
El gobernador, Eugenio Hernández Flores, realizó un intenso recorrido por este municipio para evaluar los daños y constatar el apoyo a las familias que fueron afectadas por las inundaciones a consecuencia de las lluvias que ocasiono el huracán “Karl”.
El Ejecutivo señaló que se está trabajando para que toda la ciudad quede totalmente desaguada, ya que se está realizando un trabajo muy intenso de bombeo en alrededor de 100 colonias que sufrieron los embates de las lluvias.
Hernández Flores encabezó los trabajos para que las 150 personas que están alojadas en los albergues pudieran regresar a sus hogares.
El gobernador instruyó a las autoridades responsables para que se monitoreen permanentemente los niveles del río Bravo, ya que se mantiene la alerta debido a que se realizará un nuevo desfogue por el canal de alivio a través del cual se estarán canalizando 500 metros cúbicos por segundo para bajar el nivel del río Bravo y poder enfrentar una nueva contingencia en caso de ser necesario.
Solicitó a la Comisión Nacional del Agua que vigile los bordos del dren para que estén en buenas condiciones y puedan resistir los embalses de agua, ya que hay tres ventanas abiertas, mismas que deben de ser cubiertas afín de evitar que nuevamente se inunden las comunidades ejidales.
Finalmente agrego que se solicitará al Fonden para que se apoye con más recursos a este municipio, que ha sufrido los embates de otras contingencias y poder apoyar a los ciudadanos con enseres domésticos y material para su construcción.
Previo al recorrido, el mandatario sostuvo una reunión con el alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos, el director de Protección Civil y autoridades federales para evaluar los daños y girar instrucciones, para realizar labores de prevención en el combate a enfermedades epidemiológicas como el dengue y gastrointestinales, por lo que se llevará a cabo una fumigación muy intensa.