
Tras una larguísima deliberación por parte del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, finalmente se oficializó lo que todos los militantes de este partido en Tamaulipas esperaban: que el senador de la República, José Julián Sacramento Garza, fuera designado candidato al Gobierno del Estado para las próximas elecciones del 4 de julio.
De esta forma, el único panista que ha vencido a la maquinaria tricolor en un proceso electoral estatal (algo que sucedió en la elección federal del año 2006), se vuelve a enfrentar a un priismo tamaulipeco que no desea perder la hegemonía que mantiene en el Poder Ejecutivo estatal y que espera conservar por medio de su candidato, Rodolfo Torre Cantú.
La elección de Sacramento Garza fue todo menos sencilla. Los primeros días del mes de febrero, César Nava, presidente nacional del partido, reveló que la selección del abanderado al Gobierno del Estado de Tamaulipas se llevaría a cabo por medio del método de designación directa.
De acuerdo al dirigente nacional panista, esta decisión se había tomado por el riesgo que existe en la entidad de que grupos de delincuentes pudieran infiltrarse en el proceso electoral del próximo cuatro de julio.
Con el anuncio, se desató una ola de de rumores y sordos enfrentamientos entre los grupos que conforman al partido en la entidad. La mayoría de estas versiones salieron de la facción que encabeza el diputado local y ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca.
Casi a diario, medios de comunicación estatales fueron bombardeados con todo tipo de falsas noticias provenientes del equipo de Cabeza de Vaca: que si había sido el ganador de las encuestas ordenadas por el CEN panista, que ya contaba con la autorización para declararse candidato al Gobierno del Estado e incluso, cuando la designación de Sacramento era evidente; que estaba analizando la invitación del Partido Convergencia para buscar la gubernatura bajo estas siglas.
Sin embargo, la versión no confirmada que más llamó la atención en la entidad fue la que se generó dentro del mismo PAN: que en el marco de una reunión en la oficina del presidente nacional albiazul, César Nava, el diputado local había estallado en furia una vez que fue notificado de que él no sería el candidato.
De acuerdo a las versiones, Cabeza de Vaca fue literalmente corrido de la oficina de Nava quien soportó, estoico, los insultos del legislador tamaulipeco, frustrado porque no había obtenido la nominación.
El 28 de enero, apenas unas horas después de que se supo de este supuesto altercado entre Nava y Cabeza de Vaca, comenzó a correr la versión de que el partido ya se había decidido por el senador de la República, José Julián Sacramento Garza como su candidato al Gobierno del Estado.
Casi de inmediato, el dirigente estatal del partido, Javier Garza de Coss, salió al paso para aclarar que la identidad del abanderado panista sería informada exclusivamente por el Comité Ejecutivo Nacional en el marco de una reunión que se llevaría a cabo el 15 de febrero.
Sin embargo, llegó la fecha y, una vez más, se postergó el anuncio de que Sacramento Garza sería el candidato.
Mientras tanto, el panismo tamaulipeco estaba más ocupado en el proceso de selección de candidatos a alcaldes y diputados locales que, al cierre de esta edición, no ha concluido y mantiene en la disputa a todos los grupos que conforman al partido en la entidad, quienes ahora han visto cómo hasta algunos ex integrantes del PRI se han sumado a la contienda interna.
Finalmente, el 18 de febrero pasado y tras una reunión de más de seis horas de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, conformado por 50 personas, el presidente nacional del partido, César Nava, informó que el CEN definió las candidaturas para los Estados de Aguascalientes, Tamaulipas y Veracruz, mientras que para Puebla e Hidalgo se avaló, después de un proceso de deliberación interno en donde se escucharon las participaciones de los integrantes de este órgano, ir en coalición con otros partidos políticos.
Poco después de las 23:00 horas, Nava Vázquez, ofreció una conferencia de prensa en la que estuvo flanqueado por cada uno de los recién designados candidatos, entre ellos Sacramento Garza.
En su intervención y al referirse a Tamaulipas, el dirigente nacional albiazul dijo: “por unanimidad el Comité Ejecutivo Nacional ha designado como candidato a gobernador en el Estado de Tamaulipas al senador José Julián Sacramento”.
Sobre García Cabeza de Vaca, el presidente del PAN en el país se limitó a decir que había recibido una invitación “para incorporarse a una posición de responsabilidad en el gobierno federal”, sin embargo, no aclaró de qué posición se trataba o quién le hizo la invitación.
Durante su mensaje, Nava Vázquez elogió los antecedentes políticos de Sacramento Garza y que lo llevaron en el año 2006 a derrotar al PRI en las urnas.
“El senador Sacramento es un legislador electo por mayoría que ha ganado la elección en el año 2006 en Tamaulipas con una larga trayectoria en Acción Nacional y que, estoy seguro, nos representará debidamente y nos llevará a las puertas de la victoria”, precisó.
La victoria a la que Nava Vázquez se refería fue la de las elecciones presidenciales donde Felipe Calderón obtuvo el triunfo y en la que el PAN derrotó de manera total tanto a la coalición encabezada por el PRD y representada por Andrés Manuel López Obrador, como la que lideraba el PRI y era abanderada por Roberto Madrazo Pintado.
En esa elección, los candidatos al Senado por el PAN, José Julián Sacramento y Alejandro Galván Garza (quien lamentablemente falleció meses después), vencieron por 33 mil 702 votos a la fórmula que conformaban los priistas Amira Gómez Tueme y José Manuel Assad Montelongo.
Esta inédita victoria panista en Tamaulipas, fue parte de todo un fenómeno en el que Acción Nacional obtuvo 52 escaños dentro del Senado de la República, muy por encima de los 39 conseguidos por el PRI y los 36 del PRD.
De hecho, fue tan grande la victoria panista en ese proceso electoral, que los candidatos de este partido al Congreso de la Unión ganaron cinco de los ocho distritos en disputa en la entidad, incluyendo algunos tan importantes como el que tiene como cabecera los municipios de Reynosa, Matamoros y Río Bravo.
La que más se recuerda de ese proceso electoral del año 2006, fue la campaña de miedo orquestada por el PAN nacional y su entonces candidato, Felipe Calderón, quienes lograron restarle una gran cantidad de votos tanto al PRI como el PRD.
FELIZ Y CONFIADO
Apenas unas horas después de haber sido designado candidato del PAN al Gobierno de Tamaulipas, José Julián Sacramento Garza aseguró sentirse agradecido por el apoyo y la confianza que recibió tanto por presidente nacional albiazul, como los integrantes de la directiva nacional.
“Estoy muy agradecido con mi presidente nacional Cesar Nava y con el Comité Ejecutivo Nacional en pleno. Fueron los 50 miembros quienes votaron hacia mi persona, ninguno votó en contra para que yo fuera el abanderado del PAN en el Estado de Tamaulipas y eso me llena de responsabilidad”, dijo.
Indicó que en estos momentos su prioridad es asegurarse de que existirá unidad en el partido para las próximas elecciones y para ello se ha entrevistado con cada uno de los panistas con los que disputó la candidatura.
“En este momento estoy en comunicación con mis otros cuatro compañeros en esta elección interna para poderles decir que aquí estoy y que los necesito a mi lado. Seguramente cuando arranque la campaña constitucional vamos a estar juntos iniciando una campaña hermosa para tener la oportunidad de gobernar Tamaulipas”, dijo.
Recordó que cada uno de los panistas que buscaron la nominación firmó un documento ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido en el que se comprometían en respetar la decisión final.
“Solamente uno podía ser el abanderado, espero de su apoyo, su respeto hacia el acuerdo que habíamos suscrito ante el Comité Nacional. Estoy seguro que si cualquiera de ellos hubiera sido el candidato yo lo hubiera respaldado”, expresó.
El pre candidato del PAN al Gobierno de Tamaulipas se mostró seguro de conseguir la unidad entre sus compañeros pues, explicó, no tiene problemas con ninguno de los grupos que integran al partido.
“Yo en lo personal no tengo problemas con nadie, hablo con los diferentes grupos que conforman al partido cuando voy a los municipios, todo mundo sabe que nunca he privado a nadie de poder sumarse a los proyectos de nadie, creo que para mí la responsabilidad es mayor porque ahora yo la encabezo”, sentenció.
Para Sacramento Garza, ganar la elección es sólo una parte del objetivo del panismo, pues también es necesario encabezar un gobierno donde todos los residentes de la entidad se sientan representados.
“No solamente se trata de ganar esta elección, sino tratar de hacer un buen gobierno en Tamaulipas, un gobierno ciudadano, incluyente, propositivo, eficiente. No podemos ni debemos gobernar solamente con panistas, pues aquí no hay verdes, rojos, o amarillos, en Tamaulipas cabemos todos porque vivimos todos en un Estado plural, un Estado multicolor donde verdaderamente se pueda sumar a todos”, expresó.
El abanderado panista reconoció que la directiva nacional de su partido tardó mucho tiempo en seleccionar a su candidato a la gubernatura, sin embargo, aclaró que esto se debe a todos los requisitos que tienen que cubrirse para este proceso.
“Al PAN lo rigen muchos reglamentos internos que tienen que desahogarse, no solamente es tener un candidato cuando se tiene el método de designación, diez días después de la designación el comité ejecutivo nacional tiene que ratificarme”, explicó.
Agregó que contrario a lo que muchas personas piensan, la decisión del CEN panista se tomó considerando varios puntos, como lo fue una encuesta y hasta una serie de entrevistas con cada uno de los aspirantes.
“Yo fui entrevistado una hora y media por los medios de la Comisión Nacional de Elecciones y la Comisión de Asuntos Internos, fue una entrevista donde participaron once personas que trabajan en el CEN, tuve que pasar ese proceso de entrevista además de una encuesta donde salí muy fortalecido.
Así nos rige el pan y ahorita hay que echarle para adelante, yo ya quiero irme a Tamaulipas, ya quiero andar en campaña recorriendo mi Estado”, aseguró.
NO TIENE “MANO”
EN LAS CANDIDATURAS
Por otra parte, Sacramento Garza indicó que ahora que la identidad del candidato al Gobierno del Estado está definida, falta decidir quiénes serán los abanderados a las alcaldías y las diputaciones locales.
Reconoció que la identidad de estas personas es muy importante, pues será con ellos con los que construirá el triunfo de su partido en las próximas elecciones.
Al igual de lo que sucedió en la elección del candidato a gobernador, será el Comité Ejecutivo Nacional del PAN quien determine la identidad de los abanderados a alcalde y diputados locales.
“Va a ir una comisión del Comité Ejecutivo Nacional a Tamaulipas para entrevistar y evaluar a los mejores perfiles de mujeres y hombres que puedan garantizar una elección de propuesta, con posibilidades de triunfo en nuestro Estado. Estaremos muy al pendiente de este proceso y mi compromiso es trabajar de la mano con quien resulte ganador en cada distrito y en cada municipio de Tamaulipas”, explicó.
Sacramento Garza negó que vaya a tener “mano” u opinión respecto a la identidad de algunas de estas candidaturas.
“No creo que vaya a tener injerencia. Es una facultad que solamente le compite a la Comisión de Elecciones del CEN, lo que sé es que acaban de nombrar al senador Javier Galván como delegado en Tamaulipas y seguramente él encabezará las entrevistas y la selección de los candidatos”, sentenció.
PANISTAS CONFORMES
Por su parte, la mayoría de los panistas en la entidad se mostraron conformes con la designación de José Julián Sacramento como su candidato al Gobierno del Estado.
La delegada estatal de la Secretaría de Desarrollo Social, Irene Alzaga Madaria, dijo respetar la designación de Sacramento quien, seguramente, fue el que obtuvo mejores resultados en las encuestas.
“Ha sido probablemente la persona que resultó más palomeado en las encuestas y, naturalmente, en este momento todo mi respaldo para él en todo lo que yo pueda apoyarlo los fines de semana”, precisó.
Por su parte el delegado estatal del IMSS, Jesús Nader Nasrallah, mencionó que él es un panista institucional y por lo tanto apoyará a su partido en su decisión sobre quién será el candidato.
“Desde hace tiempo se sabía que el senador Sacramento iba a ser el candidato, creo que todos los sectores del partido se han estado sumando a su participación en esta contienda, creo que se escogió al mejor candidato de Acción Nacional en Tamaulipas”, dijo.
Nader Nasrallah reconoció las virtudes del abandero blanquiazul.
“Sacramento tiene todas las virtudes, es un senador serio, es un senador entrón, con buena trayectoria, muy trabajador, me consta porque fuimos diputados, fue un gran luchador por el Partido Acción Nacional y no tenemos la menor duda que va a hacer una buena campaña, que va a ser un buen candidato, y esperemos que las cosas salgan bien”, apuntó.
Por su parte Rosa María Uribe Mora, delegada de Diconsa en la entidad, también se mostró respetuosa de la decisión de la directiva nacional panista.
“Es una decisión de partido y frente a eso, nosotros tenemos que unirnos para reagrupar al partido, sólo así se podía, no había de otra.
Si realmente somos militantes ordenados, lo debemos demostrar. José Julián es una persona de convicciones y es una persona que ha trabajado mucho”, sentenció.
Así llega a su fin un importante capítulo en la historia del panismo tamaulipeco que, durante los últimos años, ha lucho por mantener la unidad entre sus militantes, lo que a la postre lo ha sentenciado a permanecer en el eterno segundo lugar de las preferencias electorales, algo que espera cambiar el próximo 4 de julio.
Aquella victoria del año 2006
José Julián Sacramento, quien fue designado como precandidato del PAN al Gobierno de Tamaulipas, es el único panista que puede presumir algo que pareciera imposible: derrotar a la maquinaria priista en una elección estatal en esta entidad.
Esta hazaña la hizo en el proceso electoral del año 2006, donde se renovó tanto la presidencia de la República como el Senado de la República y el Congreso de la Unión.
En esa ocasión la fórmula panista conformada por Sacramento Garza y Alejandro Galván Garza consiguieron lo que se pensaba imposible: vencer a los candidatos priistas Amira Gómez Tueme y José Manuel Assad Montelongo.
De acuerdo al archivo de resultados electorales, la fórmula panista obtuvo 428 mil 807 votos, con los que superaron a los 395 mil 105 sufragios que consiguieron los candidatos del tricolor y los 273 mil 973 que recibieron los aspirantes de la coalición encabezada por el PRD.
Estos resultados se obtuvieron en el marco de una victoria casi generalizada del PAN en el país, obtenida gracias a una profunda campaña de miedo del partido a nivel nacional con lo que lograron que sus candidatos ganaron 52 escaños en el Senado de la República.
Al revisar los resultados de esa elección, se puede observar que Sacramento Garza obtuvo su mayor votación en el municipio de Tampico, donde recibió 67 mil 273 votos, seguido por el municipio de Reynosa, donde obtuvo 62 mil 744.
En Matamoros, de donde es originario, el actual senador de la República con licencia recibió 54 mil 268.
Otro de los hechos que llaman la atención al observar los resultados de esta elección, es que la fórmula panista no perdió en ninguno de los municipios del Estado, algo que a la fecha no ha logrado repetir ningún candidato panista.