Las serpientes zigzaguean entre la espesa maleza que hay dentro y fuera en los cuarteles de seguridad de la Policía Estatal Preventiva (PEP), edificados a mediados del sexenio pasado en Tamaulipas.
Salvo el de Nuevo Laredo, los destacamentos de Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros se hayan en detestables condiciones –abandonados y hasta desvalijados por delincuentes–, a seis años de haberse concluido.
Tomás Yarrington Ruvalcaba era entonces gobernador cuando el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) destinó una partida presupuestal de 305 millones de pesos a fin de “equipar, capacitar y mejorar” los cuerpos policíacos adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la entidad, según difundió en su Tercer Informe de Actividades.
En esa vertiente se constituyeron cuatro posiciones estratégicas en la franja fronteriza “para el intercambio de información confidencial y la amplificación de la cobertura radial” entre órganos policiales de Tamaulipas y el gobierno federal.
De acuerdo a una fuente consultada debían designarse no menos de cinco hectáreas cuadradas para el levantamiento de las fortalezas mejor conocidas como “C4”.
“Cada búnker se dotó con antena de alta frecuencia, torre de vigilancia, celda, dormitorios (con capacidad para 45 agentes, cuatro suboficiales y un comandante); sala de controles, cocina, cuarto de lavado, baños y hasta canchas deportivas”, reveló.
Acabados en un lapso de 10 meses los complejos se electrificaron y amurallaron con sólidos materiales para garantizar la seguridad de los elementos de la PEP.
Un año más tarde el entonces gobernador anunció que habían concluido sus tareas de construcción “con las que se amplificaría la capacidad de respuesta de la SSP”.
Sin embargo, jamás se cumplió con los objetivos por los cuales estos circuitos fueron creados: brindar a las policías de Tamaulipas una plataforma de investigación y adiestramiento eficaz en su línea de combate a la delincuencia.
“La realidad es que ni siquiera tienen la capacidad para encarar un enfrentamiento, porque tres de ellos están ubicados dentro de colonias populares y sólo el de Miguel Alemán cuenta con las dimensiones establecidas por la misma Secretaría”, comentó la fuente interrogada.
Lejos de servir como campamentos para el alojamiento de efectivos durante los operativos de seguridad (para los cuales el gobierno de Tamaulipas eroga cantidades importantes), están deshabitados y en completo olvido.
“Es una lástima ver los cuarteles en estas condiciones. Las fuerzas operativas se la pasan metidas en Ciudad Victoria y a esos lugares no se les da uso. De perdido deberían limpiarlos”, agregó la fuente.
MODO DE OPERACION
Y es que de acuerdo a los lineamientos de organización y funcionamiento de estas bases operativas (publicados por la SSP en el Periódico Oficial del Estado con fecha 4 de julio de 2000) “las necesidades de seguridad en la sociedad deben atenderse con oportunidad y eficiencia, por lo cual se hace necesaria la construcción de los edificios que habrán de funcionar como destacamentos”.
En ese tiempo el secretario de Gobierno del Estado era Homero Díaz Rodríguez, siendo quien estableció esos lineamientos.
El artículo segundo establece que en cada municipio donde exista un cuartel de tales características “se deberá contar con la infraestructura necesaria que les permita a sus integrantes fortalecer el acondicionamiento físico y fomentar el crecimiento intelectual, así como crear un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”.
Entre otras disposiciones a cumplir resaltan la habilitación de “una área administrativa, biblioteca, casas para oficiales, servicio médico, ambulancia, taller de mantenimiento de equipo, peluquería, helipuerto, estacionamiento y depósito de armamento y municiones”.
Asimismo “debe instrumentarse un estricto sistema de vigilancia hacia el interior y exterior de las instalaciones a efecto de mantener y preservar la confidencialidad en asuntos de seguridad”. Absolutamente todo lo anterior quedó en palabras.
Según la investigación del periodista Fernando Ortega Pizarro (Contralínea 17), dichos órganos de inteligencia operan en 29 estados de la República Mexicana y dependen de las secretarías de gobierno y a su vez de los Estados”. Nadie regula abiertamente sus funciones.
Tan sólo en 2006 el Cisen erogó más 427 millones 615 mil pesos, de los cuales más de 80 millones “fueron destinados a la creación de plazas”.
SU LOCALIZACION
A unos 10 kilómetros de la cabecera municipal de Miguel Alemán rumbo al poblado Arcabuz, se divisa uno de los cuatro complejos de seguridad fincados con recursos del erario público federal.
Aunque a orilla de carretera llama la atención un letrero que anuncia su posición, los lugareños de las rancherías contiguas afirman que a este predio de árido paraje “no ingresa ninguna clase de patrullas ni personas uniformadas”.
Más bien son civiles quienes “monitorean la señal de la antena” transmisora y por lo regular sus visitas son esporádicas.
Una barda de aproximadamente tres metros de altura –con una torre enclavada en uno de sus extremos–, delimita el cuartel rodeado de matorrales.
Tras tocar a la puerta pudo comprobarse que nadie resguarda la que es una posición crucial para la alimentación de la onda radial de la SSP en la frontera con Estados Unidos.
Pese a que resalta un cartel con la leyenda: “peligro, alta tensión, propiedad del Gobierno del Estado”, sus conexiones de electrificación lucen derrumbadas a merced de la delincuencia.
En Reynosa, en tanto, el panorama simplemente es desolador. Situado en la colonia Luis Donaldo Colosio, el patio de este otro destacamento es utilizado para la quema de basura.
Las paredes de dicha fortaleza se encuentran ahumadas, desfiguradas con pintura de aerosol y rodeadas de neumáticos.
Como en Miguel Alemán, los vecinos aseguran que esta construcción fue abandonada en vísperas de que concluyera la administración de Yarrington Ruvalcaba.
“Poco antes alojó a integrantes de la Policía Rural, pero nada más por un tiempo, porque luego se fueron y los rateros comenzaron a meterse para llevarse el cobre”, explicaron al reportero los habitantes del lugar.
La vulnerabilidad de este cuartel es tal que en uno de sus costados aparece un boquete en el que cabe completamente una persona.
Entre el mismo puede apreciarse que la hierba ha ganado terreno e inclusive, frente al portón metálico que bloquea la entrada al lugar llaman la atención algunos enseres de oficina que se encuentran a la intemperie.
Los accesos al interior de esta edificación lucen vulnerables sin que hasta la fecha le sea asignada vigilancia alguna.
En Matamoros, la apariencia del “C4” es semejante a la del resto de los centros operativos, construidos con presupuestos invocados con Yarrington Ruvalcaba como gobernador.
Este se ubica en el ejido Las Rusias y cuenta con las mismas dimensiones de los tres restantes pero, a no ser de su antena, llegar hasta allí es más complicado por el denso forraje extendido a las afueras del recinto.
Las culebras se pasean como si reconquistaran un hábitat que antes les perteneció, representando a la vez un peligro para el vecindario. Pero esto parece no importarle mucho a las autoridades como si se desearan olvidar cualquier vestigio de la era de Yarrington Ruvalcaba, quien salió de la escena pública dos años antes de las últimas elecciones presidenciales de 2006.
Mientras tanto para los habitantes del ejido Las Rusias el guión es el mismo, porque de las patrullas de la PEP “no se sabe nada” ni tampoco del funcionamiento del destacamento, el cual para ellos es un enigma.
Por último, el cuartel de Nuevo Laredo es el único monitoreado por elementos de la Policía Especial para Tamaulipas (PET), aunque también opera sin ningún inquilino.
Minutos después de fotografiar el inmueble –ubicado en un suburbio al oriente de la ciudad–, dos vehículos con cuatro agentes abordo arribaron para indagar la presencia de este medio de comunicación.
Uno de los efectivos –quien no quiso identificarse– afirmó que independientemente del mal estado de los otros cuarteles, su misión es “mantener limpias y vigiladas las instalaciones de la antena del C4”, la cual agregó: “de sufrir algún desperfecto o atentado colapsaría la comunicación entre las corporaciones de policía repartidas a lo largo de esta frontera”.
En referencia a la nula asignación de vigilancia permanente a este punto, agregó el oficial, es un asunto de pantalones largos cuya competencia desconoce.
Ni siquiera las autoridades de enlace municipal del Estado tienen facultad para ingresar a los predios, como Juan Rodolfo Presa, coordinador del “C4” en Reynosa, quien afirma:
“Esos inmuebles pertenecen a la SSP y nosotros somos Consejo de Seguridad Pública.
“No obstante que dependemos de la misma Secretaría, no administramos ni tenemos control ni acceso a esos destacamentos. Desconocemos el trabajo que ahí se desarrolla”, dijo.
El silencio del secretario
A las 18:40 horas del pasado jueves 10 de abril, el reportero de Hora Cero se comunicó al teléfono móvil del secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Ives Soberón Tijerina, para cuestionarlo sobre las pésimas condiciones de los cuatro destacamentos que la PEP.
No obstante, el titular de la SSP, quien personalmente contestó la llamada, cortó la conversación al saber de qué se trataba:
-“Bueno. ¿Qué pasó?
-Señor secretario, nosotros estamos elaborando un reportaje, queremos preguntarle ¿por qué razón no están funcionando los destacamentos de la Policía Estatal Preventiva localizados en la Frontera?
Y sin responder una palabra, Soberón Tijerina bruscamente cortó la comunicación.
Enseguida se volvió a marcar en dos ocasiones al número 045 (834) 1260411, pero tampoco contestó.
Momentos antes, Héctor Walle, jefe de prensa de la Secretaría, admitió vía telefónica el olvido en el que están los cuarteles del “C4”.
“El dato que tenemos fue que eso (los destacamentos) sí está abandonado, ¿pa´que te miento?
“En ese entonces estaba Hernán de la Garza Tamez, encargado del ‘C4’, que dependía de la Dirección de Seguridad y no de la SSP”, indicó.
Al cuestionársele sobre el desuso de los predios edificados con dineros de la federación, el funcionario dijo desconocer los motivos.
Sin embargo, consideró que la información de gobierno emitida en las antenas de transmisión que hay en cada cuartel sí puede ser vulnerada.
Hasta el cierre de esta edición no ha podido reestablecerse comunicación alguna con Soberón Tijerina.
Cuartel Reynosa
:: Su longitud aproximada es
de 70 metros cuadrados.
:: Cuenta con antena de alta
frecuencia, torre de vigilancia, celda, dormitorios (con capacidad para 50 agentes); sala de controles, cocina, cuarto de lavado, baños, plaza cívica
y canchas deportivas.
:: Posee una planta generadora de electricidad, cisterna
y lámparas.
:: Este destacamento está enclavado en la colonia Luis Donaldo Colosio, al oriente
de la ciudad.
Cuartel Matamoros
:: Tiene una longitud de aproximadamente 70 metros cuadrados.
:: Está dotado con antena de alta frecuencia, torre de vigilancia, celda, dormitorios (con capacidad para 50 agentes); sala de controles, cocina, cuarto de lavado, baños, plaza cívica y canchas deportivas.
:: Posee planta generadora de electricidad, cisterna y lámparas.
:: Se ubica en el ejido Las Rusias a unos cinco minutos de la cabecera municipal.
La duda
Desde que se terminó con la construcción de estos cuarteles, ¿cuánto ha gastado de su presupuesto la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas por concepto de hospedaje, alimentación y traslado de los elementos de la Policía Estatal Preventiva que viajan en misión a la frontera norte?
Cuartel Miguel Alemán
:: Posee una longitud aproximada de 70 metros cuadrados.
:: Está equipado con antena de alta frecuencia, torre de vigilancia, celda, dormitorios (con capacidad para 50 agentes); sala de controles, cocina, cuarto de lavado, baños, plaza cívica y canchas deportivas.
:: Cuenta con planta generadora de electricidad, cisterna y lámparas.
:: Para arribar a este cuartel es necesario avanzar a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal rumbo al poblado Arcabuz, desde donde puede divisarse el complejo.
Cuartel Nuevo Laredo
:: Tiene una longitud aproximadamente de 70 metros cuadrados.
:: Posee antena de alta frecuencia, torre de vigilancia, celda, dormitorios (con capacidad para 50 agentes); sala de controles, cocina, cuarto
de lavado, baños, plaza cívica y canchas
deportivas.
:: Cuenta con una planta generadora de electricidad, cisterna y lámparas.
:: Este se localiza a la altura del hipódromo al oriente de Nuevo Laredo. Entre la Carretera Nacional y el bulevar Luis Donaldo Colosio.