
No fue por gusto, sino la necesidad de hacer justicia, lo que llevó a Rosario Ibarra de Piedra a incursionar en la política y ser la primera mujer candidata a la Presidencia de la República, apoyada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1982.
Hoy, 30 años después, la panista Josefina Vázquez Mota tiene una real posibilidad de ganar la Presidencia porque su partido está en el poder y hay más mujeres que hombres en el país.
Ibarra de Piedra simpatiza con Vázquez Mota por ser mujer, pero aclara que su “gallo” es Andrés Manuel López Obrador.
“No tengo absolutamente nada en contra de la señora que está como candidata, eso habla de que se han ido borrando muchas cosas del machismo, de las groserías que dicen algunos varones, porque hay cosas muy groseras”, comentó.
“A (Andrés Manuel López) Obrador lo conozco de hace muchos años y sé que es un hombre de carta cabal, que no es corrupto”, dijo en voz alta, “es un hombre con muy buenos sentimiento, con la República Amorosa, que le critican mucho, pero él no lo dice con hipocresía, lo dice porque así es, es buen padre, ha sido un buen esposo”.
UN PARTEAGUAS
La actual senadora inició su actividad política tras la desaparición de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, el 18 de abril de 1975. De ese año a la fecha ha luchado por la defensa de los derechos humanos, la libertad y la presentación de los desaparecidos políticos.
Dos años después convocó y fundó el Comité pro defensa de presos perseguidos, desaparecidos y exiliados políticos de México (¡Eureka!). En 1978 la primera huelga de hambre denominada “Las doñas”, en la víspera del Informe Presidencial de José López Portillo.
El presidente anunció ese día la ley de amnistía que puso en libertad a mil 500 presos políticos, permitiendo el regreso de 57 exiliados al país y el desistimiento de dos mil órdenes de aprehensión.
La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, fue promotora y fundadora del Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), que aglutinó a 54 organizaciones de diversa índole, que luchaban por el respeto a los Derechos Humanos.
Gracias a su participación en la vida política otras mujeres han seguido esa lucha de ir ganando espacios en la política y que su voz sea escuchada. Ellas son: Marcela Lombardo en 1994, quien aceptó la candidatura presidencial del Partido Popular Socialista, fundado por su padre, Vicente Lombardo Toledano.
Ella obtuvo el 0.49 por ciento de los votos, con lo que su partido perdió el registro. Además, fue la única candidata de izquierda ganadora de su distrito en 1988.
En el mismo año, Cecilia Soto González contendió por el el Partido del Trabajo (PT), que se convirtió en la cuarta fuerza política del país; sin embargo, su marginación política fue evidente cuando no le permitieron participar en el primer debate público por la Presidencia entre Ernesto Zedillo, Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos.
Hace casi seis años, en 2006, Patricia Mercado fue candidata por el Partido Alternativa Socialdemócrata. Enfrentó la presión de sus correligionarios Jorge Castañeda y Víctor González Torres, pero los venció al obtener un millón 128 mil votos. Felipe Calderón, del PAN, fue el triunfador de la elección.
La abanderada más reciente es la panista Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Educación, quien busca la Presidencia de la República, pero esta vez con amplias posibilidades de ganar, debido a que cuenta con el apoyo económico y logístico del partido en el poder y además existe una población femenina de 57 millones 481 mil 307 personas.
SU CANDIDATURA
En 1982, el Partido Revolucionario de los Trabajadores invitó a Rosario Ibarra a participar en la campaña presidencial contra los opositores del PRI, Miguel de la Madrid Hurtado, y del PAN, Pablo Emilio Madero Belden.
“Yo no soy de ningún partido, jamás he pertenecido a ningún partido, ni al que me postuló como primera candidata mujer a la Presidencia de la República”, dijo. “Era un partido que no tenía registro y ellos me postularon como candidata y yo acepté por dos razones: primero, porque se supiera de la madre de un desaparecido, porque como que no nos hacían mucho caso a las desapariciones”, mencionó la congresista de 84 años de edad.
Dijo que su abuela, Adelaida Villarreal, la inspiró porque era una mujer que quedó viuda a los 38 años, con ocho hijos y los sacó adelante.
La senadora recordó que una de las memorias de su infancia es cuando su abuela envío un escrito al Congreso de Nuevo León solicitando que las mujeres tuvieran derecho al voto y la respuesta fue: “se archiva por improcedente su petición porque las mujeres no están preparadas para ello”.
“Yo era muy pequeña, pero los que no estaban preparados eran los diputados que le contestaron así, entonces la vi llorando con el papel en la mano y le pregunté que por qué lloraba, me tocó la frente y dijo: ‘después te explico’ y mi padre que la adoraba –que era el yerno de mi abuela– me contó la historia y de ahí me pregunté y ¿Por qué no quieren a las mujeres?”.
La idea de defender a las mujeres lo trae de familia.
Reiteró que durante su campaña presidencial sabía que no ganaría la elección porque su partido era de oposición, no obstante, sirvió su participación para que más tarde se fueran abriendo espacios a las mujeres dentro de la política.
“De todas maneras sirvió lo que hice para hacer conciencia en muchas mujeres en toda la República Mexicana. Fue una campaña muy difícil, era una campaña que no tenía recursos, andábamos en un carrito para arriba y para abajo y además no queríamos dádivas de los malos gobiernos”, mencionó.
En la elección sólo obtuvo 416 mil 448 votos, correspondientes al 1.76 del total.
SIGUE SU CARRERA
En el periodo legislativo de 1985 a 1988 fue diputada federal por el PRT, donde en el último año nuevamente participó como candidata del PRT a la Presidencia de la República. Sus contrincantes fueron Carlos Salinas de Gortari, del PRI; Manuel Clouthier del PAN y Cuauhtémoc Cárdenas, quien compitió por el Frente Democrático Nacional (FDN). En esa ocasión fueron menos sufragios, sólo 74 mil 857 correspondientes al 0.39 por ciento de los votos.
“Fue una cosa maravillosa en las dos campañas. Creo que la figura de la madre es muy importante para el mexicano. Me veían aguerrida, nunca he hablado con mesura, no es de mis características, lo que siento y pienso, lo suelto, no soy grosera ni tampoco odio a las personas, pero busco justicia”, señaló.
Como diputada federal (1985-88) presentó una iniciativa de ley de amnistía que ya incluía explícitamente a los detenidos-desaparecidos políticos.
Pasaron seis años para que Ibarra de Piedra decidiera buscar nuevamente una curul en la Cámara de Diputados, por lo que de 1994 a 1997 fue legisladora federal, en esa ocasión por Grupo Parlamentario del PRD.
En ese periodo le tocó coincidir con el levantamiento zapatista de enero de 1994. En agosto del mismo año, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional la nombró presidenta de la Convención Nacional Democrática celebrada en la selva chiapaneca.
En el año 2007 nuevamente la convocan a formar el FNCR, en donde se unen más de 500 organizaciones para luchar por una nueva Ley de Amnistía y el cese de la represión en el país, dado el curso autoritario desarrollado por los gobiernos de la derecha. Desde la represión a Atenco, a la APPO, hasta la vuelta a la práctica de la desaparición forzada de personas y las reformas legales represivas.
“Cuando López Portillo era presidente, recuperamos 148 desaparecidos. Hemos evitado que se den las desapariciones; ahorita este señor fraudulento (Felipe Calderón) hace fraude con las desapariciones, a mí todavía me van a ver mujeres y me dicen ´se llevaron a mi hijo, ayúdenme´”.
Dicen que es el crimen organizado, pero son los soldados.
VAZQUEZ MOTA Y LOPEZ OBRADOR
El hecho de que los militantes del Partido Acción Nacional hayan elegido a una mujer como su precandidata para las elecciones presidenciales del 1 de julio, habla de que el machismo se ha ido borrando con el paso de los años.
“Yo no tengo ninguna objeción a que sea mujer y sea del partido que sea”, dijo la senadora en referencia a Josefina Vázquez Mota.
“No la conozco (a Josefina), solamente la conozco como militante, yo creo que si su partido la escogió, pues sus razones tendrá y entonces yo no le voy a criticar a un partido el que haya escogido a una persona como ella”, aseguró.
Sin titubeos expresó que su candidato es el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, a quien considera una persona honrada.
“Mi candidato es Andrés Manuel López Obrador y yo quisiera que él llegara a la Presidencia de México y que ella (Josefina) haga su lucha como yo la hice, así es que todo mundo tiene derecho a participar y cualquier gente de cualquier estrato social también tiene derecho”, dijo.
Al cuestionarle si por el hecho de ser mujer podría sumar más votos y ganar la elección, Ibarra de Piedra expresó:
“Quién sabe, quizá las mujeres y amas de casa se sumen, pudiera ser, no sé, yo tuve muchos votos, pero generalmente eran parejos, pero no creo que por el hecho de ser mujer voten”, dijo.
Agregó que desea suerte a Vázquez Mota, pero en México existen ciudadanos que ya están preparados para tener a una mujer presidenta y otros aún no.
“Los que están preparados qué bueno y los que no, allá ellos, pero también la que va a ocupar el gobierno, si lo va a ocupar, debe trabajar”, mencionó.
QUE LLEGUEN SIN FRAUDE
Ibarra de Piedra sostuvo que la mejor opción es Andrés Manuel López Obrador, a quien le han arrebatado la presidencia, por lo que el próximo candidato debe de llegar sin fraude.
“El (López Obrador) es el que yo quiero que llegue de presidente porque estoy segura que ese señor va a hacer muchas cosas buenas en el poder, eso sí me complace mucho decirlo y si la señora llega, nada más que no llegue con fraude, como le llegaron a Cuauhtémoc Cárdenas, como le llegaron a López Obrador”.
La senadora dijo que si la invita a participar en alguna secretaría lo pensaría debido a la edad que tiene.
“Si me invitan, lo pensaría, depende de cómo esté mi cabecita, mis facultades físicas porque todo requiere fuerza y capacidad mental y eso sí, no sabemos cuándo nos falla”.
Respecto al precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto, señaló que las encuestas no siempre son verdaderas por viejas costumbres del partido tricolor de hacer fraude, por lo que no es de importancia.
Refirió que lo más triste es ver cómo la gente –especialmente mujeres– se deja llevar por la apariencia física del precandidato.
“Además, para colmo, inculto; no se vale, es que ese es el criterio obtuso en que a veces se mantiene a la mujer desde chiquita, ¿para qué estudia? ¿para qué trabaja? Había compañeras que sus papás tenían cerrados con llave los libreros para que ellas no estudiaran. En mi casa había libreros en cada cuarto y podíamos leer lo que quisieron, mis compañeros iban a la casa a leer”, expresó.
LOGROS DE LA MUJER
Con el paso de los años la mujer ha ido avanzando en el ámbito de la política y en la propia familia, aseguró Ibarra de Piedra, como muestra está el que muchas féminas son el sostén de la familia.
“Desde el momento en que la mujer empezó a trabajar y no la tenían como carabina cargada en el rincón, ahora estudia, porque antes sólo podían estudiar los varones, decían que para que estudiaban las mujeres, y ha ido abriendo paso a la mujer.
“Fui la primera mujer candidata, les guste o no les guste, voy a tener que estar en los libros de historia –si son decentes–, entonces no es cualquier cosita y yo no tenía currículum académico”, dijo.
MUERTE DE NAZAR
Dijo que con la muerte de Miguel Nazar Haro, ex dirigente de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), se perdió la esperanza de hacer justicia a su hijo.
“Años y años peleé contra la Dirección Federal de Seguridad, policía totalmente ilegal con Nazar Haro a la cabeza, me dieron la noticia (de que falleció), me entristeció porque no dio ninguna declaración ni lo juzgaron por todas las tropelías que cometió”, dijo.
A principios de la década de los 70, Nazar Haro fue designado en la DFS para combatir a los grupos guerrilleros. Fue en ese entonces cuando comenzaron los señalamientos en su contra por desapariciones forzadas, tortura y asesinatos.
A pesar de tener 30 años en la lucha por la justicia, la senadora no volvió a saber de su hijo desaparecido a pesar de haberse entrevistado 39 veces con el ex presidente Luis Echeverría, quien le prometió que resolvería su problema.
FEMINICIDIOS E INSEGURIDAD
Las muertes de mujeres en México siguen creciendo y lo que puede aportar Ibarra de Piedra es motivar a la comunidad a alzar la voz y que las autoridades se interesen en el tema.
“No puedo aportar mucho, estoy en el Senado, pero lo único que tengo es capacidad para hablar, que se escuche que hay personas que les interesa el tema. En varias ocasiones me han entrevistado sobre los feminicidios y es una crueldad extrema, es todavía parte de ese machismo exacerbado que existe en el pueblo mexicano, es una cosa espantosa”.
En cuanto a la inseguridad que se ha desatado en todo México, mencionó que se debe al mal manejo de los gobiernos, en especial al actual de Felipe Calderón.
“La inseguridad que se vive en Nuevo León, es muy grave, antes vivíamos tranquilas y ahorita es terrible, a mí me da mucho miedo que los jóvenes anden en la calle”.
Ibarra de Piedra seguirá en busca de justicia, siempre y cuando sus condiciones físicas y mentales se lo permitan.