
A Doroteo Arango al parecer no le hizo justicia la Revolución, ya que al ser el principal impulsor de esta revuelta allá por el año de 1910, pues muy pocas colonias, ejidos, calles o escuelas llevan el nombre del llamado “El Centauro del Norte”.
Escuelas, comercios, colonias, calles y algunos ejidos llevan por nombre Francisco Villa, seudónimo utilizado por José Doroteo Arango Arámbula, también apodado “El Centauro del Norte”, combatiente en la Revolución Mexicana.
Muchas personas lo consideran un héroe nacional, otros lo ven como la imagen del “macho mexicano”, por ser fuerte, valiente y gallardo y por aquel dicho que dice “Pancho Villa y sus dos viejas a la orilla”.
Algunos dichos populares que han sobrevivido al paso del tiempo afirman que Villa era mujeriego o que se robaba a las mujeres.
Sin embargo, el profesor Oscar Corral Gutiérrez, presidente de Los Nuevos Villistas, A.C. ha dado a conocer que existe una lista en dónde se incluye al menos a 36 mujeres que han sido sus parejas.
Afirmó que contrario a su fama de robarse mujeres, lo que pasaba era que debido a la fama alcanzada en aquel tiempo y su personalidad arrolladora las familias les ofrecían a sus parientes mujeres debido a la gran admiración que sentían por él.
Lo cierto es que fue un personaje que participó activamente durante la Revolución Mexicana, razón por la que sus restos descansan actualmente en el Monumento a la Revolución y aunque no estuvo en Reynosa, si lo hicieron sus tropas, ya fuera para librar alguna batalla o utilizar esta ciudad como vía de paso.
¿QUIÉN FUE FRANCISCO VILLA?
En realidad ese no es su nombre de pila, sino José Doroteo Arango Arámbula, quien nació en San Juan del Río, Durango.
Francisco Villa se convirtió en uno de los personajes mexicanos más famosos y conocidos a nivel mundial.
Se le relaciona con la valentía y la lucha por las causas de los campesinos, pero también se habla de su sangre fría al enfrentarse con sus oponentes.
En el sitio de Internet, Cultura Colectiva aparece el artículo “Francisco Villa: el origen de una leyenda”, en el que se menciona, según diversas fuentes, que siendo un niño trabajaba en la Hacienda de Gogojito para mantener a su familia, luego de fallecer su madre.
Según se atribuye a sus memorias, un día al regresar, escuchó a su madre gritar porque el dueño del lugar quería llevarse a su hermana, cosa que Villa no permitió y con un rifle de su primo le disparó al hombre en el pie.
Luego de esto huyó a caballo y a la edad de 16 años buscó refugio en la Sierra de la Silla y a partir de ahí se dedicó a robar, burlar las leyes y se dio a conocer por robar a los ricos para dar a los pobres.
Siendo ya considerado un héroe y después de estar fugitivo durante varios años, estalló la Revolución en 1910 y se une a la lucha con Francisco I. Madero.
Logró reunir al que podría ser considerado el mayor ejército revolucionario que ha surgido jamás en América Latina y fue nombrado la División del Norte.
Junto con Carranza y Zapata lucharon contra Huerta y al derrocarlo en 1914, Carranza y Villa se convirtieron en rivales.
Pero no solamente fue un guerrillero, también se convirtió en gobernador de Chihuahua de 1913 a 1914 y durante ese período imprimió billetes, acuñó la moneda de plata, bajó los precios del maíz, frijol y la carne.
También instaló el primer telégrafo inalámbrico del norte y reorganizó lo ferrocarriles.
Tras dejar el gobierno que asumía de forma provisional continuó con sus actividades militares y en 1915 tras una serie de derrotas se disolvió la División del Norte, pero algunos hombres se quedan junto a él para hostilizar al gobierno.
Tiempo después Estados Unidos dio reconocimiento a Carranza a cambio de entregar México y en respuesta Villa asesinó a 18 estadounidenses en Santa Isabel, Chihuahua.
En 1920, siendo presidente Adolfo de la Huerta, tras caer Carranza, le ofreció un rancho en Parral, Chihuahua, a cambio de retirarse de la política y cesar sus actividades guerrilleras, aceptó y tres años después fue asesinado en esa ciudad.
VILLA EN REYNOSA Y TAMAULIPAS
A pesar de que la gente piensa que Reynosa no ha sido escenario de sucesos históricos, Martín Salinas Rivera, antropólogo, encargado del Archivo Histórico Reynosa y cronista de la ciudad, dijo lo contrario.
En esta ciudad fronteriza se desarrollaron diversos eventos durante las diferentes etapas de la Revolución, como lo fueron la constitucionalista de Lucio Blanco en 1913, la villista de 1915 y la almazanista en 1917.
Explicó que el 23 de marzo y el sábado 18 de abril de 1915, esta ciudad fue punto estratégico para la brigada Villa, que estaba bajo el mando de los generales Absaúl Navarro y José Rodríguez, que tuvo un resultado fallido al intentar tomar la plaza de Matamoros. Venustiano Carranza
El ejército constitucionalista, liderado por el general Emiliano Nafarrete, preparó parapetos de cinco metros de altura en donde colocaron ametralladoras en sus cimas, al lado poniente.
Al caer el mandato de Victoriano Huerta en agosto de 1914 las facciones revolucionarias luchaban por el poder y en la reunión denominada Convención de Aguascalientes, quedó claro que las diferencias entre Francisco Villa y Venustiano Carranza eran irreconciliables.
“La plaza de Monterrey, en enero de 1915 cayó en manos de la División del Norte y el general Villa desde ahí ordenó el asalto a Tampico y envió tropas a las ciudades fronterizas de Nuevo Laredo y Matamoros que se encontraban en poder de los carrancistas”, detalló.
Posteriormente, el 19 de marzo de 1915, un contingente pequeño de fuerzas villistas tomó los Aldamas, Nuevo León, el cual era un lugar estratégico dónde había estado el cuartel del ejército constitucionalista.
Prosiguió diciendo que las tropas carrancistas comandadas por el general Ildefonso Vásquez, fueron derrotadas en Los Ramones y en Los Herreras y viajaban en desbandada a lo largo de las vías del ferrocarril hacia Matamoros.
Las tropas integradas por 70 soldados de la plaza de Reynosa, comandadas por el coronel Alonso Velasco se retiraron en el tren hacia Matamoros, uniéndoseles en el camino las de Río Bravo.
El cronista expresó que, aproximadamente siete mil hombres al mando del general villista José Rodríguez llegaron escalonadamente a la villa de Reynosa desde Camargo.
Los primeros en arribar, dijo, fueron mil soldados de caballería de la Brigada Chao al mando del general Cristóbal Cabral, el 22 de marzo.
Le seguían tres mil de caballería y tres mil de infantería, los cuales estaban encargados de reparar las vías del ferrocarril.
Texas, aparece en múltiples ocasiones en este fragmento de la historia mexicana. Por ejemplo, cuando el 24 de marzo unos oficiales villistas ingresaron a territorio americano a comer en un hotel de Pharr, invitados por admiradores de Francisco Villa.
Salinas Rivera dijo que las provisiones necesarias se compraban en Estados Unidos.
“Antes de partir de Reynosa, el 25 de marzo, el mando de caballería ejecutó a un mayor que había liquidado a un oficial debido a un pleito por un caballo, sin que fuera descubierto el acontecimiento, sólo hasta poco antes de partir”, platicó el cronista.
El historiador expresó que la aviación era algo que tomó mucha importancia durante la revolución y ningún bando quería quedarse atrás en cuanto a este tema, por eso, villistas adquirieron varios aviones en Monterrey y los carrancistas un monoplano que llegó a Brownsville, Texas en tren.
Relató que el 27 de abril se dio una batalla en que los villistas quisieron tomar los parapetos con ametralladoras preparados por el general Nafarrete, teniendo como resultado 200 muertos y 400 heridos por su parte y algunas bajas entre los carrancistas.
Mencionó que los heridos fueron llevados a carpas improvisadas de la Cruz Roja en Brownsville, Texas.
“Los villistas se prepararon para una última batalla en la que bombardearon Matamoros y con la ayuda de mil indígenas juchitecos los carrancistas los repelieron hacia el poniente”, apuntó.
El entrevistado dijo que Reynosa sirvió como lugar de apoyo durante la entrada y partida de la brigada villista: “el 18 de marzo salieron 17 trenes que llevaban a las tropas a Monterrey y Celaya, no iban todos pues muchos fueron tomados prisioneros o murieron durante los enfrentamientos en Matamoros”.
Agregó que si bien ambos bandos estuvieron en esta ciudad, los pobladores tenían diferentes preferencias.
“La región estuvo dividida en pensamiento, algunos apoyaron a los carrancistas y otros a los villistas, hasta los aduanales americanos temían una revuelta en el puente internacional”, puntualizó.
EN SU HONOR
Como parte del reconocimiento a Francisco Villa, varios ejidos, colonias, avenidas y calles en Tamaulipas han recibido el nombre de este caudillo revolucionario; así como también escuelas y un edificio gubernamental.
En el municipio de San Fernando, a una mediana altura sobre el nivel del mar se encuentra el ejido General Francisco Villa, que tiene una población total de 3 mil 479 personas.
Como Pancho Villa, también se le conoce al ejido Francisco Villa, localizado en Aldama, Tamaulipas, el cual cuenta con 215 habitantes.
En Mante también hay un ejido con el nombre de Ampliación Francisco Villa y cuenta con 17 habitantes.
Como parte del municipio de Xicoténcatl, al sur del Estado, se encuentra también un ejido llamado igual, en donde viven 373 personas.
En Tamaulipas existen tres colonias registradas con este nombre, una en el municipio de Altamira, otra en Nuevo Laredo y la última en Reynosa.
Calles y avenidas también han sido bautizadas con el seudónimo del personaje originario de Durango, como lo son una ubicada en Tampico, otra más en Matamoros y también en Reynosa.
Un campo de beisbol y un Tamul, que es un sitio para el esparcimiento familiar en Ciudad Madero y una vidriería en el ejido Pancho Villa, de San Fernando, se suman a la lista de los que se llaman así.
El Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), ubicado en esta ciudad, cuya titular es Georgina Aparicio, informó que diversas instituciones tamaulipecas coinciden con este seudónimo, eligiéndolo una secundaria en el ejido San Germán, así como una primaria en el ejido Reforma Agraria, otra cuyo nombre es “Villa y Zapata” y un colegio particular, estas tres últimas en Reynosa.
DE NIÑO POBRE A ORGULLO NACIONAL
El “Colegio Francisco Villa” es uno de los que lleva el nombre del revolucionario en esta ciudad y se encuentra en el fraccionamiento Hacienda las Fuentes.
Su directora, Sonia Elizabeth Milán Rodríguez, explicó que la institución educativa cuenta con maternal, preescolar y primaria dijo que además de otros rubros, se enfocan en el aprendizaje de matemáticas, español y lectoescritura.
“Buscamos ofrecer educación de calidad para nuestros estudiantes, por tal motivo la plantilla docente asiste regularmente a cursos académicos”, mencionó.
La misión de la institución se basa en brindar una educación integral a sus niños con programas actualizados , desarrollando sus capacidades afectivas e intelectuales, atención personalizada basada en el amor y el respeto, creando seres independientes, seguros de sí mismos y capaces de afrontar con éxito las próximas etapas de su vida, ofreciendo también consolidar los valores en la familia.
“La visión es ser una institución de prestigio que esté a la vanguardia y constante crecimiento. Con el personal altamente calificado por ser la mejor opción formativa y selectiva que pueda crear nuevos centros de trabajo que compartan nuestra misión”, detalló la directora.
Afirmó que desde antes de empezar actividades la escuela que se fundó en el año 2007, se supo que el nombre que llevaría sería “Francisco Villa”, pues siempre admiró mucho al personaje porque a pesar de que fue un niño que vivió en la pobreza y no tuvo la oportunidad de estudiar, se convirtió en un elemento importante para la historia de México.
“Precisamente por eso, la escuela apoya a familias de escasos recursos que se acercan porque no tienen los medios para solventar la educación de sus hijos, a pesar de que somos una escuela de paga los ayudamos”, aseveró.
La realización de tareas que otorgue aprendizaje a sus estudiantes sobre la Revolución Mexicana es trascendental para la escuela, por eso participan en desfiles, tablas rítmicas y actividades internas que además de fomentar la educación, contribuyen al desarrollo de actividades al aire libre.
Finalmente, realizó una invitación a los padres de familia que busquen una opción escolar para sus hijos, sobre todo a los habitantes de los sectores de los fraccionamientos Hacienda las Fuentes, Caracoles y las colonias Hidalgo y El Olmo, para que consideren al “Colegio Francisco Villa” como una opción.