
Eugenio Hernández Flores condenó la ley antiinmigrante que se aprobó en Arizona, Estados Unidos, indicando es una ley que afecta los derechoss humanos de los inmigrantes, es una ley retrógrada.
“Una ley que no va a resolver en nada el problema de la inmigración, una ley que atenta contra los derechos civiles de nuestros compatriotas”, dijo ante el cónsul general de Estados Unidos en Nuevo Laredo, Donald L. Helfin y el Mayor de la ciudad de Laredo, Texas, Raúl Salinas.
El gobernador se pronunció porque el Congreso de Estados Unidos reconsidere la visión y se avance en un acuerdo migratorio que permita a los trabajadores mexicanos y de otros países, la oportunidad de ir a trabajar a esa nación de manera legal.
“Entre otros beneficios, ellos aportarían fiscalmente a la economía norteamericana. Esta propuesta es urgente porque ha costado muchas vidas y represión a las personas que buscan una oportunidad de mejorar sus condiciones de vida”, subrayó.
Indicó que por el lado de México también se tiene que trabajar duro para ofrecerles mejores opciones de bienestar a nuestros connacionales, para que no se vayan a otro país.
Manifestó su adhesión a la posición de total rechazo expresada por el presidente estadounidense Barak Obama, a la aprobación de esa ley por la gobernadora de Arizona.
Hernández Flores confió en que pronto se considere su derogación “porque no vamos a permitir que se trate de esa manera a ningún ser humano”.
Expresó que cada año se reúnen los gobernadores fronterizos de Estados Unidos y México y paradójicamente este año se reunirán en Arizona en agosto, manifestando que en esa entidad norteamericana expresarán una postura de condena a nombre de los mexicanos.
“Ni un río, ni las barreras que ponen, ni nada van a separarnos. Somos un mismo pueblo, de hecho ese era territorio mexicano”, precisó el gobernador.