El tema de los sueldos de los diputados del Congreso de Tamaulipas y su desproporción con los ingresos de otros ciudadanos es recurrente.
El pasado 27 de marzo los legisladores tamaulipecos se fueron de vacaciones al terminar el período ordinario de sesiones, y de acuerdo a los números en total, fueron 11 reuniones ordinarias y una solemne, Y haciendo cálculos se embolsaron 20 mil pesos por cada sesión.
Esa desproporción entre el trabajo desarrollado y sus dietas legislativas causa controversia.
El presidente de la Cámara de Comercio en Ciudad Victoria, Juan Carlos González Salum, consideró conveniente establecer un mecanismo para pagarles no sólo a los diputados, sino también a los regidores y síndicos de acuerdo a su desempeño.
“Porque hay muchos representantes populares que no devengan su sueldo”, criticó.
Y añadió que la Iniciativa Privada ha pugnado porque se reduzca el número de diputados.
“Que se eliminen las diputaciones plurinominales y se conserven sólo las de mayoría. Eso representaría un gran ahorro y los recursos pudieran destinarse a obras y servicios públicos”, puntualizó.
Los 71 mil 200 pesos que gana un legislador local son verdaderamente una pequeña fortuna si se le compara con los ingresos de una señora que trabaja limpiando casas.
Su percepción mensual alcanzaría apenas los cuatro mil 200 pesos si trabajara todos los días de la semana, sin descansar uno solo; además sin contar con algún tipo de seguridad social.
Lo anterior significa que los diputados ganan 16.95 veces más que una empleada doméstica.
Y si nos vamos a un lavacoches, si le va bien obtendrá mil 200 pesos por semana, lo que se traduce en cuatro mil 800 pesos al mes. Esto significa que los diputados ganan 14.83 veces más que un lavacoches.
Todavía peor, si el salario mínimo vigente en México aplicado a una obrera de maquiladora es de 50 pesos diarios, entonces los legisladores de Tamaulipas perciben 47.46 veces más que ella.
“SI LOS DESQUITAMOS”
Ante las críticas por los altos sueldos y el escaso trabajo legislativo, la diputada por el Partido del Trabajo, María de la Luz Martínez, explica que los 71 mil 200 pesos que gana mensualmente no son exclusivos para ella.
“De ahí tengo que pagar chofer, secretaria, gasolina para recorrer los 23 municipios que me corresponden y ayudar a la gente que me lo solicita”, argumenta la legisladora, aunque acepta que hay una desproporción con la gente común cuyos sueldos son muy bajos.
“Lo sé, dice, yo vengo de ahí”, aclaró.
El priista Enrique Blackmore Smer dice al respecto:
“Los diputados de Tamaulipas somos los que menos ganamos, y de ese sueldo tenemos que pagar la oficina de gestoría, sueldos, servicios…”.
Añade que él destina por lo menos 20 mil pesos mensuales a mantener la oficina, mientras que en otros Estados del país los diputados reciben apoyo económico para estas actividades y para el pago de gasolina y teléfonos celulares.
Cuitláhuac Ortega Maldonado, diputado perredista, es el único de los entrevistados que admite que los sueldos de los diputados son excesivos.
“El PRD propuso que así como se metió la iniciativa para fijar sueldos a los cabildos, también se reduzcan los ingresos de los diputados, pero ni el PAN, ni el PRI aceptaron” dijo.
Ortega Maldonado criticó que hay diputados que no devengan el salario.
“Hay ex alcaldes que se hicieron diputados como una forma de protegerse para tener fuero, son priistas y panistas, y ni siquiera vienen a las sesiones; son de Reynosa, Xico y Madero”, dijo refiriéndose a Francisco García Cabeza de Vaca, César Verástegui y Guadalupe Galván.
También hay empresarios metidos a diputados que no cumplen con sus responsabilidades, expuso.
Y además, dijo, ni siquiera tienen oficinas de gestoría en sus municipios.
“Como están los sueldos de los ciudadanos, los diputados sí tenemos sueldos altos”, admitió el legislador por Tampico.
“NOS LO MERECEMOS”
Ricardo Gamundi Rosas, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y diputado priista, dice que sus ingresos son merecidos.
“Yo sí desquito mi sueldo, todos los días vengo al Congreso. Además he trabajado mucho. Se piensa que los diputados nada más hacemos trabajo legislativo, pero cumplimos con otras responsabilidades”, se defendió.
Añadió que siempre está la discusión si son altos los sueldos de los legisladores.
“Yo no quisiera manejar si es justo o injusto, porque depende de la perspectiva, ya que siempre se habla de una desproporción con los salarios de otras personas
“Pero cierto es que los diputados de Tamaulipas somos de los que menos ganamos… comparados con otros Estados”, agregó.