Tras cinco años de trabajo del gobernador, Eugenio Hernández Flores, Tamaulipas se consolida como el pilar del sistema alimentario nacional: más de 4 mil 300 millones de pesos invertidos en su campo durante 2009 lo ubican por tercer año consecutivo como el Estado que más recursos recibe para convertirse en el país en el sector rural más productivo, tecnificado y competitivo.
Para fortalecer la producción agropecuaria, forestal y pesquera y en forma complementaria, el gobierno estatal arrancó con recursos propios y con una inversión superior a los dos mil millones de pesos el programa Caminos del Campo, acción con un alto contenido social que integra corredores agropecuarios a la red carretera beneficiando a productores de todas las regiones del Estado.
En este balance, plasmado en el mensaje que el titular del Poder Ejecutivo dirigió a la comunidad tamaulipeca sobre las acciones y logros de su gobierno en 2009, se patentiza el apoyo del gobierno federal en el objetivo de lograr un campo productivo, merecimiento que se extiende al trabajo de los productores que mantienen el liderazgo en sorgo, soya, canela, cártamo, maíz amarillo, cebolla, chile y otros productos hortícolas.
En el documento hecho público con motivo del Quinto Informe, el gobernador externó que con el impulso al sector rural se fortalecieron los esquemas de comercialización de granos, construyéndose 14 centros de acopio, lo que permite alcanzar ya una capacidad de almacenamiento de cuatro millones de toneladas.
En el sector citrícola, en la que el Estado ocupa el segundo lugar en producción, se promueven alternativas de integración de la cadena comercial como la construcción en el puerto de Altamira de la terminal de jugo simple para exportación, que permitirá garantizar mejores precios para los citricultores.
A este proyecto se sumaron los gobernadores y productores de San Luis Potosí, Nuevo León y Veracruz por la perspectiva que ofrece esta planta de jugo no sólo para Tamaulipas, sino para la región.
De gran importancia también son los proyectos alternos de gran visión con infraestructura productiva como los parques agroindustriales de invernaderos en Tula, que en esta primera etapa produce siete mil 200 toneladas de hortalizas con calidad de exportación, proyectándose una segunda fase que se encuentra en un 90 por ciento de avance, para alcanzar una producción de 22 mil toneladas anuales, generando 4 mil fuentes laborales en una zona de alta marginación en el Estado.
En esta misma región la producción de olivares generó una planta agroindustrial de aceite de oliva, que sustituye importaciones por más de cuatro millones de litros anuales que significan más de 250 millones de pesos.
Entre otros proyectos se encuentran la planta destiladora de Ciudad Mante y los cinco viveros tecnificados que elevan la capacidad de producción anual hasta nueve millones de árboles de calidad.
En la industria acuícola en cinco años se duplicó la producción de camarón, bagre y tilapia al pasar de tres mil 700 millones de toneladas en 2005 a siete mil 700 en 2009.
