
Al igual que en otras regiones del país los aspirantes presidenciales de Morena están haciendo tierra en la entidad en busca de adeptos para la candidatura de su partido, con miras a las elecciones de 2024. Los grupos que se están conformando van con Claudia Sheinbaum, con Marcelo Ebrard, lo mismo que con Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y hasta Manuel Velasco. Los militantes le apostarán a su respectiva ficha, con la esperanza de que si gana no se queden relegados.
Por Alejandro Salas/ Rodolfo Martínez Galván/Fortino Cisneros Calzada
Los operadores de cada una de las seis ‘corcholatas’ que aspiran a la candidatura presidencial arrecian su trabajo en Tamaulipas, donde desde hace semanas realizan actividades. Algunos en los 43 municipios y otros sólo en algunas regiones de los ocho distritos federales electorales.
En campo y en el terreno virtual se observa que los equipos de Claudia Sheinbaum y de Adán Augusto cuentan con más aliados y seguidores.
Todo indica que la línea tácita que, desde un principio mandó el primer morenista en el estado, el gobernador Américo Villarreal Anaya, a sus compañeros de movimiento, alcaldes, diputados locales y federales, pasando por todo su gabinete y liderazgos de su partido, ha hecho eco en la mayoría, pues en la entidad es evidente que la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México es la favorita.
Esto no significa una cargada al estilo búfalo de los años dorados del otrora poderoso partido tricolor, pues en Morena se juega más a la democracia y las tribus son menos cerradas y bélicas, a tono con la modernidad republicana.
Y mientras el gobernador no esconde su predilección por Claudia, así como la mayoría de su gabinete, todo indica una gran parte de la clase política está con la ‘corcholata’ que hasta ahora tiene más posibilidades de ser la candidata y seguramente, a como van las cosas, la primera presidenta de México.
De ser así, Américo Villarreal; su hijo Américo Villarreal Santiago, consejero nacional de Morena, su gabinete y la mayoría de los municipios morenistas y hasta los que no lo son, ganarían, pues de suceder a Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum continuaría con gran parte de las políticas públicas que instrumenta el presidente.
No hay duda de que la doctora aplicaría con AVA la máxima de que amor con amor se paga, por lo que a Tamaulipas le iría bien.
INTERESANTES APUESTAS
En el caso del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ex gobernador de Tabasco, cercano también a AMLO, los aliados
visibles en la entidad son varios y dado el poder que ostentan y el grupo al que pertenecen llevan una marcada influencia entre el morenismo.
Para empezar, el coterráneo del mandatario nacional tiene el respaldo del grupo del diputado federal Erasmo González Robledo, que se traduce en el apoyo también de los secretarios del gabinete como Héctor Villegas, Adriana Lozano y Olga Sosa. Desde luego que otro aliado del tabasqueño es el actual senador José Ramón Gómez Leal y su grupo desde que inició en el morenismo.
Aquí también habría que anotar al alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera, quien tiene cercanía con el ex titular de la Segob, al igual que el edil de Matamoros, Mario Alberto López Hernández, “La Borrega”.
En el caso de los presidentes municipales de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás y de Altamira, Armando Martínez Manríquez, no parecen abrirse en cuanto a una candidata o candidato en especial, pero dada su cercanía con Erasmo González Robledo, se presume que también llevan agua al molino de Adán Augusto López.
Entonces, si Adán Augusto López resultará ganador de la encuesta estos cuadros políticos se caerían para arriba.
En cuanto a Marcelo Ebrard el apoyo a su causa no se ve tan fuerte en promoción a lo largo y ancho de Tamaulipas, pero el más cercano competidor de Sheinbaum, de acuerdo con la mayoría de las encuestas hasta ahora publicadas, tiene también una red bien tejida en los ocho distritos federales de la entidad.
Si bien es cierto, el presidente municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, y su madre, Maki Ortiz participaron en el, hasta ahora más numeroso acto masivo en favor de Claudia Sheinbaum en el estado, en la mencionada ciudad fronteriza y la más poblada de la entidad, ambos tendrían afinidades con el ex canciller.
Otros aliados de Ebrard son el diputado local reynosense Armando Zertuche Zuani su principal promotor; la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas y su hermano Carlos, dos influyentes políticos con presente y futuro en la 4T. De ganar Marcelo Ebrard la candidatura presidencial todos ellos también ganarían.
Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Manuel Velasco, tienen una presencia débil en Tamaulipas, y aunque tengan operadores y seguidores se ve más que difícil obtengan la candidatura.
En Reynosa los dichos del aguerrido petista no sentaron bien, cuando fustigó con palabras soeces a la ex alcaldesa por el estado de las calles de la ciudad. Ahora que su hijo gobierna, Gerardo no encuentra todavía como aterrizar su paracaídas en este territorio. Inclusive tenía una visita programada que debió cancelar.
No obstante, sus aliados podrían ser factor importante para la unión y cierre de filas que se requerirá una vez que se publiquen las encuestas y se defina a la ganadora, o al ganador.
LAS ESTRATEGIAS
Es por esto que el juego de las corcholatas ya ocasionó que algunos políticos tamaulipecos avienten su resto sobre el tapete, siendo Claudia Sheinbaum la que evidentemente tiene la pila más alta de fichas, lo cual resulta hasta lógico: porque como se ha dicho anteriormente es creencia generalizada que es la favorita de Andrés Manuel López Obrador.
Por lo anterior, Américo Villarreal Anaya, quien tiene fama de guiarse más por las razones que por las emociones, en forma evidente externó su simpatía hacia la ex jefa capitalina.
Por su lado, el senador José Ramón Gómez Leal le apuesta a Adán Augusto López Hernández. Lo dice acompañando al hoy ex secretario de Gobernación, cuando presentó su renuncia al cargo.
Mientras que Armando Zertuche Zuani le apuesta a Marcelo Ebrard, porque con esa es la única vía para recuperar el nivel que perdió al verse entre medroso y titubeante frente al entonces gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
En cambio, por Ricardo Monreal todavía no hay quien se ostente como coordinador de simpatías hacia el ahora ex senador, con todo y el cúmulo de políticos tamaulipecos que se jactaban de ser sus amigos.
Lo mismo acontece con Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, quienes todavía no despiertan muchas ilusiones por Tamaulipas.
En cambio los alcaldes morenistas respaldarán a Sheinbaum, habida cuenta de que el adalid morenista, Américo Villarreal Anaya, ya envió señales.
También hay políticos de otros partidos que están echando su resto en este juego, como Manuel Muñoz Cano del Verde Ecologista por Claudia Sheinbaum, así como Oscar Luebbert Gutiérrez del PRI, al que lo han visto apostando por la ‘corcholata’ que trae la fotografía de Ebrard.
Sin embargo, hay más foráneos que se arrimaron a la mesa como el panista Francisco García Cabeza de Vaca, pero éste, fiel a su costumbre, le apostó a dos de las fichas:
Una, Marcelo Ebrard vía uno de sus asesores de nombre Cuitláhuac Bardán, y la otra apuesta es hacia Adán Augusto López Hernández, por medio de su cuñado el J.R.
Entretanto, la pila de fichas hacia Claudia Sheinbaum se eleva por la obvia razón de que el jefe de los morenistas tamaulipecos, Américo Villarreal Anaya, no oculta su adhesión al proyecto político de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Por todo lo anterior las corcholatas se apoderaron del pizarrón mediático de una forma que al PAN y al PRI, en Tamaulipas, los hicieron inaudibles e invisibles, que así seguirán mientras los prospectos de la Coalición no se pongan de acuerdo.
En resumen: si Sheinbaum es la próxima presidenta de México, el mayorazgo de Américo Villarreal Anaya se cimentará tan sólidamente que traerá comiendo en la mano a senadores, diputados y alcaldes.
Ahora que, si es Marcelo Ebrard, Armando Zertuche y Óscar Luebert van a reverdecer laureles.
Y si fuese Adán Augusto López Hernández, entonces José Ramón Gómez Leal se irá en línea recta hacia la candidatura para gobernador en 2028. Este juego tiene más de cerebral que de corazonadas.
CUENTA REGRESIVA
Pocos días han sido suficientes para que se vaya decantando el proceso de la sucesión presidencial, buscando que el relevo sea democrático y sin fracturas, para consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación.
En absoluto rigor, habría que mencionar como dice el dicho: el que tenga más saliva tragará más pinole. Para el inicio del proceso, el 12 de junio, todos los aspirantes estaban en igualdad de condiciones. Es cierto que algunos, desde la posición que ocupaban en los poderes públicos han tenido mayor exposición mediática y quizá alguno ya lleva adelantada la construcción de alguna estructura ciudadana que lo impulse; pero, los laureles serán para quien logre mayor contacto con la gente de carne y hueso.
No es novedad. De hecho, fue la estrategia que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República.
Escribió el gran Gabriel García Márquez que: “Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre”. Ese es, en esencia, el concepto del vigoroso vínculo que se crea entre gobernados y gobernantes cuando se perciben, se miran, se tocan y se identifican.
En Tamaulipas, a una semana de iniciado el proceso, el panorama se observa de la siguiente manera: las tres corcholatas punteras son Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López, cada uno con un fuerte respaldo popular a partir de los comités que se han creado en su derredor.
El cuarto aspirante morenista, Ricardo Monreal, ha preferido apuntar sus baterías al centro del país. Por el PT, Gerardo Fernández canceló su gira por el sur de la entidad y por el PVEM, Manuel Velasco, parece que deberá dedicar su tiempo a atender asuntos familiares.
Dada la importancia que conlleva, es necesario hacer hincapié en que las dirigencias estatales de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, se han manifestado por una opción diferente a la que emerge de sus órganos centrales. En el PT se ha generado una confusión que no ha sido aclarada cuando uno de sus dirigentes se pronunció por una opción diferente; en el Verde, su líder estatal Manuel Muñoz Cano y la mayoría de los militantes están a favor de Sheinbaum.
Aclarado lo anterior hay que señalar que Claudia Sheinbaum recorre el país de acuerdo a un programa estratégico inteligente. Le interesa el contacto directo con la gente y muy especialmente, ser vista como la opción seria para que por primera vez en la historia del país, una mujer alcance la Presidencia de la República por méritos propios. Claudia destaca por haber estado siempre dentro de los movimientos representativos de la izquierda mexicana y se dice comprometida con la unidad de Morena y la consolidación de la Cuarta Transformación. Algunas encuestas la consideran puntera. Teresa Ramos Arreola, de Por Ella por Todas, Frente Nacional de Mujeres, la representa en Tamaulipas, así como también Marco Batarse, uno de los coordinadores de su movimiento en la entidad.
El ex canciller Marcelo Ebrard tiene el respaldo de la iniciativa privada del estado, como quedó de manifiesto durante la reunión de los integrantes de Ideas Productivas, un organismo que a nivel nacional encabeza Luis Rosendo Gutiérrez y en Tamaulipas Roberto Hernández Báez. Un movimiento pro Marcelo que asegura tener más de 12 mil empresarios, industriales, ganaderos y ciudadanos convencidos y se espera que en los próximos días sean más de 20 mil en todo el estado. En la aldea global, sus posibilidades son hartas. Algunas encuestas le dan también el primer lugar.
Adán Augusto López se considera el mejor secretario de Gobernación de los últimos tiempos. Su talento conciliador y su gran capacidad racional lo hacen un gobernante ideal, especialmente en situaciones de crisis. En Tabasco se le recuerda como un gobernador muy querido y una persona con mucha habilidad para resolver los problemas mediante el diálogo. Giovanni Barrios Medrano, coordinador estatal del Consorcio 4T México es su representante en Tamaulipas. Este ofrece un gobierno similar al de López Obrador: continuidad sin cambio alguno, a diferencia de las otras dos opciones que hablan de continuidad con cambio, una hacia la izquierda y el otro a la derecha. Pero, el baile de las ‘corcholatas’ apenas comienza.