La diputada del Movimiento Regeneración Nacional, Magaly Deándar Robinson, propuso en la tribuna del Congreso de Tamaulipas que haya una pena de hasta 22 años de prisión para quien cometa el delito de cohabitación forzada.
La bancada morenista busca evitar que los menores de edad vivan en concubinato, situación conocida como “unión libre”, con la finalidad de prevenir los embarazos no deseados y una serie de anomalías que perturban la niñez y adolescencia.
Para establecer el delito de cohabitación forzada de personas menores de 18 años de edad, la diputada Magaly Deandar Robinson, planteó reformas al Código Penal del Estado, estableciendo penas de hasta 22 años de prisión.
“Debemos comprender y reprochar la cohabitación forzada como un tipo de violencia, pues de ninguna manera pude existir justificación para esta inhumana práctica que atenta, especialmente, contra las mujeres en su etapa de niñez y adolescencia”, dijo Magaly Deándar.
Durante la sesión de este martes, precisó que la cohabitación forzada, también conocida como unión temprana, es cuando una persona obliga, coacciona, induce, solicita, gestiona u oferta a una niña, adolescente o incapaz menor de edad, a unirse informal o consuetudinariamente, con o sin su consentimiento, con alguien de su misma condición o persona adulta, con el fin de convivir en forma equiparable a la de un matrimonio.
En su propuesta legislativa, refirió que al responsable de este delito se le impondría una pena de ocho a 15 años de prisión y de mil a 2 mil 500 días multa. Se aumentaría hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo, si la víctima pertenece a algún pueblo o comunidad indígena o afromexicana.
Deandar Robinson, comentó que las uniones tempranas son prácticas perjudiciales que afectan especialmente a las niñas y las adolescentes, limitando sus oportunidades de educación y desarrollo, exponiéndoles a la violencia, abuso sexual y al embarazo precoz.