Flanqueado por las jocosas sonrisas de sus pequeñas hijas Elsye Janeth y Samantha, Erick se ajusta el micrófono inalámbrico y esboza un ligero guiño. Su esposa, Marisa, se sienta justo a su lado, dando la espalda al pino de Navidad que decora el despacho del mandatario.
No obstante, sus muchas ocupaciones, los Silva alientan una agradable entrevista, con sencilla apariencia y sin poses de grandeza.
Su virtud es la espontaneidad que los caracteriza.
Cuando están por concluir un año al gobierno de Matamoros, que catalogan ‘inolvidable’, Erick y Marisa hacen manifiesto su agradecimiento al pueblo que confió en ellos y desean corresponderles como es debido.
“Tenemos un gran compromiso con nuestra ciudad. El haber obtenido la más alta votación y no perder una sola casilla electoral habla del compromiso que tenemos con la sociedad y con nuestra gente.
“Obviamente vamos a esforzarnos en la medida de nuestras posibilidades para cumplir con las expectativas que depositaron en este gobierno”, aseguró.
Al recordar cómo han transcurrido las épocas navideñas desde su infancia, el alcalde mencionó que “afortunadamente en un ambiente de fraternidad” con el cual ha logrado forjar su carácter.
“Déjenme contarles que vengo de una familia muy unida. Cada día 24 por la noche nos reunimos con mis padres en su casa de la colonia Fovissste y ahí la pasamos todos en convivencia, los hermanos, esposos, hijos sin excepción alguna”, mencionó visiblemente contento.
En ese sentido Erick dijo no olvidar el tradicional intercambio de regalos que muchas satisfacciones y sorpresas le ha causado hasta la fecha.
“Siempre esperamos ansiosamente este momento para experimentar ese detalle de estar en armonía. Obviamente me toca regalarle a mi hermano, a algún tío o a mi papá, resulta muy emocionante”, agregó.
Sobre los regalos que le amanecieron al edil de Matamoros durante la niñez no mencionó alguno en especial.
“En realidad yo nunca fui un niño que ambicionara cosas materiales, la verdad es que lo que se me daba lo compartía con mis hermanos y la pasábamos muy bien”, afirmó.
Lo principal, dijo, es la estabilidad física y emocional que los Silva han gozado ininterrumpidamente durante tantos años.
“Le damos gracias a Dios por mantenernos unidos. Segundo, porque nos da la salud que es con lo que más nos privilegia y obviamente por la fortaleza que hoy nos da para ocupar nuestro tiempo en la función pública”, señaló Erick.
LOS AÑOS MARAVILLOSOS
Por su lado, Marisa mencionó que como acostumbra su esposo, sus parientes también celebran la Navidad porque es una fecha en la que se identifican y manifiestan su cariño de un modo más profundo.
“La pasamos en familia; todos llegan a la casa de mis padres a cenar pavo, tamales, ponche de frutas y diferentes platillos y también a quebrar la piñata y cantar.
“También organizamos intercambios de regalos, por suerte ya todos sabemos lo que nos gusta a cada quien, tanto niños como adultos y pues esto es bien divertido”, relató la presidenta del Sistema DIF Matamoros.
Elsye Janeth y Samantha por supuesto, ya hicieron una carta de los regalos que esperan abrir el 25 de diciembre.
“Mis hijas pidieron un Wii, ¡sabrá Dios que sea eso! Les va a llegar siempre y cuando salgan bien en la escuela, aunque una cosa es la que le pidieron a Santa Clós y otra es la que les pueda traer”, mencionó el alcalde a manera de broma.
LOGROS Y ADVERSIDADES
Referente a sus primeros 12 meses como presidente municipal Erick admitió que han sido intensos, como se los esperaba.
“La verdad fue un año muy complejo en el tema de la seguridad, que no es exclusivo de Matamoros. Es una problemática que se vive a nivel nacional, pero no deja de preocuparnos.
“Y por la crisis financiera que padece el mundo y particularmente nuestro vecino comercial, Estados Unidos, hemos tenido un impacto considerable; las entidades federativas y Matamoros no son ajenas a eso.
“El problema de la economía nos ha acortado las metas y ahora tenemos que reorientar la administración financiera y cumplir cabalmente con nuestro pueblo, ajustándonos a lo que ahora nos mandan con participaciones federales”, comentó el edil.
En materia climática Erick mencionó que la ciudad sufrió los embates de dos huracanes, los cuales generaron pasivos y nerviosismo en la población.
“Dolly e Ike fueron un duro golpe para Matamoros, porque tuvimos retrasos y pérdidas, pero demostramos que en dos horas nos pusimos de pie y seguimos trabajando”, destacó el presidente municipal.
En el aspecto social el munícipe lamentó que la pobreza lejos de abatirse se ha profundizado (a nivel general) y contra eso, sostuvo, lucha su administración para mejorar la calidad de vida de los pobladores de esta localidad.
“Hemos notado que el índice de marginación y miseria ha aumentado en nuestro país y en función de eso procuramos tener un gobierno humano y un gobierno que se preocupa por los que más necesitan, porque hay que acortar esa distancia en los sectores más vulnerables.
“En resumen tuvimos un año difícil, complicado; tuvimos de todo, pero también estamos contentos porque se cumplieron las metas trazadas y vamos por más. No debemos escatimar ningún recurso para beneficiar a los matamorenses”, subrayó.
“PROSPERIDAD Y PARABIENES”
Con la afable mirada de su esposa e hijas, Erick Silva expresó sus mejores anhelos para los residentes de esta ciudad.
“Primeramente les deseo salud, bienestar y armonía en sus hogares. Debemos preservar los valores para que el matrimonio siga siendo la célula fundamental de nuestra sociedad.
“Ese es el reto que tenemos como gobierno, pero también como Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social). No hay nada mejor que en sus casas reine la paz, la tranquilidad, el bienestar, la salud y el progreso y esperamos que el próximo año sea mucho mejor”, reiteró el presidente municipal.
Y añadió que su petición a Santa Clós es la de muchos empleos para 2009.
“Sabemos que la tasa de crecimiento pronosticada en nuestro país es de cero, pero tenemos las esperanzas de que al menos en Matamoros las circunstancias sean otras”, dijo.
Marisa también deseó que la ciudadanía sea colmada de “felicidad, mucha paz, bendiciones y sobre todo que pueda estar unida en familia”.
Así los Silva, alegrados por la música navideña sonada frente a la presidencia municipal, despidieron a la prensa para continuar con sus actividades del último mes de 2008.
