
El PRI en Matamoros está abarrotado de aspirantes a la presidencia municipal, ya que al menos 31 integrantes del partido político han declarado abiertamente su intención de buscar una candidatura, ya sea por la alcaldía o por una de las tres diputaciones locales que le corresponden al municipio.
A finales del año pasado comenzaron a conocerse las intenciones de algunos actores políticos. Pero conforme se agota el tiempo y se aproxima la formación de las planillas electorales, se gritan las pretensiones. Basta con ser militante, presentarse ante el presidente del partido, exponer las inquietudes y tomar un lugar en la larga fila de espera.
A esta fecha una multitud de tricolores, de todos los tamaños, esperan ansiosamente que el comité estatal del instituto difunda la convocatoria para tratar de cubrir los requisitos y, de esta manera ser precandidato y luego el candidato oficial del partido.
Pero mientras eso sucede, se promocionan cautelosamente en las colonias, en eventos realizados en las oficinas del CDM o en cualquier rendija de oportunidad que se presente y que pueda ser provechosa.
Así, han dispuesto de las redes sociales para promocionarse, solamente como políticos y no como candidatos, y recibir ‘likes’ o algunos comentarios. También han empleado los espacios de radio donde hablan entre líneas de sus objetivos en el terreno electoral, ya que todavía son funcionarios.
Algunos ya hasta cuentan con frases típicas de la política en las que se promete un cambio para este municipio fronterizo. Las fotografías de reuniones con los diversos sectores de la ciudad no pueden faltar en las páginas de Facebook o Twitter.
A veces varios de los suspirantes convergen en un mismo evento y conforman una ensalada de anhelos e intereses. Hasta eso, no han perdido la compostura pues ante todo “son respetuosos de los tiempos que marca el partido”.
En síntesis, están desarrollando una campaña tras bambalinas, preparándose para participar en el espectáculo principal. Sin embargo, no todos podrán ser elegidos para salir al escenario por lo que gran parte de los contendientes implícitos se tendrán que conformar con papeles secundarios o, en el peor de los casos, recibir sólo un ponderado: “gracias por participar”.
LOS ‘PRESIDENCIABLES’
Es cierto que el PRI está en coalición con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal), pero es el tricolor quien definirá los candidatos que habrán de participar en los comicios para renovar las alcaldías de la entidad.
De las tres decenas de pretendientes que se gestan en el Revolucionario Institucional, ocho de ellos mantienen el pulgar arriba en señal de aspirar a la presidencia municipal de Matamoros. Ello lo reconoce el presidente del comité local, Guadalupe Reyes Pérez.
La lista de este primer grupo está integrada por Miguel Gonzáles Medrano, Oficial Primero del Registro Civil en Matamoros; Jesús Juan de la Garza Díaz del Guante, Jefe de la Oficina Fiscal del Estado; Carlos Valenzuela Valadez, diputado local; Daniel Sampayo Sánchez, diputado local; Salvador Treviño Garza, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), y Raúl Cesar González García, coordinador regional de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Tamaulipas.
Los otros son Miguel Ángel Tello Romero, titular de la Dirección de Control Ambiental y Víctor Manuel García Fuentes, jefe de la III Jurisdicción Sanitaria.
Todos ellos son personajes activos en el sistema desde hace algunos años. Unos con mayor músculo político que otros pero a pesar de ello nadie puede descartarse hasta que la convocatoria sea publicada.
Cada uno de estos aspirantes ha trabajado en su campaña formulando slogans en los que ponen de manifiesto su amor al terruño que los vio nacer, crecer y posicionarse en el espectro gubernamental desde tiempo atrás.
Hay de exhibiciones a exhibiciones para demostrar el objetivo que buscan, siempre anteponiendo un futuro bienestar para la comunidad. Es más, a uno de ellos se le ocurrió pedir la mano de Matamoros para unirse en matrimonio.
Miguel González Medrano, quien cuenta con una trayectoria de 35 años en la función pública, expresó abiertamente que deseaba “casarse con el municipio”.
El discurso que ha venido manejando este hombre de 67 años de edad es una mezcla melosa de amor arrebatado con política, lo cual ha originado sorpresa en varios círculos sociales y escepticismo en otros sectores de la comunidad.
Tomando en cuenta la metáfora, este municipio fronterizo tiene 8 pretendientes priistas que desean ser pareja de la ciudad para bailar con ella, trabajar por ella, entre tantas cosas más, en el próximo trienio.
TRES ENTRE VEINTITRES
Son tres las diputaciones locales que le corresponden al municipio de Matamoros, pero en el PRI son al menos veintitrés los interesados en las curules del Congreso del Estado de Tamaulipas. Hay una cuarta posición que se comparte con el municipio de Valle Hermoso, sin embargo, son los matamorenses quienes designan al candidato.
Los diversos sectores y cuadros políticos adheridos al priismo buscan la manera de participar en el proceso de selección para luego encaminarse a la representación en la tribuna estatal.
Es un río de nombres los que se manejan como aspirantes. Mujeres y hombres han acudido al partido para expresar sus inquietudes electorales. Todos ellos a la expectativa de sus posibilidades, pacientes, aguardando inicie la eliminación interna.
Reyes Pérez menciona algunos nombres de la larga lista: Pedro Luis Coronado, presidente de “Fuerza Matamorense”; Rosalinda Rojas Vega, maestra; Gerardo Edgar Arias Garza, delegado del Itavu y dirigente del Sindicato de Alijadores.
También están presentes Dolores de la Garza Berlanga, funcionaria estatal, José Guadalupe Soto Pérez, dirigente del Sindicato de Electricistas y regidor del Ayuntamiento de Matamoros.
Hay un verdadero catálogo de personajes que quieren adjudicarse una posición dentro del tricolor, pero no será hasta las primeras semanas de febrero que sólo quedarán los que cumplan con los requisitos para emprender el sendero de la elección institucional.
El presidente del PRI en Matamoros, Guadalupe Reyes Pérez, quien tampoco se descarta a participar “si así lo requiere el partido”; acepta que la efervescencia que se vive dentro del partido político es una situación atípica, lo cual no afectará las estructuras porque la premisa fundamental es preservar la unidad.
“La premisa fundamental es que tenemos el derecho de manifestar nuestro interés legítimo de participar. Lo más importante es la unidad y bajo ese concepto tendremos que resolver nuestras precandidaturas, las candidaturas y la elección”, dice.
El entrevistado comenta que lo probable es que la convocatoria sea publicada en los primeros días del mes de febrero. En ella se darán a conocer los requisitos para participar en el proceso al interior del tricolor.
Externa que será mediante convención de delegados que se efectuarán las negociaciones correspondientes para determinar los candidatos que contenderán en los comicios del presente año.
Asegura que a cada uno de los militantes que ha manifestado su predisposición para intervenir en las elecciones se le hace saber que podrán enlistarse pero si no son seleccionados tienen el deber de respetar lo que determine el partido.
Reyes Pérez aclara que la situación no asusta al Revolucionario Institucional, pues al contrario de ello, es señal de las cartas que el instituto puede poner en juego en el proceso electoral que se avecina.