
El Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) en Jaumave, una prisión abierta en donde se otorga el beneficio de la preliberación a sus residentes y donde se respira la libertad, los internos aprenden sobre agricultura, ganadería, hortalizas, cultivo de fresa, maíz, entre otras actividades.
También, se les otorgan cursos de motivación y sicología para prepararlos para su reinserción en la sociedad
En esta infraestructura perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, los internos gozan de ciertas libertades que los hacen sentir como si no estuvieran prisioneros, en donde conviven con sus familias lo cual les ayuda en el proceso de reinserción social.
En este Centro Penitenciario o Granja –como se le conoce– habita un grupo de personas privadas de su libertad quienes están purgando la última parte de su condena y que para hacerse acreedores a estar en dicho centro deben cumplir determinado perfil.
Tal es el caso de Pablo, un interno recluido por delito menor, quien está a punto de cumplir con su penalidad, por lo cual está deseoso de regresar con su familia y aprovechar la segunda oportunidad que la vida le brinda para reintegrarse a la sociedad como un ciudadano productivo y con ganas de superarse en todos los ámbitos.
“Al llegar aquí a la granja sentí un aire de tranquilidad y paz, toda vez que son diferentes las instalaciones y la manera de operar en comparación con los demás Cedes de Tamaulipas”, comentó Pablo.
Cuenta en que en el Cedes de Jaumave, los reos tienen los servicios médicos indispensables así como educación, capacitación en diferentes talleres y cursos esenciales para el desarrollo de habilidades en distintos sectores tanto productivos como sociales, además de que se cuenta con criadero de peces, ganado bovino, porcino, aviar y caprino.
A través de la Subsecretaría de Reinserción Social, los internos practican deporte, otros están incorporados a la educación, cultura y a las actividades laborales, toda vez que fabrican sillones a base de palma, cuadros, entre otros artículos.
Acercan sistema educativo a internos en Cedes de Tamaulipas
Pedro Ríos, interno del Cedes Victoria: “me gradué y mi familia se siente orgullosa de mí”.
Al caer al penal Pedro Ríos, por un delito del fuero común, pensó que su vida se había truncado pero con el paso del tiempo y con la readaptación que dentro del Cedes le otorgaron y su deseo de salir adelante, logro terminar su secundaria.
Narra que se trazó una meta la cual era concluir sus estudios y basado en una buena conducta, logro sentirse útil para servir a la sociedad trabajando y de paso ayudar a su familia.
“Mi familia se siente orgullosa de mi expresa Pedro, quien también agradece a las autoridades del centro penitenciario por el apoyo recibido como lo es en la Educación”, señala.
De acuerdo con un reporte de la Secretaria de Educación en el Estado, en todos los centros penitenciarios de Tamaulipas, el área educativa desde la alfabetización hasta estudios de nivel superior, son una prioridad y además de atender ese renglón, se encamina al interno a nuevas habilidades para después obtener recursos económicos y así salir adelante.
Mediante el estudio es como se logra la readaptación y motivación de los internos, pues se les proporcionan los medios necesarios para su reinserción a la sociedad evitando con ello la reincidencia.