
La Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros normalizo sus operaciones al incrementar el caudal del río Bravo a 3.90 metros después de cinco días de abastecer a la población utilizando la desviación, construida hace 10 años en el punto donde se localiza la obra de toma de la vecina ciudad de Brownsville, Texas.
El gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje, Salvador Treviño Garza, dijo el lunes en entrevista que el problema quedó superado gracias esta obra.
“El domingo registramos un nivel de 4.08 metros; Hoy tenemos una lectura poco menor a los 3.90 metros, precisamente porque cerramos una de las tres válvulas de la desviación con la finalidad que el agua siga su cauce normal”.
Ya estamos trabajando al cien por ciento desde la bocatoma del río, y no se prevé ningún imprevisto, sin embargo, seguimos monitoreando el aforo, como se hace a diario, en campo y a través de la página de la Comisión Internacional de Límites y Agua, CILA, por lo que estamos pendientes ante cualquier posible contingencia como ocurrió la semana anterior.
A pregunta expresa, respondió que los niveles de almacenamiento en la presa Falcón están al 31 por ciento, mismos que se consideran normales, por lo que esta asegurado el suministro de agua para este año.
La situación de emergencia que acabamos de pasar, se suscitó por una falta de comunicación, pues los volúmenes que se enviaron a Matamoros y Brownsville, fue de 10 metros cúbicos, (cinco para cada una de las dos ciudades), pero no llegaron debido a un mal cálculo en el manejo del fluido.
Lo que nos preocupa es que apenas inicia la temporada de calor y en Matamoros requerimos dos mil 200 litros por segundo para abastecer la ciudad.