Las altas temperaturas registradas en Tamaulipas han tenido un impacto en la salud de las personas, alterando algunas funciones mentales. El doctor Amadeo de León, detalló en exclusiva para Hora Cero, cuáles son los padecimientos mentales a consecuencia de las altas temperaturas.
Con la llegada de la cuarta ola de calor en Tamaulipas, donde se han registrado temperaturas de hasta 45 grados centígrados, no solamente impacta físicamente en las y los tamaulipecos, sino también en el estado cerebral de las personas.
Según indica el doctor Amadeo de León, experto en psiquiatría, el calor extremo puede agudizar las enfermedades mentales de quienes padecen trastornos como la ansiedad y la depresión, como también generar estrés en quienes no padecen patologías.
El calor extremo altera algunas funciones mentales, lo que el psiquiatra Amadeo de León reconoce como estrés cognitivo. Este fenómeno se refiere a las tensiones ambientales superiores que afectan capacidades como la concentración y la toma de decisiones, especialmente en tareas mentales complejas, según refirió.
Durante periodos de temperaturas severas, las personas pueden experimentar dificultades significativas en su desempeño cognitivo, lo que puede tener repercusiones en su vida diaria y laboral.
Asimismo, refirió que los delitos violentos tienden a aumentar con el consumo de alcohol, una situación que se ve exacerbada por el calor extremo. Este ambiente aumenta la impulsividad de las personas, especialmente en los adultos mayores. Las altas temperaturas pueden acentuar patologías como los cuadros psicóticos, bipolares o depresivos, incrementando la irritabilidad y reduciendo la tolerancia al estrés. En respuesta, las personas pueden recurrir a sustancias como el alcohol para aliviar la incomodidad asociada con el clima caliente.
El doctor De León señala que existe una relación entre el calor extremo y un incremento en los delitos. La intolerancia de las personas aumenta tanto en la calle como en el entorno familiar durante las olas de calor. Aunque la tasa de suicidios tiende a ser mayor en invierno, el calor provoca un tipo diferente de ansiedad, que se dirige más hacia el entorno que hacia uno mismo.
“La incomodidad de realizar actividades bajo temperaturas severas genera un gran malestar físico que posteriormente se traduce en un malestar emocional”, indicó.
Dio a conocer que, debido a que las personas se sienten insomnes, sudorosas y sucias, esto contribuye a un aumento del estrés, la tensión y la ansiedad. Este malestar físico y emocional puede tener efectos duraderos si no se toman medidas para mitigarlo.
“Aquellas personas que ya tienen antecedentes de ansiedad, depresión, bipolaridad u otras patologías mentales, son especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo. Las condiciones ambientales adversas pueden agudizar estas enfermedades mentales, llevando a una mayor necesidad de tratamiento, tanto terapéutico como médico. Ajustar los tratamientos en respuesta a las condiciones climáticas puede ser crucial para mantener el bienestar de la comunidad”, precisó De Léon.
SATURADO HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE TAMPICO
Las altas temperaturas no sólo han llenado los consultorios médicos y centros de salud, sino que también han afectado la salud mental de la población y provocado que el Hospital Psiquiátrico de Tampico esté saturado.
Actualmente, el nosocomio alberga 43 pacientes, entre los problemas mentales exacerbados por el calor se encuentran los brotes psicóticos y episodios de manía.
Alejandro Cruz Rosas, director del hospital en mención, aseguró que esta institución tiene de un 85 a 90 por ciento de ocupación regularmente, pero actualmente disponen sus servicios al 100 por ciento.
“En este período es donde se incrementan estos problemas. Lo que es a final de primavera y principio de verano, los cambios climáticos influyen mucho para los cambios en el estado de ánimo, el calor sobre todo”, agregó Cruz Rosas.
Este es el único hospital psiquiátrico de la región, por lo que recibe pacientes de todo el Estado, así como de Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo.
IMPACTO EN LA SALUD MENTAL
En la entrevista, Amadeo de León subrayó que la deshidratación y la alteración metabólica causadas por el calor extremo pueden tener efectos negativos a nivel cerebral, provocando estados de confusión y afectando la capacidad cognitiva. Las personas pueden sentirse aturdidas y tener dificultades para concentrarse, lo que puede llevar a errores en la toma de decisiones y en la ejecución de tareas.
El calor extremo también puede llevar a un aumento en la irritabilidad y la agresividad, lo que puede tener efectos negativos en las relaciones interpersonales y en el bienestar general. Las personas pueden experimentar una mayor tensión en sus interacciones diarias, lo que puede contribuir a un ciclo de estrés y ansiedad.
VA EN AUMENTO
En el caso de los pacientes psiquiátricos, estas cifras aumentan en temporada de verano debido a la relación de los golpes de calor registrados, ya que las afectaciones físicas pueden llevar a una alteración del estado mental. Las personas pueden experimentar una capacidad reducida para tomar decisiones y realizar tareas mentales complejas, sintiéndose aturdidas y desorientadas. Estas condiciones pueden ser especialmente peligrosas si no se reconocen y tratan a tiempo.
El riesgo del golpe de calor es otro factor importante a considerar. Los síntomas de un golpe de calor, como la pérdida de conocimiento, la alteración del estado de alerta y las convulsiones, pueden tener un impacto significativo en la salud mental. La deshidratación y la alteración del equilibrio electrolítico causadas por el calor extremo pueden llevar a estados confusionales y afectar la capacidad de concentración y atención, aseguró De León Carrillo.
Recomendaciones
Es crucial que las personas que detecten alguno de estos padecimientos reciban apoyo adecuado durante las olas de calor. Esto incluye acceso a espacios frescos, hidratación adecuada y, cuando sea necesario, ajustes en sus tratamientos médicos y terapéuticos. Los profesionales de la salud deben estar atentos a los síntomas de exacerbación de trastornos mentales durante estos periodos y estar preparados para intervenir de manera efectiva.
“Por recomendación, sería que de estar en algún tratamiento, tratar de ajustarlo en caso de ansiedad o depresión para evitar que se vayan a agudizar; esto con el apoyo de un psicólogo o psiquiatra para evitar estos cuadros. Lo ideal sería mejorar las condiciones externas”, señaló el especialista en psiquiatría.
Es esencial que las personas y las comunidades tomen medidas para protegerse durante las olas de calor y que los profesionales de la salud estén preparados para responder a las necesidades aumentadas de apoyo mental durante estos periodos.
“Cuidarse, sobre todo los niños y las personas de la tercera edad, porque son los más vulnerables en muchos sentidos”, concluyó.