
Esposo y padre de familia, José Julián Sacramento Garza, candidato del PAN al Gobierno de Tamaulipas, comparte la frustración de la gente que está cansada de aquellos políticos que en tiempos electorales prometen pero no cumplen.
Casado con Minerva Cárdenas de Sacramento, el senador de la República con licencia procreó una familia sustentada en valores, principios, libertad y diálogo permanente.
Su honestidad y espíritu de servicio –asegura– lo han llevado a figurar en el ambiente político del país desde años atrás, escalando posiciones hasta ocupar un escaño en la Cámara Alta, al convertirse en el primer candidato a senador en derrotar al PRI en las elecciones de 2006.
Ahora Sacramento Garza buscará repetir la dosis, y está seguro que será el próximo gobernador de Tamaulipas con el apoyo de la ciudadanía.
Sus hijas Daniela, de 23 años; Mariana, de 21, y María Fernanda, de 17, comparten con su padre el mayor tiempo posible, pues para la familia la convivencia es fundamental para mantener una relación armoniosa.
La gente que lo conoce en Matamoros y en otras ciudades del Estado, considera al candidato del Partido Acción Nacional como un hombre de convicciones firmes, que cuando ha tocado las puertas en busca del voto no titubea: cumple lo que promete.
Sacramento Garza, en entrevista que concedió a Hora Cero acompañado de su familia, asegura ser un político comprometido con su partido y con sus ideales. Y como persona siempre ha buscado servir a quienes menos tienen, de buena voluntad.
UN HOMBRE DE PALABRA
Nacido en Matamoros, Sacramento Garza estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En el año de 1980, cuando don Jorge Cárdenas González (su suegro) se postuló para alcalde bajo las siglas de un partido de oposición al PRI, también quiso hacer algo por su comunidad.
En 1995 se afilió al PAN identificándose con esa filosofía. Ese mismo año participó en la contienda electoral para diputado local, sin resultar triunfador, pero eso le ayudó a conocer las carencias y problemas de su pueblo.
Poco a poco fue ganando espacios en la política. En 2003 gana la diputación federal por el PAN, y en 2006 se convierte en senador de la República.
Ahora, en 2010, está dando la batalla más importante de su vida como político pues participa en la contienda para gobernador de Tamaulipas.
Comprometido con lo que hace, siente y piensa desde hace muchos años, Sacramento Garza entiende que gobernar un Estado no es fácil, y hacerlo en Tamaulipas con la situación imperante es una labor que simplemente hay que pensar más de dos veces para enfrentarla.
Pero Pepe Sacramento –como lo conocen– no está solo, lo acompaña un equipo de colaboradores que comulga con su hacer, pensar y sentir, porque todos sienten lo mismo por Tamaulipas.
Además de su equipo, lo apoya su esposa y sus hijas, quienes en la mayoría de sus recorridos de campaña caminan a su lado.
“El día que tome protesta como gobernador será cuando inicie mi primer compromiso. Después se sentarán las bases para ejecutar un cambio de 180 grados de la forma de ser y actuar, con responsabilidad, honestidad y organización; rodeado de los mejores hombres y mujeres tamaulipecos comprometidos con la ciudadanía”, aseguró el candidato.
Su primera propuesta, reiteró, será plantear la anulación del pago de tenencia vehicular.
Reconoció que al hacerlo dejarán de ingresar al erario estatal 500 millones de pesos anuales, sin embargo, propondrá medidas compensatorias para poder subsanar esa falta de recursos con honestidad y eficiencia.
En segundo lugar, aseguró, tanto él como su gabinete se comprometerán con la población a ser tratados por igual, con los mismos derechos, sin distinción de estrato social ni partido político.
“He sido muy prudente con mis propuestas, porque lo que voy a prometer lo voy a cumplir, porque el recurso que le llega al Gobierno del Estado es suficiente para poder cumplir las expectativas y demandas de los tamaulipecos, siempre y cuando se administren de una manera honesta y responsable”, consideró.
Para Sacramento Garza no ha sido difícil integrar un equipo de trabajo que comulgue con sus ideas, ya que sus colaboradores han estado a su lado desde hace muchos años.
Sin invitación se ha acercado al PAN mucha gente, integrándose por convicción propia.
Sobre la seguridad dijo: “Me doy cuenta que el mayor reclamo de los tamaulipecos es la seguridad y ese es el bastión de mi campaña… Es muy fácil entenderlo, si no hay seguridad no hay empleo ni turismo; no hay confianza de los empresarios para que vengan a Tamaulipas a invertir”.
LA FAMILIA
Minerva Cárdenas de Sacramento habla como una mujer y madre que espera en Dios que todo Tamaulipas se convierta en una sola voz.
Rodeada de su familia afirma: “Me siento muy orgullosa de estar casada con un hombre valiente, con un hombre que encabeza un movimiento de lucha y de cambio para nuestro Estado. No es fácil, te lo puedo decir, porque al andar con él recorriendo Tamaulipas y sus municipios me he dado cuenta que la población tiene el mismo deseo que tenemos nosotros”.
Basándose en sus principios, invitó a la ciudadanía a unirse a esta cruzada de cambio, y votar por José Julián Sacramento y por cada uno de los candidatos de Acción Nacional.
“Te puedo decir que Pepe es un hombre de palabra, honesto, trabajador y que sé que no va a defraudar a nadie”, agregó su esposa.
Para Daniela Sacramento Cárdenas, de 23 años, quien no obstante su corta edad cuenta con los títulos profesionales de Psicología Infantil y Artes Visuales, es un gusto tener un papá de tiempo completo, que paga las colegiaturas, que las lleva al cine, que comparte su vida a cada momento y, cuando la ocasión lo amerita, organiza una carne asada familiar.
Daniela se involucró en su campaña, al igual que muchos jóvenes que lo siguen, porque cree en el proyecto que encabeza y comparte las mismas inquietudes.
“Lo estoy apoyando como hija y porque creo en lo que está haciendo”, expresó.
Considera que lo que suceda este 4 de julio va a afectar a todos los tamaulipecos, sobre todo porque ese día su papá se convertirá en el futuro gobernador de Tamaulipas.
Por su parte María Fernanda, la menor de sus hijas, de 17 años, se siente comprometida y feliz de acompañar a su padre para conocer de cerca la lucha para que México sea un país seguro y próspero.
Incluso, por su admiración hacia él y a su trabajo, Daniela se integró al grupo de jóvenes del PAN para apoyarlo en todo.
“Ama a los tamaulipecos y le echa las ganas a lo que está haciendo, porque es una persona honesta que quiere el bien para todos”, dijo.
JUSTICIA SOCIAL
Fuera de intereses partidistas, la gente sigue y apoya a Sacramento Garza porque cree en él y en lo que hace, pues desean un cambio en Tamaulipas.
“La gente está puesta, preparada para este cambio, está sumada a esto mucho más que cuando gané el Senado de la República. Y lo digo con tanta confianza, porque no hay nadie mejor que los candidatos y mi familia para saber cómo está la gente en la calle, cómo se expresa; de esa esperanza que existe en ella para poder lograr un cambio”, dijo el candidato.
Agregó que hay tamaulipecos que no están convencidos de su participación como ciudadanos, por lo que es necesario que entiendan que para existir justicia social hay que involucrarse.
“Creo que lo primero que tienes que ganarte en los ciudadanos es la confianza, y gracias a Dios nuestra familia ha inspirado esa confianza para que se pueda sumar esa gente que, al igual que nosotros y muchos tamaulipecos, quiere un Tamaulipas diferente y mucho mejor del que estamos viviendo”, señaló.
El candidato panista dijo que en el Estado siempre ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional, pero el 4 de julio próximo el ciudadano va a decidir de una manera libre y responsable.
“Tendrá la oportunidad en esos siete segundos que le va a llevar cruzar la boleta de poder decidir: si apoyar a un candidato que representa lo mismo y que quiere gobernar exactamente con los mismos, o a un candidato que va a abrir las puertas del Gobierno del Estado, que va a ser incluyente y participativo. Pero sobre todo, no voy a distinguir a mis colaboradores porque son de otro partido político”, insistió.
Sacramento Garza lucha por un Tamaulipas distinto pues quiere respirar libertad, tranquilidad y seguridad.
Su interés, reconoció, es sólo por un Tamaulipas libre para todos.