
“José Reyes Meza fue un amante de nuestras raíces y tradiciones. Nos dejó en un día de fiesta muy importante y querida para él, para nuestro México y única en el mundo por su manera de expresarse: El Día de Muertos”, manifestó su hija Fernanda Reyes Algarra en el homenaje póstumo que pueblo y Gobierno de Tamaulipas ofrecieron a la memoria del pintor, muralista y escenógrafo tamaulipeco recientemente fallecido en la Ciudad de México.
El evento fue encabezado por el gobernador, Egidio Torre Cantú, en las instalaciones del Espacio Cultural Metropolitano (Metro), donde Fernanda, a nombre de sus hermanas María de los Reyes, Gabriela y Ximena, así como de los cinco nietos de este destacado artista plástico tamaulipeco, detalló algunos emotivos pasajes vividos durante su niñez y juventud al lado de su padre.
“Mi padre nos dejó teniendo una lucidez impresionante, con esa fuerza de espíritu que nos hacía pensar a todos que pronto estaría de nuevo creando poesía con sus pinceles y desenterrando conocimientos a propósito ocultos por aquellos grandes genios de la cultura universal”, añadió.
Ante funcionarios, familiares y amigos del destacado pintor tamaulipeco, Fernanda subrayó que mucho hay que hablar de José Reyes Meza, de sus experiencias únicas en el andar del tiempo, con un gran sentido de lo mágico y humano, apasionado y agradecido de la vida, destacando que “así es como es como quiero recordarlo, no por su muerte, sino por su vida”.
La directora general del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes de Tamaulipas (ITCA), Libertad García Cabriales, a nombre del Gobierno del Estado reconoció el importante trabajo realizado por José Reyes Meza a lo largo de su trayectoria como pintor, muralista y escenógrafo.
Entre otros importantes cargos, Reyes Meza fue escenógrafo en el Instituto Nacional de Bellas Artes y miembro del Consejo Técnico y Artístico de la Danza, obteniendo en 1957 el premio de la Agrupación de Críticos como el mejor escenógrafo del año por “Bodas de Sangre” en la Ciudad Universitaria.