
En un plazo no mayor de diez años, la zona costera de Matamoros podría convertirse en un área de explotación petrolera si es que Petróleos Mexicanos (Pemex) confirma lo que en Estados Unidos ya se sabe desde hace más de 20 años: que en las aguas profundas del norte del Golfo de México existen yacimientos petroleros capaces de producir hasta 1.8 millones de barriles diarios de hidrocarburo.
Funcionarios de Pemex confirmaron que entre los meses de marzo y abril iniciarán los trabajos de perforación de un pozo de exploración que estará ubicado a 80 kilómetros de la costa de Matamoros.
El objetivo de estas obras es determinar la capacidad de producción de un yacimiento ubicado a aproximadamente 200 kilómetros de la Playa Bagdad y que se encuentra dentro del territorio mexicano.
De hecho, Pemex tiene claro que en este pozo se va a encontrar gas natural y condensado (una especie de combustible), sin embargo, su verdadera intención es conocer el tamaño de los yacimientos de petróleo que permita pensar en un programa de explotación en las costas tamaulipecas, similar al que en estos momentos se lleva a cabo en las cosas de Campeche.
Estas obras fueron confirmadas por el alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos, quien no ocultó su entusiasmo por el hecho de que esta región se convierta en una zona productora de hidrocarburo.
“Hay factibilidad de que en las playas profundas de Matamoros pueda haber explotación de petróleo, esto es un proyecto de Pemex ya contemplado que se mantiene detenido por falta de recursos”, explicó.
El edil aseguró que el impacto de una actividad de este tipo en la región sería muy positivo.
“Esto obviamente resultaría para la economía local un aliciente muy importante que permitiría consolidar la región en ese reglón”, señaló.
EL TESORO DEL GOLFO
La presencia de petróleo en las aguas del Golfo de México no es ninguna fantasía. Desde hace años Petróleos Mexicanos trabaja en el yacimiento de Cantarell, ubicado frente a las costas de Campeche y que es uno de los más importantes del mundo, al registrar una producción de 700 mil barriles de petróleo al día.
Sin embargo, como han reconocido las autoridades de Pemex, la vida útil de este yacimiento está terminando, lo que queda demostrado con el desplome en los índices de productividad.
Por ello se ha dado prioridad a la búsqueda de nuevos yacimientos que ayuden al país a permanecer en la lista de los principales países productores de crudo.
Esta preocupación es lo que ha hecho que las autoridades volteen al norte de las aguas profundas del Golfo de México, donde desde hace años empresas internacionales contratadas por el gobierno de Estados Unidos buscan aprovechar los yacimientos de petróleo que se sabe existen en esta área, frente a las cosas de Texas, Louisiana y Mississippi.
Empresas petroleras como Mariner, Chevron, Walter Oil & Gas, BHP Billiton, Noble Energy, British Petroleum y LLOG, entre otras, desarrollan trabajos de exploración y perforación de pozos ubicados a una profundidad superior a los 900 metros, en aguas profundas del Golfo de México.
Un par de estudios realizados por el Servicio de Administración de Minerales (MMS por sus siglas en inglés), publicados el pasado mes de mayo del año 2009, aseguran que la producción de crudo en el Golfo de México “podría alcanzar 1.8 millones de barriles de petróleo al día para el año 2013, comparado con los 1.1 que se tuvieron el año pasado (2008)”.
Los estudios de este organismo dependiente del Departamento de Estado del gobierno norteamericano, aseguraron que la producción petrolera en el Golfo “ya contabiliza el 70 por ciento del total de la producción de los Estados Unidos”.
El desarrollo de pozos petroleros en aguas profundas de este mar vendría a sustituir la principal actividad que ya se realiza en esta área, que es la generación de gas natural en aguas poco profundas.
Publicaciones especializadas en tema, coinciden que la exploración y perforación de pozos petroleros en altamar del Golfo de México estaría más acelerada de no haber sido por el paso de los huracanes Gustav e Ike, que afectaron la poca infraestructura que ya se había logrado colocar.
La experiencia más dolorosa fue la de la empresa British Petroleum, que ha había instalado una plataforma llamada Thunder Horse que esperaba sacar petróleo de un pozo ubicado a mil 828 metros de profundidad, pero sufrió severos daños en el año 2005 debido al paso de un huracán.
No fue sino hasta el mes de junio del año 2008 cuando con un costo de 250 millones de dólares se pudieron reparar los daños y el petróleo ha comenzado a salir a la superficie.
Hasta el pasado mes de marzo, esta plataforma ya estaba sacando de siete yacimientos alrededor de 300 mil barriles de petróleo al día, lo que convierte a la British Petroleum en la empresa con mayor producción en el Golfo de México.
Incluso, la compañía Murphy Oil tiene planes de comenzar a perforar un yacimiento adyacente denominado Thunder Hawk, que sólo es uno de los 16 proyectos que se espera comiencen a trabajar en los próximos meses en esta área.
Mención aparte merece el proyecto Perdido, un área en alta mar con un radio de 48 kilómetros donde el conglomerado internacional Shell pretende instalar las plataformas Greath White, Tobago y Silvertrip. El proyecto espera perforar yacimientos ubicados a 2 mil 438 metros de profundidad, la más grande registrada en el mundo.
Se espera que Shell logre sacar alrededor de 100 mil barriles de petróleo al día, además de 200 mil metros cúbicos de gas diarios.
Incluso el gigante petrolero de Brasil, Petrobras, anunció que enviará al Golfo de México el buque “BW Pioneer”, productor, almacenador y transportador de petróleo (FPSO por sus siglas en inglés) y que es el primero de su tipo en el área.
Esta nave trabajará con las plataformas Cascade y Chinook que ya se encuentran trabajando a 265 millas de las costas norteamericanas.
Lo sobresaliente de este barco es que además de que tiene un doble casco que le permite operar en aguas profundas, cuanta con una torreta de boya que puede ser desarmada en caso de un huracán, lo que le permite a la nave moverse a aguas más tranquilas.
A todo esto hay que agregarle el campo Tiber, también propiedad de British Petroleum, ubicado en un área denominada el Cañón Keathley que se encuentra a 400 kilómetros al sureste de Houston, Texas y que se piensa tiene almacenados más de 3 millones de barriles de petróleo.
En estos momentos este campo está produciendo 300 mil barriles de petróleo al día, lo que representa el 5 por ciento del total de la producción de los Estados Unidos, pero se espera que dentro de los próximos meses se incremente la producción.
Y es que expertos en el tema petrolero aseguran que tan sólo este campo puede representar ganancias superiores a los 11 billones de dólares a la British Petroleum.
POLITICA DE ESTADO
Para el gobierno de Estados Unidos la exploración y explotación de yacimientos petroleros en aguas profundas al norte del Golfo de México no sólo no es una fantasía, es una prioridad.
La crisis energética que se vive en aquel país, provocó que en el año 1995 el Servicio de Administración de Minerales (MMS por sus siglas en inglés), creara un programa para alentar a las compañías petroleras a perforar en aguas profundas en el Golfo de México.
Este proyecto fue denominado Ley de Alivio para Aguas Profundas en el Exterior de la Plataforma Continental (Dwrra por sus siglas en inglés), que básicamente consiste en que el gobierno condona de manera temporal el pago de regalías a las empresas petroleras que están trabajando en aguas profundas del Golfo de México.
Las únicas condiciones eran que las empresas beneficiadas debían de demostrar que sin esa ayuda, el campo no es económicamente viable y que el petróleo y gas natural producido en yacimientos en aguas más profundas es más confiable que el que se obtiene los campos menos profundos.
El plan funcionó, pues más de la mitad de los 7 mil 800 pozos de petróleo y gas natural concesionados en el Golfo de México se acogieron a este programa.
Y es que las empresas petroleras en Estados Unidos saben que este tipo de apoyos son fundamentales para trabajar en las aguas profundas del Golfo de México, donde la perforación de pozos puede costar hasta 100 millones de dólares debido a las dificultades técnicas que esta labor representa.
Además, no obstante los logros tecnológicos que se han obtenido, la perforación de pozos en aguas profundas apenas ofrece un rango de éxito del 25 por ciento.
Es por ello que importantes yacimientos ubicados en otros mares del mundo como lo es los de las costas de Brazil, Oeste de Africa y la Delta del Río Nilo en Egipto, no han sido explorados por las empresas del ramo.
ENTUSIASMO FRONTERIZO
El alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos, informó que la dirección general de Pemex le ha confirmado que en unos meses se comenzará a explorar la región cercana a las costas de esta frontera para conocer su viabilidad en la producción petrolera,
“Estuve con el director general de Pemex y obviamente platicamos de los primeros estudios que se van a hacer en la Laguna Madre, particularmente en las costas de Matamoros, en el Puerto Matamoros, para la expropiación y exploración de aguas profundas en cuestión de gas y petróleo”, dijo.
Explicó que la reciente reforma energética permitirá ampliar las posibilidades de que Matamoros se convierta en un área productora de crudo, similar a la que existe en Campeche, con los lógicos beneficios que esto traerá a la actividad económica.
“Vendría una derrama económica importante, has de cuenta que estamos viviendo lo que en Ciudad del Carmen, Campeche. Será una industria inmensa que va a generar empleos, inversión, donde va a haber mayor circulante y diversificación de la economía de nuestro municipio, y estaríamos hablando de un Matamoros diferente con una nuestra historia a partir de ese momento”, expresó.
El edil indicó que los directivos de Petróleos Mexicano no deben de ignorar la importancia que tendrá para la región y el país este yacimiento, por lo que tienen que hacer todo lo posible para comenzar con su explotación.
“Los directivos de Pemex le tienen que apostar porque es un yacimiento y hay petróleo, y el país necesita petróleo”, dijo.
Sin poder ocultar su entusiasmo, Silva Santos expresó que en caso de que este proyecto se concrete, la ciudad de Matamoros sería un importante polo de desarrollo para Tamaulipas.
“En unos cuantos años en Matamoros vamos a ver una potencia en cuestión de petróleo y la economía se va a derramar en todos los rincones de nuestra ciudad. Matamoros ya no dependería sólo de la industria maquiladora y del turismo, sino también del petróleo”, finalizó.