
Hace unas semanas el Relleno Sanitario Regional “Matamoros Limpio” era una vergüenza. El paso del huracán “Alex” y la indolencia de anteriores autoridades municipales provocaron que este tiradero –ganador de la presea “Hábitat”–, estuviera a un paso de convertirse en un desastre ecológico.
Sin embargo hoy las cosas han cambiado, el lugar luce aseado y ordenado, las celdas para el confinamiento de desechos están funcionando, el acceso principal ha sido pavimentado, se colocó alumbrado y hasta la basura que había en las aguas del Arroyo del Tigre fue retirada.
Es otro, dista en mucho de las condiciones en las que se encontraba el año pasado: ahogado por las inundaciones provocadas por el huracán “Alex” y calcinado por los incendios, lo cual produjo la molestia de los habitantes aledaños y la solicitud del cierre definitivo por parte de éstos.
Poco a poco ha dejado de ser el lugar donde sólo se vertía basura y problemas ambientales.
José Magdaleno Rodríguez Anguiano, coordinador del centro, reconoció que el ayuntamiento anterior convirtió el depósito de desechos en un basurero amparado por la ley, aunque contaminante.
Él es un viejo conocido de este lugar, fue partícipe en la creación del proyecto erigido en el año de 2005, cuando el ahora diputado federal, Baltazar Hinojosa Ochoa, conducía los destinos del municipio.
Tiempo después, cuando Erick Silva Santos se convierte en alcalde de Matamoros, Rodríguez Anguiano es despedido y se traslada a la ciudad de Reynosa para ocupar un cargo dentro de la función pública.
A su regreso a Matamoros, ya como coordinador del tiradero designado por el presidente municipal Alfonso Sánchez Garza, encontró un relleno repleto de problemáticas, inoperante y contaminado por la ineptitud de las autoridades encargadas en el trienio anterior.
SIETE NO PUDIERON
“Todo estaba deteriorado, quedó abandonado, los caminos estaban llenos de basura. Hubo una zona que se quemó, cuando ya no pudieron depositar residuos para hacer espacio la quemaron”, denuncia.
Desde que tomó el cargo, el entrevistado y su equipo de trabajo se aprestaron a rectificar cada uno de los errores que cometieron los siete ingenieros que estaban al mando del relleno el pasado trienio y quienes no pudieron preservar su funcionamiento.
“Esto fue una pérdida de alrededor de 25 a 30 hectáreas, se perdió inclusive la cobertura de suelo, ahora eso es tierra que se aprovecha para hacer el cubrimiento a la basura”, señala.
Ni que decir de la contaminación que se registró en el Arroyo del Tigre, misma que fue causada por el robo de tierra. Los bordos de protección fueron desgajados en cinco secciones y por ahí se filtró el agua durante la contingencia del año pasado.
Por ello la basura acumulada en el relleno sanitario se mezcló con el agua del arroyo, contaminando los ejidos aledaños.
Todas estas fallas terminaron por costarle al municipio aproximadamente 30 millones de pesos, tan sólo para pagar una primera fase de rehabilitación.
“Se utilizaron 15 millones de pesos para poder rehabilitar, quitar incendios y saneamiento en general. Luego se invirtieron otros 15 millones de pesos para poder continuar con la rehabilitación de las celdas y la construcción de una nueva”, informa el funcionario ambiental.
Rodríguez Anguiano aceptó que han sido meses de intenso trabajo con lo que se busca devolverle al Relleno Sanitario Regional “Matamoros Limpio” las cualidades que hicieron al proyecto, acreedor al reconocimiento del Gobierno Federal.
EL CAMBIO
Una vez que la crisis fue controlada, se procedió a mejorar la infraestructura del relleno con la finalidad de facilitar los procesos de descarga de desechos que efectúan tanto el municipio como los particulares que tiran sus desperdicios en este lugar, con un previo permiso.
Actualmente 2.8 kilómetros del acceso principal han sido pavimentados, lo cual permitirá un fácil ingreso aún en temporada de lluvias. De la misma manera, se ha colocado luminarias a lo largo del camino.
De las acciones correctivas que se han implementado a lo largo de estos meses destaca la construcción de canales alrededor del relleno y la habilitación de la nueva celda para depositar la basura originada por los pobladores de Valle Hermoso y Matamoros.
Los canales fueron hechos para evitar inundaciones en el predio como las que se presentaron durante el 2010. Además se procedió a rellenar los bordos de protección para eludir filtraciones de agua y sanear el arroyo que pasa por el lugar.
“Construimos un canalón gigante, de cuatro metros de profundidad y seis metros de ancho, para que en el caso de que haya un huracán no tengamos problemas. Se creó ese canal para que en primer lugar la lluvia escurra ahí y en segundo no salga. Si sale va escurrir por todo el canalón hasta el Arroyo del Tigre”, pronuncia Rodríguez Anguiano.
Después de eso, se trabajó en la habilitación de una nueva celda para depositar la basura, misma que ya entró en funciones y que tendrá una vida útil de aproximadamente cinco años, logrando albergar alrededor de 800 mil metros cúbicos de desechos.
Esta celda cuenta con todo el equipo necesario para operar apropiadamente, evitando cualquier contaminación. Está formada por una estructura de geomembrana, la cual es anclada con costales de arena, también cuenta con tubos de control y pozos de lixiviado.
“Es para poder controlar que no haya ningún tipo de contaminación al suelo y que no haya infiltraciones al subsuelo, ni al manto acuífero, ni al manto freático. Estamos cuidando la infraestructura ambiental en el suelo y en el agua”, indicó Rodríguez Anguiano.
En este sentido, el coordinador del relleno sanitario expuso que para la geomembrana se utilizan llantas, lo que produce un ahorro al ayuntamiento de 350 mil pesos por año y también apoya al sector salud en materia de vectores.
“Las llantas al cortarlas son parte de la geomembrana y otras la utilizamos para proteger el talud de las celdas. Estamos colaborando a minimizar la contaminación del medio ambiente”, explicó.
Actualmente están cortando de 600 a mil neumáticos, con el apoyo de una trituradora que adquirió el gobierno municipal.
Todos estos proyectos permitieron erradicar la contaminación que existía en la zona, lo que significa una buena noticia para los habitantes de los ejidos aledaños.
“Los habitantes de los ejidos de alrededor vinieron con el acalde a revisar todas las instalaciones, no pusieron ninguna objeción, al contrario están satisfechos”, aseguró.
LO QUE VIENE
“De aquí en adelante las inversiones que se hagan son para poder habilitar la siguiente celda y lo que son los gastos normales de operación que son de casi un millón de pesos”, dijo el funcionario.
De la misma manera, se están buscando los recursos para poder adquirir maquinaria y dejar de rentar, pues esto origina un gasto mayor en la operación que alcanza los cuatro millones de pesos.
Actualmente se tienen seis máquinas, pero se requieren por lo menos diez para desarrollar las actividades correspondientes en el lugar.
“Estamos haciendo las gestión para ver si el Gobierno del Estado nos puede facilitar otros tantos millones de pesos para poder continuar”, externó el funcionario.
Por último, Ramírez Anguiano dijo que si bien el relleno sanitario está completamente saneado, continuarán implementado estrategias para mantenerlo en buenas condiciones y mejorar su operación, pues son miles los habitantes que requieren este servicio y el gobierno tiene que otorgarlo, pero sin originar contaminación.