
En su segunda emisión del programa Cuarto de Guerra se abordó la problemática de entregar el control de la educación y los valores de familia a las tendencias sociales que se usan en los dispositivos móviles.
Las redes se han convertido en una plataforma cibernética que ha influido en la vida de la humanidad, para bien, pero también para mal.
Un video viral puede alcanzar millones y millones de visualizaciones. Por ese medio puede enviarse un mensaje a una nación, utilizarse para una buena causa y llevar el bien a mucha gente, como un poderoso medio de comunicación.
Sin embargo, las redes sociales y el Internet en general tienen muchas aristas, positivas y negativas, según el lado que se analice.
Por eso el tema que estuvo sobre la mesa de debate del programa Cuarto de Guerra es “Redes Sociales”, bajo la óptica de los “valores, la familia y la educación”.
Acompañaron al moderador el psicólogo, Armando Zertuche Zuani; Eunice Peña, directora de la preparatoria de la Universidad Mexico–Americana del Norte (UMAN);
Mayra Castro, de la Asociación de Padres de Familia del Jardín de Niños Kid’s Kingdom y María Fernanda Contreras, madre de familia del Colegio Americano.
Para entrar en materia se abordó la cuestión de saber quién tiene el control sobre la educación de los hijos, los padres, los propios niños o las redes sociales.
“Yo creo que la tecnología no podemos detenerla, esto va a seguir avanzando y, por el contrario, la formación educativa en las instituciones tiene que impulsar los nuevos modelos, que estamos viendo, los cuales varían mucho de lo que es en América, Asia y Europa.
“Tenemos que utilizar los medios para favorecer las cosas, pero cuando no se tiene una fortaleza moral ni se tiene desarrollada la musculatura ética dentro de casa, es muy fácil que sea penetrada por mucha información que nos llega de fuera también”, advierte Armando Zertuche, especialista en psicología.
LA DISTORSION
Insistiendo sobre la interrogante de quién educa hoy en día a los miembros de una familia, Eunice Peña, de la preparatoria UMAN reconoce que esto es un dilema.
“La tecnología está ya en todos los niveles, en todos los sectores y en todos los ámbitos, pero cuando hay una sustitución de las actividades del padre para dárselas a una tableta electrónica o un teléfono celular el muchachito, el hijo, el adolescente o el niño se acostumbra a eso”, pormenoriza.
La participante en el foro de discusión considera que en la actualidad la adolescencia y niñez está sobreestimulada, pues los menores constantemente tienen acceso a Internet en etapas erróneas de su vida, porque los usuarios de Internet cada vez son más chicos en edad.
“Tienen nueve años, cuando se supone que deben de ser mayores de 15, pero eso pareciera que no importa. Entonces, cuando se sustituye la función de los padres, se le da un valor de niñera a la tecnología. Y tenemos un futuro deformado, porque el niño va a creer o considerar que lo que está ahí es verdad”, sopesa.
En marzo de 2016 la población mundial era de 7.4 mil millones de personas; el Internet tiene 3.2 mil millones de usuarios, de los cuales 2.3 mil millones pertenecen a las redes sociales.
El año pasado los usuarios de redes sociales crecieron en 176 millones; cada día se está conectando a las redes un millón de personas en dispositivos móviles nuevos; nada más Facebook y Twitter manejan 60 mil millones de mensajes diarios. En otras palabras esto es un monstruo.
“Esto es demasiado. A veces creo que la información ha brincado a ser más de manera tecnológica que muchas veces evitamos el mismo contacto físico, el vernos de frente, el conocernos y mirar a una persona a los ojos.
“Te acostumbras a eso y realmente también como adultos y padres nos encerramos en esa tecnología. Pienso que nuestra obligación es también reconocer que los valores vienen de nosotros y no debemos utilizar como apoyo una tableta o una red social, y debemos estar al pendiente”, asegura Eunice Peña.
¿A QUE EDAD DEBEN NAVEGAR?
De acuerdo con los panelistas de Cuarto de Guerra marcar límites dentro de un núcleo familiar es esencial para que pueda fortalecerse el vínculo afectivo y los valores. Eso también incluye normas para el uso de las redes sociales.
“Pues hay que respetar la edad en la que nuestros hijos van a empezar a usar dichos medios, porque nosotros les enseñamos a romper las reglas. Es muy importante el hecho de que también en sociedad se conviva con otros niños. No sustituir por medio del mensaje, del WhatsApp, de la foto, el contacto que estamos teniendo ahorita”, recalca Mayra Castro, de la Asociación de Padres de Familia del Jardín de Niños Kid’s Kingdom.
Lo anterior, porque es común observar a las familias en la mesa y todos los integrantes se encuentran en su teléfono al mismo tiempo. Se han ido minimizando las conversaciones y charlas familiares.
“Yo creo que las reglas son muy importantes en la casa para retomar estos valores. Me parece completamente erróneo que un niño o un adulto esté utilizando un iPad o teléfono a la hora de la comida o el desayuno. Se pierde el contacto, se pierde la plática, se pierde el cómo te fue en la escuela, cómo te fue en el trabajo, cómo estás, cómo te sientes. No debemos de perder eso.
“Sí tenemos mucha responsabilidad como padres de familia sobre el tema en la casa. A la hora de la mesa no hay que utilizar aparatos, sino poner el ejemplo como adultos, porque si no lo ponemos los niños van a cuestionarnos”, indica la madre de familia María Fernanda.
EL PELIGRO
Así como puede convocarse una fiesta multitudinaria en redes sociales, promover una campaña contra las adicciones, rendir un informe de gobierno, vender cosas, los jóvenes también encuentran ahí “trata de personas”, intercambio de pornografía, prostitución, venta de
drogas, y transmisiones de robos, abusos sexuales y suicidios.
“Es un tema que tiene muchas aristas, pero nuestros hijos en un momento dado saben qué cosas están bien y qué cosas están mal. Por eso insisto en el tema de la musculatura ética que debemos de tener, que es la práctica de los valores en la casa.
“Nunca como ahora, desde que tenía a mis hijas en la etapa de la infancia y adolescencia había un reto para parar la influencia social, porque la cantidad de sobreestimación es infinitamente superior a la generación que mis hijas pertenecieron y mucho más a mi generación.
“Creo que ahí está el 50 por ciento cuando menos del problema que tenemos. Padres de familia sin un verdadero nivel de conciencia, o conciencia suficiente, que están en un nivel de comodidad, pero es una comodidad recargada también en la ignorancia. No quiero ser grosero ni lo digo en sentido peyorativo. Ser ignorante es un problema de formación y parte de la ignorancia se genera con el exceso de comunicación que el Internet nos está haciendo llegar”, evalúa el especialista Zertuche Zuani.
–En esa tesitura del bien y del mal ¿las redes sociales son una influencia más positiva o negativa?
“Las redes sociales como herramienta es buena. Facebook, Twitter, Instagram, entre las principales. El Internet en sí ayuda. Hay un mundo de información ahí, pero todo exceso es malo.
“Es una forma de comunicación, de estar cerca de los que se encuentran lejos; es una manera de comunicarnos de forma inmediata pero a veces no pensamos en la inmediatez con la que contestamos y la comunicación es irreversible. Una vez que tú lanzas un mensaje ya lo dijiste, y no puedes echarte para atrás”, alerta Eunice Peña.
EN PAÑALES
Analizando el ataque de un estudiante en el Colegio Americano del Noreste, de Monterrey, que el mes de enero sacudió a la sociedad mexicana, cuando fueron difundidas en redes las brutales imágenes de un tiroteo de un joven suicida, que ya había dado aviso de sus planes en Internet, los panelistas consideran que falta mucho para poder tener una Policía cibernética que evite sucesos como ese. Destacan que la familia debe ayudar a acotar tales sucesos.
“Creo que México como país está muy verde en cuanto a materia de seguridad. ¿Cómo es posible que el video haya circulado del circuito cerrado? Está comprobado que salió de las mismas autoridades, porque ellos ya habían cateado el colegio.
“Nos falta mucho en seguridad. ¿cómo van a poder las leyes protegernos si en México no están para empezar bien escritas y menos se van a poder aplicar?, ¿cómo van a proteger a nuestros hijos en caso de que un pedófilo lo convenza o enrede?, ¿cómo van a rastrear una dirección I.P o de dónde viene? Por eso a los papás nos toca cubrir esa responsabilidad en lo que México alcanza al resto del mundo”, expresa Mayra Castro.
–Habrá padres de familia muy responsables en este tema, pero en general ¿qué están haciendo los papás?
“En el tema de redes sociales ya depende de cada padre de familia. Particularmente mi hija no tiene Facebook, Twitter tampoco, Instagram menos y de teléfono no dispone, porque no está en edad.
“Ella tiene 11 años y no me parece que esté a su alcance ese tipo de redes sociales, como te digo, sí ve YouTube, controlado, ciertas horas al día, porque se salía de control.
“Había un momento en el que la niña bajaba a desayunar con su iPad en el Netflix. Es ahí donde uno debe entrar y decir que no hay iPad a la hora del desayuno y debemos regularlo”, comenta la madre de familia del Colegio Americano, María Fernanda Contreras.
Añade que es usual encontrarse con personas muy cercanas que le dan una tableta electrónica a sus hijos porque se sienten muy cansados cuando regresan de trabajar.
“Y los niños completamente hipnotizados, que saben manejar la tablet mejor que tú y que yo”, abunda.
También es típico que ahora el jovencito o niño tenga su dispositivo con clave y los progenitores no puedan acceder a lo que ellos ven.
“Debemos plantearnos que también los estamos afectando físicamente en su salud, en obesidad. La falta de la lectura es un principal motivo de Alzheimer; la movilidad de los dedos se atrofia, y todo va más allá de un simple horario, sino hay que ver la cuestión de la salud”, remarca esta madre de familia.
LAS DUDAS
Lo cierto es que Facebook o Twitter no son las únicas redes sociales y en ocasiones los padres desconocen donde se encuentran metidos sus hijos, conforme lo analiza el psicólogo Armando Zertuche Zuani.
“Vivimos permanentemente en transición y en esto que estamos viendo con la tecnología en las redes sociales hay mucha turbulencia. La presión social es muy fuerte sobre nuestros hijos, porque si no tienen el aparato se sienten excluidos.
“Yo creo que ahí es donde los padres deben saber que están en la línea donde pueden ganar o perder a sus hijos. Nuevamente hay que regresar a lo simple, a la convivencia de la familia”, puntualiza.
En resumen los invitados a este foro de discusión, debate y análisis coinciden en que la mejor red social que existe es la familia.
Para poder ver en video el programa completo sobre “Redes Sociales, pros y contras”, y saber más de las repercusiones que este tema tiene en la sociedad búsquelo en YouTube como: horacero/cuarto de Guerra.