobras imprudentes y de omisión por parte del conductor, por ejemplo: no respetar los señalamientos viales.