Tras el abandono de su esposa hace algunos años, la vivienda de don Aurelio Carrizales González ubicada en la colonia Ampliación Luis Echeverría Alvarez se convirtió en “la casa maldita”… o por lo menos así era conocida entre los vecinos del sector.
Y es que en el domicilio ubicado en la calle Río Palmas, manzana 35, lote 19 de dicha colonia, han ocurrido cuatro suicidios, todos por ahorcamiento y provocados por la desintegración familiar.
Aurelio Carrizales relató que uno de sus hijos tuvo la trágica decisión de quitarse la vida inducido porque no contaba con un empleo.
“En ocasiones se quedaba sin trabajo”, lamentó.
El pasado 17 de agosto, otro de los hijos de Aurelio, identificado como Isaías Carrizales Mora, siguió el ejemplo de su hermano y se ahorcó en el interior de la vivienda.
Pero la tragedia de Aurelio no terminó ahí. El pasado mes de septiembre, otro más de sus hijos de nombre Erick Carrizales Mora se ahorcó en el interior de la misma vivienda, de ahí que ahora, los vecinos de la colonia le denominan “la casa maldita”.
A unas cuadras de la casa, en la manzana 10, lote 196, otro joven de oficio ayudante de albañil y de tan solo 19 años de edad decidió ahorcarse. En vida era amigo de los hermanos Carrizales.
Los restos del infortunado joven quien en vida se llamó Francisco Bernardo fueron identificados por su inconsolable madre, María Dolores, de 49 años de edad.
La señora declaró que la noche del pasado domingo 26 de octubre, su hijo abandonó su domicilio e iba muy enojado, diciendo que se quedaría a dormir en la casa de Aurelio Carrizales.
El motivo del enojo fue porque supuestamente uno de sus hermanos le robó 75 pesos que tenía guardados para pagar los pasajes del transporte público de la semana.
LA VERSION DE AURELIO
Carrizales reconoció que él y sus hijos llevaban una amistad con Francisco Bernardo.
Relató que la noche del domingo 26, Francisco llegó pidiéndole permiso de quedarse a dormir en su casa, pues había tenido problemas con uno de sus hermanos.
Aurelio le permitió quedarse sin embargo, a las 6:45 horas del día siguiente, encontró el cadáver de su invitado colgado de una ventana y pensando que estaba vivo, optó por descolgarlo y llevarlo a la cama.
Al acudir al lugar de los hechos paramédicos verificaron que el joven tenía varias horas de muerto, deduciendo que se ahorcó en horas de la madrugada.
Aurelio comentó que siente mucho la muerte de Francisco a quién apreciaba mucho porque era amigo de sus hijos, los cuales uno a uno se han ido suicidando.
“Era él una de las personas que con mucha frecuencia venía a ver a mis hijos Isaías y Erick, siempre los animaba y los alentaba a que no se deprimieran, pero al final de cuentas se suicidaron”, precisó.
Ante las autoridades precisó que posiblemente Francisco se acostó pensando en los problemas que tenía con su familia y quizá se acordó de Isaías y Erick a quienes quería como hermanos, lo que lo llevó a tomar la decisión de quitarse la vida.
MAS CASOS
En el otro extremo de esta ciudad, otro albañil de tan sólo 23 años de edad pasó a ser uno mas en las estadísticas de este año de muerte por suicidio.
En el domicilio ubicado entre las calles Colombia y Uruguay, Abraham Coronado Rodríguez –quién ya había intentado quitarse la vida clavándose unas tijeras en el cuello–, se ahorcó debido a que su esposa lo abandonó y le prohibía ver a su hijo.
Los restos de Abraham, quién no dejo recado póstumo, fueron identificados por su padre, Osiel Coronado Martínez, de 52 años de edad.
Al parecer su hijo ató un extremo de una sábana a un clavo y el otro extremo se lo ajustó al cuello, para después dejar caer el peso de su cuerpo, muriendo víctima de asfixia por suspensión.
Osiel reconoció que su hijo se había dejado arrastrar por el vicio del alcohol ya que hace meses su esposa lo abandonó.
La tragedia ocurrió poco antes de las dos de la madrugada del día lunes.
ATERRADORAS CIFRAS
Cifras otorgadas por la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) revelan que en este año se han registrado un total de 77 casos de suicidio, 19 de los cuales corresponden a Ciudad Victoria, seguida por Reynosa con 15 y la zona conurbada de Tampico-Madero con 7.
En 2007 se registraron 24 suicidios de los cuales 6 fueron mujeres. De estas 24 muertes, una es de una persona que decidió envenenarse y otra lanzarse de un edificio; el resto fue por ahorcamiento.