El encono político en el que se encuentra inmerso el Poder Legislativo de Tamaulipas ha tomado tintes que no se observaban desde la tercera gubernatura de Emilio Portes Gil (hace casi un siglo), cuando se hizo uso de la fuerza pública para irrumpir en el parlamento local, algo muy parecido a lo que hoy en día sucede, luego de la aparatosa intromisión de la Policía Estatal a mediados del mes de junio. Poniendo un candado a la sala de plenos, Morena quiso evitar que el PAN se apoderara permanentemente de la Jucopo, pero este partido, mediante una sesión virtual, asegura que ya cambió la Ley Interna para tomar así el control total de la Junta. El Movimiento de Regeneración Nacional impugnará el acto en tribunales.
En nueve meses la política de Tamaulipas ha experimentado un antagonismo intenso, sin precedentes. Además de que se llevaron a cabo turbulentas campañas, guerra sucia e intromisión del Estado en el proceso y hasta el día de la elección para gobernador, en el Congreso local se libran encarnizadas batallas en forma permanente.
Desde que entró en funciones la Sexagésima Quinta Legislatura el encontronazo entre las bancadas del Partido Acción Nacional y el Movimiento Regeneración Nacional ha sido una constante, subiendo algunas ocasiones a niveles de escándalo, al mismo tiempo que el choque de ideas se mantiene de forma continua. Empero, el trabajo legislativo no se plasma.
Y es que cada semana las sesiones del Congreso suelen caracterizarse por fuertes discusiones entre los diputados, que se miden hasta las vencidas y a veces con gritos, jaloneos y empujones para defender sus posturas.
Los panistas representan y defienden a ultranza –como la pasada LXIV Legislatura que evitó el desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, principal operador hacia el interior del Congreso, mientras que la bancada de Morena que empuja la “Cuarta Transformación”, busca, desde su trinchera, que al ejecutivo se le despoje del fuero, como lo dispuso la Cámara de Diputados federal el 30 de abril de 2021.
EL DESAFUERO…
Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) investiga a Cabeza de Vaca por delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada, la Cámara de Diputados desaforó al gobernante por la presunta responsabilidad en el delito de defraudación fiscal equiparada por haber omitido el pago de seis millones 511 mil 777 pesos de impuestos por la venta de un departamento en Santa Fe en la Ciudad de México.
Cuando los diputados federales votaron a favor de retirarle el fuero a Cabeza de Vaca, el Congreso de Tamaulipas, no homologó el desafuero y en respuesta interpuso la controversia constitucional 50/2021 ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Lo mismo sucedió en mayo de 2021, cuando un juez de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, le giró a García Cabeza de Vaca una orden de aprehensión. Acto seguido el pleno de la Sexagésima Cuarta Legislatura, de mayoría panista, lo protegió, con la controversia 70/2021 mientras éste tramitaba un amparo.
Si bien unos días después Morena alcanzó el triunfo en los comicios del 6 de junio de 2021, en los cuales se renovó la asamblea legislativa estatal (en lo que se suponía ejercería la función de contrapeso que el gobierno de Tamaulipas requería), en el primer día de funciones del 1 de octubre renunciaron a la bancada morenista dos legisladoras.
Algunos diputados de Morena consideraron que ambas legisladoras fueron “compradas” por los cabecistas panistas.
Esa fue una clara señal de lo difícil que sería para la izquierda la presente legislatura (la cual tiene algunos integrantes de derecha panista que repiten en el cargo desde 2018) y así ha sido.
De acuerdo con los representantes morenistas en el Congreso, desde antes que la Sexagésima Quinta edición iniciara, el gobernador estuvo directamente involucrado en romper el equilibrio de Morena para evitar perder la inmunidad y ser detenido.
Y lo consiguió por un tiempo más, pues en poco menos de un semestre en curules ya había descarrilado al Movimiento Regeneración Nacional del control de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), cuando se le acusó al entonces jefe de esa bancada, Armando Zertuche Zuani, de agredir a sus propios compañeros y a la presidenta de la mesa directiva, Imelda Sanmiguel Sánchez. Tales acusaciones nunca pudieron ser comprobadas, pero el daño ya estaba hecho.
Desde entonces los enfrentamientos obstaculizan el trabajo legislativo, provocando no solamente una semiparálisis legislativa, sino también una serie de furiosos enfrentamientos que, más allá de polarizar a la opinión pública, han dado pie a que se cometan actos violatorios a la ley como la invasión de policías y civiles armados al recinto legislativo el pasado 13 de junio, vulnerando la soberanía del poder legislativo.
Actualmente en el Congreso de Tamaulipas el consenso no existe, sino todo lo contrario.
Casi una mitad está representada con los colores de Morena, que arrancó su periodo del 1 de octubre con 18 diputados (actualmente con 14) y, por otro lado están el Partido Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, que entre ambos, sumando a dos ex morenistas “independientes” tienen la mayoría con 18 curules, por lo que nuevamente cuentan con la balanza a favor del partido del aún gobernador.
Incondicionalmente defienden la gestión del actual mandatario estatal, García Cabeza de Vaca, quien procura por todos los medios eludir las acusaciones por corrupción que pesan en su contra, según se ha denunciado en tribuna.
LEGISLADORES EN JAQUE
De acuerdo con expertos en este ajedrez político los movimientos no están beneficiando a los Tamaulipecos, porque el PAN y el PRI de ninguna manera quieren dar su brazo a torcer para que se transparenten las cuentas públicas y se haga una mejor impartición de justicia. Para ellos no sólo está en juego la reputación del gobernador, sino también sus intereses de grupo.
Con el control de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que le arrebataron a Morena por una votación por mayoría simple, ahora los prianistas pretenden conservarla hasta que termine la legislatura.
Esto porque en sesión vía zoom y ante la ausencia de la bancada de Morena y del diputado de MC, reformaron la ley interna, para que ahora quien aspire a dicha Jucopo solo pueda hacerlo mediante el voto de dos terceras partes del Congreso, es decir con un mínimo de 24 diputados.
En el artículo 77, numeral 7, de la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso estaba estipulado que el partido que resultó ganador de las elecciones de diputados locales encabezará la presidencia de la coordinación legislativa durante el primer año de trabajos parlamentarios.
La presidencia sería rotativa si existiera otra fuerza política con 15 diputados, por lo que el PAN, una vez que sumó legisladoras, estaba en esa posibiliad.
Si bien Morena tuvo al inicio de la Legislatura la Junta de Coordinación Política al obtenerla por mayoría simple, es decir teniendo a favor como cuota la mitad de los 36 diputados más uno, a partir de marzo al seguir perdiendo diputados que abandonaron la bancada, fue perdiendo poder.
Por aquellos días las legisladoras Nancy Ruiz Martínez y Consuelo Nayeli Lara Monroy dejaron Morena y se alinearon a la agenda panista.
Entonces, los panistas tomaron por la vía de la mayoría simple la Jucopo.
Posteriormente, y a días de ser derrotados en las urnas, pues su candidato perdió por más de 80 mil votos las elecciones para la gubernatura del estado, Acción Nacional diseña un plan para “agandallar” y perpetuarse en la Jucopo.
El pasado 14 de junio, durante una polémica sesión virtual, los legisladores del PAN, del PRI y los independientes, mientras el salón de plenos estaba cerrado, acordaron sesionar vía plataforma zoom, con lo que cambiaron la Ley Interna y la hicieron a su modo.
Con esta enmienda, ningún partido político podrá garantizar los 24 votos a favor para acceder a la Jucopo, por lo que ahora el PAN pretende mantenerse en el timón de la Jucopo los dos años y tres meses restantes, a no ser que el Poder Judicial Federal invalide la acción de los panistas.
Con el control de la Jucopo, el PAN busca seguir blindando al gobernador Cabeza de Vaca y a todo su gabinete, en donde figuran servidores públicos cuestionados y bajo sospecha de haber incurrido en actos ilegales.
Uno de esos casos es el fiscal anticorrupción del estado, Raúl Ramírez Castañeda, quien es señalado de encarcelar ilegalmente y acosar a miembros del partido Movimiento Regeneración Nacional por presuntos delitos electorales y de girar órdenes de detención contra los alcaldes de Ciudad Victoria, Reynosa y Nuevo Laredo.
Paralelamente, aunque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) está autorizada para hacer un análisis de la Cuenta Pública manejada por Francisco García Cabeza de Vaca durante casi seis años de administración, las trabas del Congreso local dificultan que éste sea sancionado por presuntos malos manejos y desvío de recursos.
Por otra parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sigue sin resolver las controversias constitucionales que definirán si procede o no el desafuero del gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y en consecuencia si puede o no, ser arrestado por las imputaciones en su contra.
PROYECCIONES EN EL LEGISLATIVO
Ante el intrincado panorama que predomina en el Congreso de Tamaulipas, con el cabecismo y la 4T en choque, los analistas consideran que los parlamentarios locales podrán llegar a acuerdos y evitar violaciones legales.
De acuerdo con la votación en junio de 2021, Morena obtuvo la mayoría de la Sexagésima Quinta Legislatura, con el mensaje esperanzador del votante de comenzar a enmendar las deficiencias en el Estado de Tamaulipas y combatir los presuntos malos manejos de la actual administración, sin embargo con el paso de los meses, la mayoría 4T se desavaneció.
“En aquel entonces la expectativa era que cambiara el control del Congreso, porque lógicamente la administración panista no satisfizo del todo a una buena parte de la ciudadanía, pero luego ellos convencieron a dos tres diputados de Morena y pasaron a estar en términos iguales.
“Definitivamente ahí los decepcionantes son los diputados como candidatos que se promovieron bajo los auspicios de un partido, en este caso de Morena, para luego marcharse a otro. Eso no debiera ser, pero la ley no habla de una sanción al respecto”, opinó el analista político Rodolfo Martínez Galván.
Incluso, señala que al Movimiento Regeneración Nacional le faltó poner filtros antes de seleccionar a sus candidatos a diputados para la elección de 2021.
“Eso es lo que pasa por no haber sido selectivos con todas aquellas personas que tocaron la puerta. Debieron haber sido más rigurosos, no lo fueron y ahí están las consecuencias”, indicó.
Por su parte, el consultor político, especialista en temas del Congreso, Daniel Santos, consideró que el electorado había decidido votar por una alternancia en 2021.
“La gente no quería seguir con el régimen que actualmente está gobernando, el PAN. Los ciudadanos eligieron casi sin conocer algunos perfiles y se inclinaron por Morena con la intención de empezar a cambiar las cosas en el estado; sin embargo, en el camino hubo un brazo que se corrompió.
“Eso fue lo que hizo que la representación que pidió el electorado se terminara yendo hacia donde siempre estaba e hizo el PAN en Tamaulipas lo que en este caso sabe hacer mejor, que fue corromperlos”, detalló.
Santos mencionó que Morena necesitó seleccionar a gente que realmente se identificara con su movimiento para conformar su bancada, tal y como deben hacer todos los institutos políticos.
“Lamentablemente llegaron gentes que comulgaban con el tema económico y que vieron la oportunidad de llegar al Congreso como la mejor ocasión para salir de deudas o del modo de vida que tenían. Y ellos, los que han estado trabajando en contra de su partido, ven su posición para beneficiarse.
Lo que les fató (en Morena) fue escoger gente que estuviera cien por ciento con el movimiento. Es una falta de respeto al electorado que está votando por un proyecto de nación y llega un personaje que por tener más recursos representa sus propios intereses y no los del partido y los ciudadanos que lo postularon”, señaló el analista.
Daniel Santos consideró necesario que el Movimiento Regeneración Nacional haga cambios en los procesos de selección de sus futuros candidatos, sino va a terminar convirtiéndose en lo que siempre han sido los partidos que ha criticado como el PRI y el PAN.
LA UIF PODRÍA INVESTIGAR A DIPUTADOS
Acerca de los rumores sobre la presunta corrupción de legisladores del Congreso del Estado de Tamaulipas los expertos reconocen que no será sencillo comprobarlo, porque aún no se tienen evidencias contundentes en la recepción de dineros o recursos materiales a cambio de favores políticos; sin embargo, tampoco se descarta que las autoridades hacendarias los observen con lupa, en caso de detectar movimientos anómalos en sus cuentas bancarias personales y
círculos cercanos.
“Si algo así se comprueba se tiene que llevar a la Comisión Instructora, que determinará si el legislador puede enfrentar acusaciones sin ninguna figura como es el caso del fuero”, manifestó por su lado Daniel Santos.
Mientras tanto, lo que a Morena le ocupa en estos momentos es intentar retirar los candados que han puesto los legisladores panistas, que mantienen protegidas también otras posiciones como la del Fiscal General de Justicia, al Fiscal Anticorrupción y al contralor.
“Y eso, se entiende, que no dejan de ser alineados al proyecto que tiene el PAN. Claro que entre ellos se van a tapar y no solamente lo están buscando. No es solamente ver si no encarcelan al gobernador, sino salvar a un régimen de funcionarios, etcétera y no permitir que se haga justicia como la busca el pueblo de Tamaulipas”, agregó el entrevistado.
Sobre el arrebatamiento de la Jucopo, cuando a Zertuche Zuani lo acusaron de majadero, los consultores creen que eso obedeció a una estrategia para debilitar en el estado al partido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Algunos diputados de Morena que se alinearon y ayudaron al gobernador (García Cabeza de Vaca) para arrebatarle el control de la Junta al Movimiento Regeneración Nacional fueron deshonestos, … la supuesta desatención de Zertuche fue una cortina de humo para justificar el tema de su salida”, expresó.
HACIA DÓNDE VA EL CONGRESO
Para Rodolfo Martínez Galván la guerra sin cuartel que experimenta el Congreso del Estado podría traducirse en una hostilidad hacia el próximo titular del Poder Ejecutivo, Américo Villarreal Anaya, quien asume el poder a partir del 1 de octubre.
Habrá que ver, dice el columnista, cuál será la influencia que seguirá teniendo García Cabeza de Vaca sobre los legisladores una vez que éste concluya su mandato.
En cambio para Daniel Santos, la perspectiva es que habrá un consenso una vez que el gobierno morenista asuma su cargo.
“Yo estoy seguro que no todos los que están jalando ahorita en contra de Morena van a seguir haciéndolo, porque así funciona la política en Tamaulipas. Al rato los mismos que ahorita le están dando el apoyo a los que están, se lo van a terminar entregando a los que siguen. No digo que los morenistas que se fueron regresen, sino que podrían agregarse otros nuevos, inclusive, del PAN (sin olvidar que algunos buscarán el apoyo de los electores para reelegirse en 2024)”, consideró.
Sobre la invasión de fuerzas policiacas al Congreso, a mediados del mes de junio, y que éstas negaron la entrada de la ciudadanía colocando un cerco en los accesos en quebranto de la soberanía del recinto legislativo, los especialistas argumentaron que la única persona facultada en solicitar la asistencia de agentes no armados es la figura de presidente de la mesa directiva.
En este caso la diputada Imelda Sanmiguel Sánchez, y no el presidente de la Junta de Coordinación Política, Félix García Aguiar, quien apareció en un video publicando que pediría la intervención de los policías.
En caso de que Morena lo solicite este diputado podría ser sujeto a una sanción por parte del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas (PJETAM) o el Poder Judicial de la Federación (PJF) en el tiempo propicio, como también el mando policial que incurrió en la orden a esta violación constitucional, ya que los elementos ingresaron con armas largas al palacio parlamentario.
“La tropa obedece, pero habría que ver quién los mandó”, dijo Santos.
Ahora bien, para este consultor la toma permanente de la Jucopo es imposible y sugiere que será cambiada próximamente, retornando a Morena.
“Esta parte mediática que han hecho en el PAN de decir que ya se apoderaron de la Junta de Coordinación Política hasta el 2024 es una mentira, porque lo único que modificaron fue si quieren cambiar al presidente de la Jucopo se requiere el voto de dos terceras partes, o sea que 24 votos, de los cuales Morena no los tiene porque unos se cambiaron para el PAN, pero si después consigue aliados van a modificar el reglamento y todo va a regresar al mismo lugar. De que los panistas se apoderaron de la Junta de por vida están equivocados”, afirmó.
Por su parte, Martínez Galván consideró ilegal la sesión virtual en la que el PAN enmendó la Ley Interna del Congreso.
“Yo creo que ahí va a haber una controversia, estoy seguro que la fracción morenista lo impugnará”, expresó.
DOS MESES CRUCIALES
Ahora bien, ambos analistas coinciden en que por más que los diputados panistas protejan al mandatario actual, Francisco García Cabeza de Vaca, inclusive, durante los pocos meses que restan de administración, no podrán blindarlo para siempre.
Sin embargo, también ven difícil que sea él quien entregue el gobierno en las manos de Américo en la ceremonia oficial de entrega-recepción.
“No dudo que vaya a pedir licencia para ausentarse. El proceso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sigue vigente. Las cuentas de los familiares de él, hasta donde tengo entendido, continúan bloqueadas. Lo que se está dirimiendo ahora es el tema del desafuero, aunque las autoridades ya tuvieron que haber decidido al respecto y van varias veces que lo postergan.
“Más que exiliado lo que va a tratar (el gobernador) es de defenderse, pero una vez acabando su periodo cualquier personaje que no tenga fuero puede ser detenido”, refirió Santos.
Mientras que para Martínez Galván lo que a García Cabeza de Vaca más le urge en este momento es dejar en regla su situación jurídica.
“Ya se sabe que hay una orden de captura que le dictó un juez federal del penal del Estado de México, pero suponiendo que la Suprema Corte decida que el desafuero no procede el fiscal general nuevamente puede solicitar al juez su aprehensión. Si la Corte no ha resuelto para el 25 de septiembre lo más probable es que no se presente a la ceremonia protocolaria”, consideró el entrevistado.
En resumen, la guerra en el Congreso de Tamaulipas todavía puede tener difíciles capítulos, hostiles, pero más allá de eso los expertos en política consideran que la ciudadanía no se debe espantar por las riñas que ocurren en tribuna, sino por el saqueo que el Gobierno del Estado está cometiendo en detrimento de los tamaulipecos.
“Hay una parte muy importante a destacar. La gente, una parte de la ciudadanía afín a los gobiernos panistas están asustados con esto que está pasando en el Congreso por la forma de actuar de los morenistas, por ‘los revoltosos’, pero hay que recordar que la izquierda en México históricamente sus luchas siempre han sido así, peleando contra los gobiernos autoritarios y opresores.
“Y eso lo dice la historia, alguna vez el presidente, Andrés Manuel (López Obrador), cerró el Paseo de la Reforma; las protestas de Gerardo Fernández Noroña, todo el movimiento siempre ha sido así. Pero la gente está impactada porque dicen que eso nunca había pasado en Tamaulipas, pues sí, porque siempre habían tenido diputados afines, a modo o de alguna manera y los morenistas son los primeros diputados locales incómodos al poder.
“La opinión pública se espanta que porque encadenaron el Congreso, que si les quitaron los micrófonos, que si les arrebataron las carpetas, pero no se espantan de lo que existe en Tamaulipas con el saqueo, con los desaparecidos y de las cosas que están pasando. De eso es de lo que realmente se deben ofender”, consideró Santos.
Si bien las disputas han subido de tono, el comentarista político considera que ya no son los tiempos como cuando el entonces gobernador, Emilio Portes Gil, mandó a la fuerza pública en 1926 para enfrentar a los integrantes del Poder Legislativo.
“Eran otros años, cuando llegaban los diputados armados y aquellos con demasiado poder, que nada los podía detener. Ahorita se supone que hay más entendimiento. La lucha de izquierda siempre ha sido así y ahí está el presidente Andrés Manuel que después de tantos años venció a un bipartidismo”, apuntó.
Por su parte, Rodolfo Martínez Galván expresó que ante todo se debe ver por el bien del pueblo, buscando el equilibrio y los puntos de acuerdo, siempre procurando que los funcionarios públicos cuando cometan delitos, sin importar el cargo que ostenten, rindan cuentas.
“Ojalá y recapaciten los diputados, que se pongan de acuerdo en lo que es posible; que se busque una relación más armónica con el próximo jefe del Ejecutivo estatal, porque al tamaulipeco en nada le beneficia este tipo de peleas y traiciones. Dependerá mucho también a quién Américo Villarreal Anaya designará como secretario General de Gobierno para que le ayude con ese trabajo”, concluyó.