Ivonne Alvarez García llega puntual a la cita. Antes, despacha los últimos pendientes sobre la camioneta que la llevó a su casa en Contry La Silla ese mediodía de febrero, días antes de ser ungida como candidata de su partido para buscar retener la gubernatura del Estado en las elecciones del 7 de junio.
Se tarda unos minutos porque prefiere vestir de pantalón oscuro y saco verde. Y si algo llama la atención en la senadora y madre de familia es que nunca quita la mirada al entrevistador, y los temas los aborda en abundancia porque lo que ha vivido a sus 36 años… no cualquiera en la política.
> Ivonne, en tu infancia y en tu adolescencia, como muchos neoloneses, batallaste, te esforzaste, trabajaste con tus padres y les ayudaste…
—Soy la mayor de cuatro hermanos, y la verdad es que en mi casa mis papás siempre nos enseñaron a trabajar. Ellos vienen de una familia de trabajo, mi mamá es de General Terán y mi papá de Escobedo, y se han abierto camino ambos con un trabajo incansable.
Me han enseñado que (cuando) se abre una puerta y (luego) se cierra, cuando sabes trabajar te abres otra, siempre y cuando sea un trabajo honesto, honrado y digno.
Desde muy chiquita me enseñaron a trabajar en un negocio que tenían. Mi mamá que es comerciante de toda su vida me enseñó desde muy chica; yo tenía 12 años y me llevaba con ella. Nos enseñaron la cultura del trabajo y del esfuerzo.
Fue una gran formación de poder enseñarnos (a ella, dos hermanas y un hermano) a ganarnos la vida. Saber lo que te cuesta un saco, comprarte unos zapatos, tener un pantalón, pagar la gasolina o la mensualidad de tu carro.
Después empecé a estudiar. En ese entonces la secundaria, luego la preparatoria y la universidad la hice en la Autónoma de Nuevo León. Posteriormente empecé a trabajar de voluntaria en el canal 53 de la UANL y más tarde me dan la oportunidad de entrar en Multimedios.
A la par trabajaba en un despacho jurídico donde obviamente no me pagaban, pero lo que aprendí fue invaluable.
> Y de niña, aparte de jugar con muñecas como muchas, ¿la política la imaginabas, querías hacer algo en este ambiente?
—Sí, siempre fui una niña muy activa, muy hiperactiva. Mi padre tenía una carrera política y trabajó en una administración pública. Fue secretario de Servicios Públicos y síndico segundo en Escobedo, y en otra administración fue secretario de Servicios Públicos.
Mi mamá me llevaba al voluntariado a las colonias humildes llevando despensas, haciendo actividades de esparcimiento para los jóvenes.
Estudié leyes porque yo quería defender los derechos de la gente. Quería trabajar para que a la gente le fuera bien y cuidar su patrimonio, su seguridad social y su bienestar familiar.
Tengo un profundo agradecimiento a la gente de Nuevo León porque gracias a ellos he ido avanzando y creciendo en la política para servir. No veo a la política de otra manera, sino de qué manera puedo cambiar y trasformar la vida a nuestra gente.
> ¿Cómo se te dio la oportunidad de ser candidata y ganar la diputación local?
—Trabajaba mucho en Escobedo. De hecho mi servicio social de la carrera de Leyes lo hice en Escobedo, en el Jurídico de Tesorería; fue mi primer trabajo dentro de la administración pública.
Luego empecé a participar en campañas políticas pegando calcas en los cruceros, hablando de un candidato, tocando puertas. Así empezó Ivonne.
En el 2003 es la primera vez que nos dieron la oportunidad de participar fuerte a mujeres y jóvenes; entramos ocho jóvenes al Congreso local y yo tenía 24 años. La diputación local era en Escobedo y San Nicolás y estaba perdida.
Creo en la campaña cercana a la gente, en tocar muchas puertas, y así lo hice; si quieres ganar, la campaña más certera y la mejor es casa por casa, mano con mano.
> Aparte se te da. Estar apapachando a las mujeres… a la personas.
Me encanta, lo disfruto mucho. Amo mucho lo que hago, y si estoy aquí (como candidata a la gubernatura) es porque realmente quiero cambiar el rumbo de Nuevo León.
Después me voy como directora general del DIF en Guadalupe y conocí verdaderamente lo que es amar la política. Porque me dieron la oportunidad de estar cuando la gente más lo necesitaba: sí había un incendio, fríos muy fuertes, inundaciones, un suicidio, una patria potestad que estuvieran peleando.
Me tocó trabajar en guarderías, casas del adulto mayor, los 22 centros DIF, la etapa jurídica para resolver los problemas familiares. Un área maravillosa de crecimiento profesional; que me doliera lo que a la gente le dolía.
> ¿El DIF te hizo cambiar tu forma de ver la vida, tu manera de pensar?
—La etapa que más me hizo cambiar fue la alcaldía de Guadalupe. Si tú me preguntas si soy una Ivonne antes de Guadalupe y una Ivonne después, sí lo soy. Yo no me esperaba lo que viví, lo que enfrentamos y la formación que me dio: una Ivonne más fuerte, más valiente, más humana, más madura.
Tuve que poner no solamente mi convicción y mi voluntad de servirle a mi municipio, sino además saber lo que era la política. Y la política no es para servirte, es para servirle a la gente. No es para empoderarte.
La política es para poder hacerle bien a la gente. Cuando pones tu vida a cambio de la de los demás, la política cambia.
> Recuerdo que tuviste hasta amenazas de muerte siendo alcaldesa…
—Fue una etapa dura que la volvería a vivir igual. No cambio ni un momento difícil que viví porque fue un aprendizaje en mi vida, muy importante. Primero a dar la cara en los tiempos buenos, pero sobre todo en los tiempos duros.
Guadalupe me enseñó a tomar decisiones fuertes, a que no me temblara la mano para regresar la paz y la tranquilidad y seguridad a mi gente; me enseñó a luchar contra la corrupción y contra la delincuencia organizada, y a tomar decisiones apegadas a la gente, porque cuando tú piensas en una decisión apegada en la gente, no te equivocas.
Varios acontecimientos marcaron la vida en Guadalupe. Primero la Expo Guadalupe que decidí cerrar y dar un golpe contundente a un momento muy duro que la gente vivía.
Detuvieron al de Protección Civil, al de Seguridad donde sucedieron los hechos; nosotros atendimos a las cinco víctimas, a sus familias, para que en ningún momento sintieran la soledad del Gobierno.
Cerramos contundentemente la Expo. La gente vio a una Ivonne dura y fuerte, pero una Ivonne que estaba pensando en la ciudadanía; la gente tenía que sentir que estábamos de luto, que nos había dolido, porque nos había dolido, eso fue un 2 de mayo de 2010.
Después viene el huracán Alex que destrozó una gran parte de nuestra ciudad. Acabó con parque públicos y muchas colonias quedaron muy destruidas. El Alex me dio la oportunidad de ver a la Ivonne solidaria, humana, que estaba con la gente nunca para la foto, sino en una realidad.
> Ivonne, también Guadalupe te puso en la vitrina como una fuerte aspirante para el puesto
al que estás aspirando…
—Por supuesto, yo vivo aquí, aquí he crecido en Guadalupe y aquí me dieron la oportunidad de ser directora del DIF y después alcaldesa; aquí militaricé la ciudad, aquí vive mi hijo, aquí viven mis papás.
Cuando militaricé la ciudad fue la época más dura. Era nuestra perseverancia sacar a la delincuencia organizada, y ya era insostenible lo que estábamos viviendo.
Imagínate que de 740 policías corrí 700, metí 90 a la cárcel, despedí a 200 tránsitos y 100 administrativos que no trabajaban para la gente, que se servían de la gente, que lastimaban a la gente, que le robaban a la gente y no lo podíamos permitir.
Creamos una Procuraduría de Defensa del Ciudadano para que pudieran denunciar cualquier abuso de un servidor público para acabar con la corrupción y el abuso de poder.
Guadalupe me dio el valor, me dio la fuerza para saber que todos los neoloneses somos más fuertes que cualquier adversidad que pudiéramos pasar. Cuando la gente no creía en Guadalupe, cuando la gente decía que era tierra de nadie y ya no había confianza, cuando se pensaba que no lo íbamos a poder recuperar, lo recuperamos.
Sacamos el proyecto del Estadio de los Rayados, que es un proyecto de inversión, de empleo, polémico, pero bueno para Guadalupe. Salimos a una consulta pública, salimos a las colonias a escuchar la voz de la gente, y fueron ellos quienes dieron su aval para ese gran proyecto.
Guadalupe obviamente fue parte de mi formación, me dio una formación real en mi persona, en mi trabajo, en el servicio público. Y así con la misma entrega, con el mismo compromiso, con la misma voluntad, lo haré por el Estado de Nuevo León si me dan la oportunidad.
> ¿Sabías que siguiendo esa fórmula tu carrera política te perfilaría a estar pasando estos tiempos (como candidata)?
—Fíjate que nunca lo pensé cuando fui senadora, porque creo que mientras estás trabajando y piensas en otra cosa, ya no te concentras y ni siquiera haces bien lo que estás haciendo.
En el Senado me concentré en ser senadora por Nuevo León, pero sí con una convicción de servirle al Estado, porque la gente decía: “Ojalá y vuelva, porque ustedes ya no vuelven, piden la confianza y ya no regresan”.
Me concentré en trabajar con proyectos que generaban bienestar; tenía un programa de becas, firmé convenios con 65 universidades públicas y privadas; entregamos 8 mil 500 becas e hice mucho trabajo en capacitación para el empleo para toda aquella gente que quisiera emprender que no había acabado primaria, secundaria, preparatoria, y tuviera la oportunidad de capacitarse.
Capacitamos a 4 mil 500 personas. Está alianza la hice con universidades y con una fundación llamada “Cambiando Vidas”. Después empezamos a buscar con empresarios quién apadrinara estos negocios y creamos 750 nuevos.
Hicimos una campaña muy fuerte de lentes para leer. Conseguí un donativo y entregamos más de 50 mil lentes a las familias, luego con un mastógrafo, hicimos una campaña muy fuerte de prevención de cáncer de mama, y otra de cáncer de próstata para ayudar a los hombres.
> ¿Cuándo levantaste la mano? Debió haber un momento en el que dices: “Yo quiero ser candidata a la gubernatura”.
—Ese momento no se dio así. La gente con su opinión y confianza me dio la oportunidad de estar en ese escenario y tengo mucho que agradecerle.
> Tú dijiste seguramente al gobernador, a César Camacho o hasta al presidente Peña Nieto: “Yo me apunto”.
—No, no fue así (ríe). Creo que el trabajo que vinimos haciendo por Nuevo León y la confianza de la ciudadanía me tienen aquí. Un día me invitaron a la mesa de unidad que para mí fue un gran privilegio, y fue ahí cuando pensé que tenía una posibilidad, te lo confieso.
Nos citaron a 12 y yo era una más de los 12. Sabía que podía tener una posibilidad pero nunca me sentí como favorita, tampoco que yo tenía que ser o que yo debía de ser, no, me dediqué a trabajar.
Creo en la fuerza del trabajo, no creo que tu debas de llagar metiéndole el pie a alguien o a costa de alguien, porque a mí me enseñaron a trabajar y mis padres nunca me enseñaron a que yo iba a avanzar si me fregaba al de al lado o al que iba enfrente de mí.
Nunca le metí la pata a nadie, no soy una mujer de conflictos, soy una mujer de diálogos, de acuerdos, de conciliación, así me considero y así es como lo he venido haciendo.
Pero sí ruda cuando hay que serlo, como sacar a la delincuencia organizada. Ahí nada ni nadie me iba a detener.
Entonces, cuando nos citan en esa mesa a los 12 sabía que podía tener una posibilidad, porque estaba en esa mesa.
> ¿Es algo así como el Cónclave del Vaticano? ¿Qué pasó en esos minutos? ¿Cuándo sale tu nombre?
—Hasta la segunda reunión. La primera reunión nos sentaron a los 12. Con todos tengo una historia, todos grandes amigos, además de mi parte jamás van a tendrán una cosa negativa que pueda decir de ellos, sino siempre mi reconocimiento hacia su trabajo.
Te voy a decir qué dije yo en esa reunión (la anterior al 12 de enero). Nos citan y a cada uno nos dieron la oportunidad de platicar; lo que el presidente del PRI Nacional nos había solicitado era unidad, que el que no quedara tuviera una participación activa dentro de la campaña del que le tocara, y que respetáramos la decisión que el partido tomara. En ese momento cada uno habló.
Lo que yo le dije al presidente (Camacho) fue que contara con toda mi lealtad, con todo mi trabajo y la convicción de que me sumaría. Lo poquito o mucho que Ivonne Álvarez haya hecho se van a sumar a lo que ustedes decidan, hombre o mujer.
Y si hay necesidad de que deje el Senado tres meses, de que pida licencia para venir a trabajar muy duro por Nuevo León con el candidato o candidata que ustedes decidan: cuente conmigo.
> ¿Fue un speech (intervención) de cinco minutos?
Así es y cada quien lo hizo. Fue una reunión que duró probablemente dos horas y media y todos con una gran voluntad. En esa mesa te dabas cuenta de que no había definición, porque estábamos 12 y cualquiera podía ser. Yo seguí trabajando y el 12 de enero nos citan en la noche para tomar la decisión.
Para mí fue un gran privilegio, fue un honor enorme que me hubieran dado la oportunidad y que todos mis compañeros, los 11 restantes, se manifestaran a favor, me brindaran su apoyo y su respaldo. Y todos antes de salir de la reunión dijeron: “Vamos con Ivonne” . Y bueno, de ahí ya se conoce toda la historia que se ha venido dando.
Me he ido juntando con cada uno de los 11 para poder ser, de alguna manera, un solo equipo y que no sea el equipo de Ivonne. Que tengan la oportunidad de poder participar, de proponer y que me hagan llegar los proyectos que tienen para Nuevo León para enriquecer mi proyecto.
No me he confiado ni un minuto, creo yo que la confianza se gana, la confianza nadie te la regala; tardas mucho en ganártela y se pierde en un minuto. ¿Cómo te la ganas?: con trabajo.
> ¿En tu caso se aplica perfectamente que la alumna superó a la maestra, hablando del caso de Cristina Díaz?
—Pues no, siempre a Cristina le tendré agradecimiento. Ella me dio la oportunidad de coordinarle la campaña de mujeres, fue una campaña que disfrute mucho; luego me dio la oportunidad de ser directora general del DIF.
Reconozco en ella una mujer muy valiente, una mujer muy valiosa dentro de nuestro partido con una gran experiencia, y sin duda la formación que tuve en el DIF también dejó algo de huella en mi formación política; siempre estará al lado mío y seguiremos trabajando juntas por Nuevo León.
> ¿Qué le dices tú a la gente que te quiere encasillar en que fuiste conductora, la que te critica?
—Siempre voy a respetar todas las voces y es muy valioso escuchar a la gente. Lo que sí les digo es que yo vengo de una formación de trabajo como todos los de Nuevo León; el canal fue una oportunidad en mi vida, trabajé siete años y es como cualquier trabajo donde te están viendo, escuchando
o leyendo.
Para mí trabajar en el canal fue una historia en mi vida que nunca me voy a avergonzar, pues era un trabajo digno, honrado; era una televisión distinta, era una televisión en la que yo hice un trabajo muy responsable.
Trabajo desde que tengo 14 años y lo hice desde el trabajo más humilde hasta ser hoy precandidata a la gubernatura. Soy como todos los de Nuevo León: de lucha, de trabajo, de esfuerzo, de levantarme muy temprano hasta acabar muy noche.
La etapa del canal duró siete años y en el 2003 la cerré. Ahí la gente me dejó entrar en su hogar, en su casa; luego me preparé como abogada, en el servicio público, en el servir y creo que goberné en tiempos muy complejos.
Creo firmemente que estoy lista. Estoy preparada para lo que amerita Nuevo León y que la confianza de la gente (que la critica) aún, que es muy válido, puede no tenerla en mí, (pero) me la voy a ganar.
Me la voy a ganar cuando salga a campaña. En campaña ya saldremos de manera muy contundente a mostrar la plataforma de gobierno, a hacer una inclusión de la sociedad y a ganarme la confianza de los que hoy creen en mí a fortalecerla. Y a ganármela de los que hoy pueda crearles todavía incertidumbre si es capaz, si no es capaz, si tiene firmeza, si no tiene firmeza, que si se va a volver loca.
Obviamente creo en que son legítimas, pero les voy a demostrar con una campaña de altura, propositiva y cercana a la gente.
> ¿Cómo te imaginas a Nuevo León con la reforma energética?
—Vienen cambios para Nuevo León y será uno de los polos importantes de desarrollo económico. Con la reforma energética va a tener una generación, no solamente de inversión, sino de desarrollo para la región de la Cuenca de Burgos.
Va a haber generación de empleo y la posibilidad de que vengan a establecerse empresas, para convertir al Estado en un ícono importante de México para el desarrollo.
Nuevo León es el motor de México y es el motor porque así lo hemos venido haciendo, donde están establecidas las industrias más importantes nacionales y transnacionales; donde hay una muy buena mano de obra.
Pesquería con KIA -que se la estaban peleando todos los Estados y la ganó Nuevo León-, el desarrollo económico que va a haber en ese municipio, la transformación en educación, ayudará porque vendrán más empresas a establecerse.
Van a requerir más capital humano, más formación de mano de obra, de técnicos. Además preparatorias, universidades, mejores escuelas, tanto primarias como secundarias, va a desarrollarse en esa parte del Estado.
Tenemos además el Interpuerto, otra área de
desarrollo; tenemos un Estado que de todo el país tiene el primer lugar en inversión extranjera y con procesos sencillos para que las empresas puedan venir a establecerse.
Porque una empresa que venga genera 2 mil 500 empleos o 700, pero a esa gente que le generaron empleo no sólo le das trabajo, le das seguridad social, vivienda y bienestar.
Creo en una relación estrecha con la iniciativa privada para poder generarles condiciones óptimas para que crezcan en Nuevo León. En todos los rincones de Nuevo León a los que fui (en precampaña) siempre había la necesidad de trabajo, y el 85 por ciento lo da la iniciativa privada.
> ¿Cambiará la estrategia del PRI y la tuya, ahora que no tendrás enfrente a una contrincante del PAN, la alcaldesa de Monterrey?
—No. Estábamos listos para cualquiera que fuera la decisión. Creo que el partido tenía muy claro la visión y la directriz que nosotros traíamos y no estamos concentrados, te lo digo con toda sinceridad, en los procesos que están teniendo los otros (partidos).
No teníamos la certeza de quién iba a ser porque podría ser cualquiera de los dos (Felipe de Jesús Cantú o Margarita Arellanes), pero estábamos listos.
Nunca he estado confiada, (pues) si hubiera estado confiada no me hubiera partido el alma en esta precampaña, en haber visitado los 51 municipios de Nuevo León.
> Te lo comento Ivonne, porque a raíz de que sale Felipe empezaron los rumores de que el PRI cambiaría la estrategia, que te iban a enfermar, que ibas a pedir licencia, que iban a cambiar de candidata.
—No, creo que el PRI ha tenido siempre la convicción; yo creo que esos rumores han salido de otra gente y esos rumores no nos van a lastimar ni a trastocar.
Pues no hemos buscado de dónde vienen (los rumores). Me he concentrado en buscar unidad, no me he distraído con rumores o con los procesos de otros, o con enfrentamientos o con divisiones. Eso no me va a distraer, en nuestro partido eso no cabe.
La gente quiere un Nuevo León fuerte, de consensos, que vaya hacia adelante, sólido. No quiere un Nuevo León confrontado, sino que vea hacia adelante.
> ¿Si por ti hubiera sido, hubieras permitido la renuncia al PRI de Jaime Rodríguez, el candidato independiente a la gubernatura?
—Obviamente Jaime fue una persona que hizo un trabajo dentro de nuestro partido. Que fue priista, fue dirigente de la CNC, que tuvo algunos cargos de elección popular gracias a esa oportunidad que el partido le dio, y que la gente le brindó.
Esa es una decisión muy personal. Siempre voy a respetar la decisión que él tome. Creo en la democracia y al final la gente es quien nos va a dar la oportunidad de poderle servir a Nuevo León.
En este momento, en este proceso que a mí me corresponde llevar a cabo, estoy haciendo todo mi mayor esfuerzo, con toda mi concentración y mi voluntad para lograr la unidad en el partido.
> ¿Te preocupa que Jaime crezca como independiente, como algo novedoso para el electorado?
—Yo creo que es legítimo, es la democracia, Ahí están los actores de esta contienda. Así como hoy hay independientes, hoy es la primera vez que hay una mujer para poder gobernar. Nunca antes en la historia había sucedido.
Creo que hay acontecimientos distintos en esta elección. Yo no soy una mujer confiada, yo soy una mujer de trabajo, soy una mujer de lucha, soy una mujer como las de Nuevo León.
En Ivonne van a caber todos. Va a ser una propuesta incluyente donde vamos a trabajar por las mujeres, por los jóvenes; quiero que vean y digan: “Con Ivonne cabemos los jóvenes, con Ivonne se va a preocupar por los adultos mayores, con Ivonne cabe el empresariado que quiere mejorar las condiciones de Nuevo León, que quiere generar empleos, que quiere crecer”.
Con Ivonne caben las mujeres, jefas de familia. Caben los niños que, como el mío, quieren salir adelante; caben los jefes de familia que están preocupados todos los días por tener un trabajo digno que genere bienestar a su familia.
Vamos a hacer un proyecto de inclusión, vamos a estar ocupados haciendo una campaña propositiva, no vamos a caer en guerras sucias.
Yo no ofrezco una guerra sucia, yo le ofrezco a la contienda propuestas, cercanía y una campaña de altura como lo merece Nuevo León.